Por Orlando Segura Hervert.
“Tres chiflados” asistieron a una reunión celebrada en Xalapa, el evento fue convocado por una de las fracciones o tribus de Nueva Izquierda, ahí observaron a los tres tuxpeños: Rogelio Franco Castán, Balfred Martín Carrasco Castán y Arturo Sánchez, dichos personajes, según las fuentes de la propia expresión se les vio muy juntitos, muy pegaditos, muy modosos.
El llamado fue atendido por aproximadamente 60 personas provenientes de todo el estado de Veracruz, el evento fue presidido por el mero mero petatero y actual Senador Arturo Herviz Reyes.
El máximo representante popular del Partido de la Revolución Democrática, comenzó con fluidez discursiva a dar la bienvenida de los asistentes, después dijo que el gallo de Andrés Manuel López Obrador para la presidencia nacional del PRD, era nada mas y nada menos que Alejandro Encinas, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal; después los conminó a sumarse a la candidatura de Jesús Ortega y más tarde le dio por prender con intensidad la hoguera, en el centro del escenario colocó toda la leña posible.
El fuego amigo subió de tono, cuando afirmó que tanto el grupo de Uriel Flores Aguayo como el de Enrique Romero Aquino, estaban maiceados, enchufados al presupuesto estatal, desde luego, le atizó a la lumbre y terminó por denostar la actividad de sus adversarios; algunos sorprendidos y otros incrédulos, escucharon atentos los comentarios vertidos por el líder cañero, a ambos, los calificó de traidores y de ser causantes de la derrota sufrida en la gran mayoría de los municipios y en todos los distritos electorales.
El Senador y el Presidente del sol azteca en el estado, escupieron para arriba, despotricaron todo, trazaron las líneas de cómo se comportarán en las elecciones internas a celebrarse en el mes de marzo del 2008. De acuerdo con los informantes, lo más probable es que los tres chiflados se dediquen a borrar “enemigos” del padrón, comprar conciencias, distribuir despensas, y si todo lo anterior no funciona pues a robarse las urnas.
A los operadores políticos les entregaron sus respectivas hojas de afiliación y les recomendaron que revisen si aparecen en el listado, porque puede darse el caso de que no no estén y luego entonces no podrán votar por la dirigencia nacional, estatal y local.
Indudablemente, el juego sucio y golpes bajos será intenso en un partido que el año pasado fue primera fuerza y doce meses después pasó a ocupar posiciones meramente contestatarias, Arturo Herviz Reyes y Franco Castán están acostumbrados al intercambio rudo, quizás ganen, pero si no respetan las reglas claras y transparentes, entonces le estarán dando el tiro de gracia a la gallina de los huevos de oro, esa ave que los ha colocado en la gloria, obteniendo jugosas ganancias.
La sesión tuvo verificativo en un hotel que se encuentra ubicado frente a CAXA (Central Camionera de Xalapa), y los tres tuxpeños se pusieron de acuerdo para instrumentar el operativo que les permita ganar por las buenas o por el fraude.
“Tres chiflados” asistieron a una reunión celebrada en Xalapa, el evento fue convocado por una de las fracciones o tribus de Nueva Izquierda, ahí observaron a los tres tuxpeños: Rogelio Franco Castán, Balfred Martín Carrasco Castán y Arturo Sánchez, dichos personajes, según las fuentes de la propia expresión se les vio muy juntitos, muy pegaditos, muy modosos.
El llamado fue atendido por aproximadamente 60 personas provenientes de todo el estado de Veracruz, el evento fue presidido por el mero mero petatero y actual Senador Arturo Herviz Reyes.
El máximo representante popular del Partido de la Revolución Democrática, comenzó con fluidez discursiva a dar la bienvenida de los asistentes, después dijo que el gallo de Andrés Manuel López Obrador para la presidencia nacional del PRD, era nada mas y nada menos que Alejandro Encinas, ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal; después los conminó a sumarse a la candidatura de Jesús Ortega y más tarde le dio por prender con intensidad la hoguera, en el centro del escenario colocó toda la leña posible.
El fuego amigo subió de tono, cuando afirmó que tanto el grupo de Uriel Flores Aguayo como el de Enrique Romero Aquino, estaban maiceados, enchufados al presupuesto estatal, desde luego, le atizó a la lumbre y terminó por denostar la actividad de sus adversarios; algunos sorprendidos y otros incrédulos, escucharon atentos los comentarios vertidos por el líder cañero, a ambos, los calificó de traidores y de ser causantes de la derrota sufrida en la gran mayoría de los municipios y en todos los distritos electorales.
El Senador y el Presidente del sol azteca en el estado, escupieron para arriba, despotricaron todo, trazaron las líneas de cómo se comportarán en las elecciones internas a celebrarse en el mes de marzo del 2008. De acuerdo con los informantes, lo más probable es que los tres chiflados se dediquen a borrar “enemigos” del padrón, comprar conciencias, distribuir despensas, y si todo lo anterior no funciona pues a robarse las urnas.
A los operadores políticos les entregaron sus respectivas hojas de afiliación y les recomendaron que revisen si aparecen en el listado, porque puede darse el caso de que no no estén y luego entonces no podrán votar por la dirigencia nacional, estatal y local.
Indudablemente, el juego sucio y golpes bajos será intenso en un partido que el año pasado fue primera fuerza y doce meses después pasó a ocupar posiciones meramente contestatarias, Arturo Herviz Reyes y Franco Castán están acostumbrados al intercambio rudo, quizás ganen, pero si no respetan las reglas claras y transparentes, entonces le estarán dando el tiro de gracia a la gallina de los huevos de oro, esa ave que los ha colocado en la gloria, obteniendo jugosas ganancias.
La sesión tuvo verificativo en un hotel que se encuentra ubicado frente a CAXA (Central Camionera de Xalapa), y los tres tuxpeños se pusieron de acuerdo para instrumentar el operativo que les permita ganar por las buenas o por el fraude.
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