Por Orlando Segura Hervert.
osh_prd@hotmail.com
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Desde el 09 de septiembre del año en curso, acudí a las instalaciones del telecable y hasta la fecha no he obtenido respuesta, es lamentable que sucedan estas cosas, tengo todo al corriente y ni así me atienden, de esta forma se expresó Don Ricardo García García con domicilio en la calle Benito Juárez # 9 de la Congregación La Victoria, quien tiene prácticamente dos meses y no recibe la señal que le permita disfrutar de la programación televisiva.
Es el colmo, ante quien me quejo si aquí no hay PROFECO, señalaba el vecino de dicha comunidad que padece la ausencia de este servicio por falta de mantenimiento en los conductores, cableados y postes.
El quejoso indica que se inscribió con dicha empresa porque le aseguraron en un principio que les brindaría más de 60 canales, pero cual fue su sorpresa que no se está cumpliendo con lo estipulado. No es el único cliente que está padeciendo las deficiencias, expresa que cuando fue a la oficina, no le quisieron dar el nombre de la empleada, además observó como una señora le ofrecían negativas y pretextos a su petición de restablecimiento de la señal, pero por otra parte, le estaban cobrando cerca de un año atrasado, la mujer en cuestión argumentaba que oportunamente hizo el reporte de cancelación.
García García está pensando en mudarse a otra compañía, esa que cuenta con antena parabólica, pero también se desanima porque es mas caro, ante tal situación hace un llamado a la empresa para que repare el equipo y así pueda contar con esa clase de diversión.
Ante las anomalías de los comercios y negociaciones establecidas en contra de los consumidores, se hace necesaria la presencia de la Procuraduría Federal del Consumidor, esta instancia se debe de encargar de la vigilancia y actuación de aquellos establecimientos comerciales que dañan o atentan contra los ciudadanos que compran de buena fe, pensando que han hecho una buena adquisición y posteriormente sufren porque tienen que dar varias “vueltas “ para arreglar los problemas.
Es el colmo, ante quien me quejo si aquí no hay PROFECO, señalaba el vecino de dicha comunidad que padece la ausencia de este servicio por falta de mantenimiento en los conductores, cableados y postes.
El quejoso indica que se inscribió con dicha empresa porque le aseguraron en un principio que les brindaría más de 60 canales, pero cual fue su sorpresa que no se está cumpliendo con lo estipulado. No es el único cliente que está padeciendo las deficiencias, expresa que cuando fue a la oficina, no le quisieron dar el nombre de la empleada, además observó como una señora le ofrecían negativas y pretextos a su petición de restablecimiento de la señal, pero por otra parte, le estaban cobrando cerca de un año atrasado, la mujer en cuestión argumentaba que oportunamente hizo el reporte de cancelación.
García García está pensando en mudarse a otra compañía, esa que cuenta con antena parabólica, pero también se desanima porque es mas caro, ante tal situación hace un llamado a la empresa para que repare el equipo y así pueda contar con esa clase de diversión.
Ante las anomalías de los comercios y negociaciones establecidas en contra de los consumidores, se hace necesaria la presencia de la Procuraduría Federal del Consumidor, esta instancia se debe de encargar de la vigilancia y actuación de aquellos establecimientos comerciales que dañan o atentan contra los ciudadanos que compran de buena fe, pensando que han hecho una buena adquisición y posteriormente sufren porque tienen que dar varias “vueltas “ para arreglar los problemas.
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