• GUILLERMO BASURTO ORIGEL.
Paulatinamente, los ánimos y pasiones que despertaron en su momento las elecciones locales en Veracruz, se atemperan. Las aguas vuelven a su nivel. El recuento de daños y ganancias, prácticamente ha concluido. Los dirigentes de los partidos políticos han cuadrado sus cifras estadísticas, para convencer a sus correligionarios que la pasada campaña fue un éxito para cada uno de sus institutos políticos. Es decir, todos fueron ganadores. ¿Todos… han de preguntarse los candidatos perdedores? Pero eso es, harina de otro costal.
En el remanso de la historia cercana, que tolera la vagancia con las cifras electorales, la cuestión de las alianzas comiciales, es un tema no perecedero. Su evaluación objetiva, numérica, es materia de análisis reiterativo y porqué no, un tanto obsesivo-compulsivo.
En los pasados comicios locales se presentaron al sufragio popular, tres alianzas partidarias, a saber: VERACRUZ PARA ADELANTE (PRI+PVEM+PVR); PARA CAMBIAR VERACRUZ (PRD+CONVERGENCIA+PT); VIVA VERACRUZ (PAN + PANAL).
La única alianza que no presentó candidaturas comunes a las alcaldías en todos los municipios, fue la conformada por el PAN y el PANAL. Es decir, no se pusieron de acuerdo, o consideraron, que con sus propios recursos, pudieran en algunos municipios, ganar por sí mismos. Esta alianza parcial, permite en retrospectiva, evaluar la rentabilidad electoral de la alianza en su conjunto.
De los 212 municipios del estado de Veracruz, el PAN y el PANAL fueron coaligados en 126, casi el 60% del total. En 86 municipios, optaron por ir cada uno por su lado. De los 126 municipios en que se dio la coalición, se obtuvo un índice de rentabilidad electoral del 41%. En los municipios donde no se dio la alianza, el PAN obtiene un índice de rentabilidad del 43% y el PANAL del 2%. En este sector, donde no se dieron las alianzas, el PAN propone candidaturas en los 86 municipios (100%), en tanto que el PANAL solo propone candidaturas en 47 (55%), es decir, antes de las elecciones, el PANAL se dio por muerto en 39 municipios.
Si se toma el dato de Votos Nulos Municipales, como el valor generado por desinformación del elector, o como una expresión de inconformidad ciudadana, y se considera que el Partido que obtiene sufragios por debajo de los Votos Nulos, definitivamente no representa competencia en el mercado electoral, se observa que el PANAL en esas 47 candidaturas municipales que logra proponer en forma independiente, obtiene en 21 candidaturas (45%), votación por debajo del Voto Nulo. Es decir, tiene una participación meramente testimonial.
Sumando los resultados anteriormente expuestos, se puede concluir que la ALIANZA VIVA VERACRUZ, fue un mal negocio para el Partido Acción Nacional, toda vez que tuvo que compartir espacios de poder en los municipios con el PANAL, que le generó al primero mucha inestabilidad política y que no se vio reflejado en votos aportados por su socio electoral.
Desde luego, los panegiristas de la alianza enquistados en el PANAL, pueden argüir, tal vez con razón, que las estadísticas no cuadran ni reflejan el trabajo fino que aportaron. Bueno, si tienen algunos elementos de convicción, me gustaría conocerlos, porque las cifras matan.
Paulatinamente, los ánimos y pasiones que despertaron en su momento las elecciones locales en Veracruz, se atemperan. Las aguas vuelven a su nivel. El recuento de daños y ganancias, prácticamente ha concluido. Los dirigentes de los partidos políticos han cuadrado sus cifras estadísticas, para convencer a sus correligionarios que la pasada campaña fue un éxito para cada uno de sus institutos políticos. Es decir, todos fueron ganadores. ¿Todos… han de preguntarse los candidatos perdedores? Pero eso es, harina de otro costal.
En el remanso de la historia cercana, que tolera la vagancia con las cifras electorales, la cuestión de las alianzas comiciales, es un tema no perecedero. Su evaluación objetiva, numérica, es materia de análisis reiterativo y porqué no, un tanto obsesivo-compulsivo.
En los pasados comicios locales se presentaron al sufragio popular, tres alianzas partidarias, a saber: VERACRUZ PARA ADELANTE (PRI+PVEM+PVR); PARA CAMBIAR VERACRUZ (PRD+CONVERGENCIA+PT); VIVA VERACRUZ (PAN + PANAL).
La única alianza que no presentó candidaturas comunes a las alcaldías en todos los municipios, fue la conformada por el PAN y el PANAL. Es decir, no se pusieron de acuerdo, o consideraron, que con sus propios recursos, pudieran en algunos municipios, ganar por sí mismos. Esta alianza parcial, permite en retrospectiva, evaluar la rentabilidad electoral de la alianza en su conjunto.
De los 212 municipios del estado de Veracruz, el PAN y el PANAL fueron coaligados en 126, casi el 60% del total. En 86 municipios, optaron por ir cada uno por su lado. De los 126 municipios en que se dio la coalición, se obtuvo un índice de rentabilidad electoral del 41%. En los municipios donde no se dio la alianza, el PAN obtiene un índice de rentabilidad del 43% y el PANAL del 2%. En este sector, donde no se dieron las alianzas, el PAN propone candidaturas en los 86 municipios (100%), en tanto que el PANAL solo propone candidaturas en 47 (55%), es decir, antes de las elecciones, el PANAL se dio por muerto en 39 municipios.
Si se toma el dato de Votos Nulos Municipales, como el valor generado por desinformación del elector, o como una expresión de inconformidad ciudadana, y se considera que el Partido que obtiene sufragios por debajo de los Votos Nulos, definitivamente no representa competencia en el mercado electoral, se observa que el PANAL en esas 47 candidaturas municipales que logra proponer en forma independiente, obtiene en 21 candidaturas (45%), votación por debajo del Voto Nulo. Es decir, tiene una participación meramente testimonial.
Sumando los resultados anteriormente expuestos, se puede concluir que la ALIANZA VIVA VERACRUZ, fue un mal negocio para el Partido Acción Nacional, toda vez que tuvo que compartir espacios de poder en los municipios con el PANAL, que le generó al primero mucha inestabilidad política y que no se vio reflejado en votos aportados por su socio electoral.
Desde luego, los panegiristas de la alianza enquistados en el PANAL, pueden argüir, tal vez con razón, que las estadísticas no cuadran ni reflejan el trabajo fino que aportaron. Bueno, si tienen algunos elementos de convicción, me gustaría conocerlos, porque las cifras matan.
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