R E T R A T O S

No hay imagen más lograda del hombre
que su propia estupidez


1.-DE PERFIL: Aprendiz de fantoche Guillermo Basurto se ha revelado asimismo: un tipejo. Lo acontecido en la gasolinería el sábado 6 por la noche donde se hizo enano presumiendo ser gigante es solo una escama de su inmoral armadura. Golpeador de mujeres, este ladrón de cerdos fue durante tediosos años la carta fuerte intelectual del PAN doméstico. Rodeado de imbéciles, pontificaba en el centro, circundado por Pepe Mancha, Santiago Lobato, Juan Carlos Durá, Julio Poisot, sobre temas numéricos, electorales, ideológicos, y cuanta idiotez irradiaba su cabeza. Cuánto tiempo esperó para darle forma práctica a sus delirios. El que tardó en llegar Folgueras Gordillo a la alcaldía. Instalado en una estéril oficina pública reprobó en todo asunto que le fue encomendado. Bruto, de cerebro macizo, Guillermo Basurto nunca le encontró la cuadratura al círculo, y una patada en el culo fue su ingrata despedida. Muchos como él para mimetizarse en reptil, ahora se sabe que volvió a la burocracia, ahora federal, ahora en Jalapa, que volvió como lo que es, de perfil abyecto, vergonzoso, exhibiéndose en público, sucio en su proceder.

2.-DE TRES CUARTOS: Gustavo Gallardo perdió la decencia en su cargo público tan pronto lo aceptó. ¿Enlace gubernamental? Cobraba sin trabajar, trabajaba sin hacer nada, y era presa de una vergonzosa enfermedad que buscó en vano ocultar. Padecimiento atroz que le hacia perder a diario una idea, cada vez que con obstinación de hombre estreñido intentaba defecar aunque sea una. Es decir, cuando por fin enrojecido y casi en el llanto lograba parir una, la cagaba. Holgazán, desde la comodidad de una hamaca y sorbiendo con gesto superior un americano quiso jugar a ser algo, y le dio de mordiscos al PAN hasta quemarse el hocico. Por cierto, bocón, con debilidad de letrado daba clases de políticas públicas mientras su amo que le soltaba el dogal se chingaba la lana. Espía, delator, cortesano, famélico de ideas sólo le ha engordado la tripa.

3.-PANORÁMICO: Tres trabajadores de PEMEX yacen muertos sobre el suelo, en una zona petrolera en Alamo. Grises los cuerpos, embadurnados de aceite lodo, miserables e inútiles a la vista aparecen en la página roja de los diarios. Ningún puto periodista se pregunta lo básico: qué hacían estos pobres diablos sumergidos en esa letal mezcolanza sin protección, y quién o quiénes son los responsables de su estúpida muerte. Todos los carroñeros periodistas toman instantáneas y garabatean notas resaltando los pinches cadáveres para festín de sus buitres lectores. Perdida en la profunda pendejes la prensa no escudriña, no hurga en los hechos, sólo tiene olfato para el hediondo chayote, el aromático embute y perfila únicamente la ficha técnica forense de la corrupta autoridad judicial. Hasta Las Calumnias han dado las nalgas ocupadas en asuntos ligeros como sus propios fines. Tres, tres fiambres que valen dos cacahuates, para qué ocuparse de ellos. ¡A la mierda la prensa y sus oficiosos escribanos!