Por Orlando Segura Hervert.
Antonino es militante perredista, me ve y suelta una sonora carcajada; ¿porque la sonrisa? y me responde: “El pinche de Rogelio Franco Castán, dirigente estatal dijo en la televisión que va a impugnar, que chingaos va a impugnar si está bien adentro, que no mame, ya ni jode, le partió la m al PRD, y ahora sale con la jalada de que va a impugnar. Debería tener un poquito de vergüenza y renunciar”.
Le puedo poner en la nota tu nombre completo, lo cuestiono y me afirma, si ponle, dile que soy Antonino del Angel del Angel, de la sección 4154, de Tampiquillo, el miembro del sol azteca, sigue sonriendo y me describe como ha caído el sol azteca. El en su tiempo promovió y fue parte de la victoria de 1997, cuando Alfredo Huerta León llegó al poder, como premio lo despidieron y desde entonces metió una demanda laboral, en el presente período lo restituyeron en el cargo.
En las pasadas elecciones se vio un instituto desorganizado, meramente testimonial, contestatario, Rogelio tuvo mucho que ver con la debacle, la crisis no ha tocado fondo y tendrá que dar buenas y excelentes explicaciones del porque le fue tan mal al Partido de la Revolución Democrática en Veracruz el 2 de septiembre.
Más allá de la elección de estado, la dirigencia radicada en Xalapa, se mantuvieron estáticos, rompieron acuerdos al interior, quitaron a los precandidatos de unidad, aquellos que habían salido como buenos y competitivos en las encuestas los "borraron", otros los removieron a pesar de obtener el primer lugar en las elecciones internas, en fin, Rogelio causó estragos con sus decisiones de última hora, respondiendo a intereses ajenos al perredismo.
Tuxpan no fue la excepción, en 1997 alcanzaron la gloria con 16500 votos, mismos que les permitió conquistar la Presidencia Municipal, en 2006 con Andrés Manuel López Obrador obtuvieron 17007 sufragios, ese resultado los puso en un buen nivel. Sin embargo el pasado domingo, ni los tres mil integrantes del “Gobierno legítimo” apoyaron las propuestas del PRD, el desastre fue catastrófico, tan solo 1284 votos, otros tres años sin representatividad edilicia, ningún espacio, todo en contra.
De que sirve que Andrés Manuel López Obrador ande recorriendo los 212 municipios, tejiendo acuerdo y alianzas, explicando el porque de la lucha y la resistencia civil pacífica, si uno de sus supuestos testaferros (el tuxpeño Rogelio Franco Castán) anda sometido a intereses oscuros, contrarios al movimiento democrático, él destejió lo construido y andado por el peje, pero… ahora si, va a impugnar, que no manche su vida de mole y de arroz.
Antonino es militante perredista, me ve y suelta una sonora carcajada; ¿porque la sonrisa? y me responde: “El pinche de Rogelio Franco Castán, dirigente estatal dijo en la televisión que va a impugnar, que chingaos va a impugnar si está bien adentro, que no mame, ya ni jode, le partió la m al PRD, y ahora sale con la jalada de que va a impugnar. Debería tener un poquito de vergüenza y renunciar”.
Le puedo poner en la nota tu nombre completo, lo cuestiono y me afirma, si ponle, dile que soy Antonino del Angel del Angel, de la sección 4154, de Tampiquillo, el miembro del sol azteca, sigue sonriendo y me describe como ha caído el sol azteca. El en su tiempo promovió y fue parte de la victoria de 1997, cuando Alfredo Huerta León llegó al poder, como premio lo despidieron y desde entonces metió una demanda laboral, en el presente período lo restituyeron en el cargo.
En las pasadas elecciones se vio un instituto desorganizado, meramente testimonial, contestatario, Rogelio tuvo mucho que ver con la debacle, la crisis no ha tocado fondo y tendrá que dar buenas y excelentes explicaciones del porque le fue tan mal al Partido de la Revolución Democrática en Veracruz el 2 de septiembre.
Más allá de la elección de estado, la dirigencia radicada en Xalapa, se mantuvieron estáticos, rompieron acuerdos al interior, quitaron a los precandidatos de unidad, aquellos que habían salido como buenos y competitivos en las encuestas los "borraron", otros los removieron a pesar de obtener el primer lugar en las elecciones internas, en fin, Rogelio causó estragos con sus decisiones de última hora, respondiendo a intereses ajenos al perredismo.
Tuxpan no fue la excepción, en 1997 alcanzaron la gloria con 16500 votos, mismos que les permitió conquistar la Presidencia Municipal, en 2006 con Andrés Manuel López Obrador obtuvieron 17007 sufragios, ese resultado los puso en un buen nivel. Sin embargo el pasado domingo, ni los tres mil integrantes del “Gobierno legítimo” apoyaron las propuestas del PRD, el desastre fue catastrófico, tan solo 1284 votos, otros tres años sin representatividad edilicia, ningún espacio, todo en contra.
De que sirve que Andrés Manuel López Obrador ande recorriendo los 212 municipios, tejiendo acuerdo y alianzas, explicando el porque de la lucha y la resistencia civil pacífica, si uno de sus supuestos testaferros (el tuxpeño Rogelio Franco Castán) anda sometido a intereses oscuros, contrarios al movimiento democrático, él destejió lo construido y andado por el peje, pero… ahora si, va a impugnar, que no manche su vida de mole y de arroz.
Orlando, no me olvides y recuerda que detras de todo títere siempre estará su titiritero: Yo Arturo Herviz.
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