La riqueza arqueológica de Tuxpan, condenada al olvido por falta de presupuesto.

Orlando Segura Hervert.
La riqueza arqueológica de Tuxpan está en el olvido y no se observan signos de que dicha cuestión tenga un destino diferente, para el presente año, no hay presupuesto destinado para dotar de un espacio adecuado al famoso Museo de Arqueología, no hay indicios de que este aspecto se pueda remediar, admitió el regidor Celestino Cuervo Cruz. El edil comisionado en Educación y Cultura, reconoció que en un primer momento, cuando se le entregó la responsabilidad de vigilar y supervisar esta área, se dio a la tarea de contabilizar las cerca de 7 mil figuras de gran importancia por sus antecedentes históricos, dicha acción la emprendió conjuntamente con el Síndico Único Avelino González Cárdenas y Gustavo Garamendi.
Admitió que se debe seguir insistiendo para que se le de importancia a este aspecto nodal que identifica el pasado indígena, parte de la historia de aquellos que formaron las primeras poblaciones de la localidad. Desafortunadamente por el momento no hay las condiciones económicas para emprender la colocación de la enorme variedad arqueológica.
En anteriores administraciones municipales, algunas obras diseñadas por los antepasados, fueron expuestas en Bilbao España y en New York, en aquellas entidades se les dio el reconocimiento adecuado porque son parte de la grandeza alcanzada por la civilización huasteca.
El gran problema son los recursos económicos, no solo para la reubicación del Museo de Arqueología, sino para el rescate de la zona de Tabuco, en dicha área se necesitan aproximadamente 40 millones de pesos, ahí están concentrado los primeros indicios de Tuxpan, sin embargo no hay el suficiente dinero para emprender acciones de preservación, indicó el Cronista de la Ciudad, Obed Zamora Sánchez.
Contrariamente al caso de la “Puerta de Oro de la Huasteca Veracruzana”, narró el trabajo, la unidad de Papantla, ahí están concentrados 5 museos, uno por cierto corresponde a una gran donación que en su oportunidad otorgara un reconocido tuxpeño, dicha actitud de conservación de lo nuestro, debe ser imitada por los gobernantes y gobernados de la localidad.