VAXTUXPAN...
Sin lugar a dudas las fiestas náuticas que en antaño se celebraban en las aguas del río Tuxpan eran un excelente espectáculo para los habitantes de esta zona. Dicha actividad si se organizan con tiempo, se podrían impulsar para el mes de abril y mayo del 2013, señaló Enrique Hernández, piloto y competidor de este tipo de eventos.
Generaría diversión, sano esparcimiento, una actividad de gran nivel porque asistirían 30 competidores con sus lanchas y motores tipo T1, listos para desarrollar hasta 180 kilómetros por hora con 180 caballos de fuerza fuera de borda.
Aparte de lo anterior, cientos y miles de turistas aceptarían la convocatoria y con gusto asistirían al bello puerto durante un fin de semana, fascinados por la velocidad alcanzada por las unidades acuáticas, en forma paralela, ocasionarían una gran demanda de ocupación hotelera, incremento del consumo en los restaurantes, incentivos con los prestadores de servicio, en síntesis, de acuerdo con el entrevistado, son muchas las bondades de este deporte.
Quienes están inmersos en el concurso de lanchas, están acostumbrados a oler el gas avión que despiden cuando dan el banderazo de salida, les llama la atención y les emociona obtener un trofeo, un premio producto de su esfuerzo y habilidad.
Contó una anécdota: “si cuando avanza la lancha te va diciendo si, si, es decir; si se va levantando al frente, quiere decir que en cualquier momento el viento te puede poner de sombrero la unidad, en ese instante es mejor disminuir el paso; pero si va bailoteando, entonces hay que darle con todas las ganas, acelerar al máximo”, así se ganan las carreras.
Finalmente dijo, solo hay un pequeño problema, se necesitan 500 mil pesos para impulsar dicho proyecto…
Sin lugar a dudas las fiestas náuticas que en antaño se celebraban en las aguas del río Tuxpan eran un excelente espectáculo para los habitantes de esta zona. Dicha actividad si se organizan con tiempo, se podrían impulsar para el mes de abril y mayo del 2013, señaló Enrique Hernández, piloto y competidor de este tipo de eventos.
Generaría diversión, sano esparcimiento, una actividad de gran nivel porque asistirían 30 competidores con sus lanchas y motores tipo T1, listos para desarrollar hasta 180 kilómetros por hora con 180 caballos de fuerza fuera de borda.
Aparte de lo anterior, cientos y miles de turistas aceptarían la convocatoria y con gusto asistirían al bello puerto durante un fin de semana, fascinados por la velocidad alcanzada por las unidades acuáticas, en forma paralela, ocasionarían una gran demanda de ocupación hotelera, incremento del consumo en los restaurantes, incentivos con los prestadores de servicio, en síntesis, de acuerdo con el entrevistado, son muchas las bondades de este deporte.
Quienes están inmersos en el concurso de lanchas, están acostumbrados a oler el gas avión que despiden cuando dan el banderazo de salida, les llama la atención y les emociona obtener un trofeo, un premio producto de su esfuerzo y habilidad.
Contó una anécdota: “si cuando avanza la lancha te va diciendo si, si, es decir; si se va levantando al frente, quiere decir que en cualquier momento el viento te puede poner de sombrero la unidad, en ese instante es mejor disminuir el paso; pero si va bailoteando, entonces hay que darle con todas las ganas, acelerar al máximo”, así se ganan las carreras.
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