jueves, 8 de noviembre de 2007

TUXPAN MEJOR PROYECTO DE GRAN VISION



Por Fernando Morales Rocha
Parte VI
Apartados sobre Desarrollo Sustentable, Desarrollo Humano y Desarrollo de Gobierno

YO VOTO POR EL MUERTO
Era domingo de elecciones en el pueblito andino. Tenían que elegir alcalde. Y como siempre ocurre cuando hay elecciones, había un inusitado entusiasmo entre el pueblo: banderas, vítores, pancartas y gallardetes de los candidatos.

Cuando los comicios revelaron el resultado, quien ganó la elección en aquella aldea de los alpes andinos fue el candidato Gustavo Ramírez; pero había un problema. Gustavo Ramírez había fallecido de una enfermedad broncopulmonar dos semanas antes de las elecciones; y los familiares no habían dado aviso de su muerte. Los partidarios habían votado por un difunto.

En los pueblos pequeños sucede que no siempre hay una clara comunicación. Con Gustavo Ramírez pasó eso: murió, lo velaron, lo enterraron y a alguien se le olvidó dar aviso. Quien había salido electo ya no vivía.

CULTURA DE MUERTE
A veces a nosotros nos ocurre algo similar. Sin darnos cuenta estamos votando por algo muerto.
El primer ejemplo que viene a la mente, son los que cada viernes, no bien cobran el salario de la semana, entran a una cantina a elegir botellas ¿Acaso no representa ésto la muerte del cerebro y de la voluntad?

¿Y qué de los que temprano, tanto temprano en el día como temprano en la vida, comienzan a usar cocaína y a inyectarse heroína? ¿Acaso no están éstos indicando que prefieren lo que llega a ser la muerte de la conciencia y de la moral?

¿Y qué de los que descuidan sus responsabilidades matrimoniales, tales como los maridos infieles que han echado por la borda toda promesa de amor y fidelidad? ¿Acaso no están éstos dando un voto por la muerte de esa unión que comenzó con ideales eternos?

La cultura mexicana es sui generis, ha gustado de dar culto a la muerte a través del tiempo: Mictlán entre los antuigüos pobladores y el culto a la “Santa Muerte” entre algunos de los “modernos moradores”.
El caso es que la muerte, el postrer enemigo, es objeto de culto, de temor e incertidumbre, de golosina y hasta de mofa a través de las “calaveritas” sobre personajes públicos y no tan públicos.

ECOCIDIO
No nada más en México se apuesta por la muerte o se hace voto por los muertos o por lo muerto y anquilosado. El ser humano como especie atenta contra sÍ mismo; atentamos contra nuestro entorno, atentamos contra nuestra salud, atentamos contra “nuestra casa”, el planeta, y atentamos contra las demás especies que comparten “nuestro habitat”.
Hoy hay un acalorado debate entre los intereses económicos que “nos gobiernan” y entre la comunidad científica, respecto del calentamiento global y sus consecuencias.
Hay quienes dicen que el calentamiento global se ha sucedido a lo largo de la historia del planeta, con y sin la participación del ser humano. Y están aquellos que afirman que aún y cuando eso es verdad los efectos actuales y sus consecuencias son resultado de la sobrepoblación mundial, el desarrollo tecnológico, el uso de combustibles fósiles y el desinterés de las sociedades; así como la falta de recursos, de voluntad y de compromisos por parte de los gobiernos en turno: no hay liderazgo, visión ni voto alguno por el futuro ni por la vida.
La Biblia en sus páginas narra, cómo serán esos “últimos días”, habla de la intensificación y gravedad de las diferencias entre las naciones produciendo: odio, encono y guerras más cruentas. Se refiere a la intensificación de los fenómenos naturales: terremotos, granizadas, maremotos inundaciones; así como de las consecuencias de todo lo anterior: pestes, epidemias, contagios, hambrunas y muerte… ¡Principio de dolores!

CRISIS
La palabra “crisis” para la cultura china, es representada mediante dos caracteres: 危機, el primero significa “peligro” y el segundo “oportunidad”.
Hay muchas cosas que podemos hacer hoy y muchas otras que debemos hacer ya por nosotros mismos, por nuestra prole, por nuestro entorno, por nuestra ciudad y puerto, y como ciudadanos planetarios: por nuestro planeta y por la supervivencia de nuestra propia especie y de las demás especies. Cosas tan simples como: hacer un uso racional de los recursos tecnológicos a nuestro alcance (automotores, aparatos electrodomésticos, de entretenimiento y de radiocomunicación, entre otros); un uso racional de los recursos naturales no renovables. Interesarnos por la multiforme problemática que aqueja a nuestras sociedades y al planeta, e involucrarnos en las soluciones de las mismas. Allegarnos de conciencia social y planetaria; y asumirnos en democracias participativas.

VIDA EN VEZ DE MUERTE
La discusión entre científicos, intelectuales, ONG’s, organismos internacionales, gobiernos locales y representantes de los intereses económicos, está en “crisis”. Sea como sea, las consecuencias de una falta de consenso, de información clara, de acciones y voluntades, se ha dejado sentir en el mundo y la podemos verlas en las noticias cercanas (Tabasco y Chiapas), e identificarlas en nuestro propio entorno.

El clima en Tuxpan se ha hecho, cada vez, más extremo. Los hábitos de reproducción de las especies marinas que hacen de nuestros cuerpos de aguas y particularmente de los manglares un refugio de reproducción, se ha venido modificando. El hedor que expele el río, se hace cada vez más evidente a nuestras narices. La mancha de contaminación que arroja la “termo” se evidencia con lluvia ácida matando plantíos, dañando nuestros automóviles y minando nuestra propia salud.
Nos encontramos en la encrucijada de la “crisis”, vemos por todos lados semáforos que cambian de en ámbar a rojo avisándonos del peligro; y nos hacemos de la vista gorda ignorando la oportunidad que la crisis de valores, de principios, de orden, y de la falta de visión y rumbo nos ofrece.

A MANERA DE CONCLUSIÓN
Hoy terminaré ésta colaboración con una doble reflexión, una social y otra espiritual:
1° Cada día es más evidente y más urgente redefinir la vocación de nuestra bellísima ciudad y puerto, así como de la región. Y cada vez es más peligroso “avanzar” sin rumbo, sin conciencia, sin visión y sin un proyecto de vida que pueda ser insertado en un proyecto más grande, amplio, incluyente y sobre todo, sustentable; me refiero al Proyecto de Gran Visión para Tuxpan y la Región denominado Tuxpan-Mejor o cualquier otro.
El desinterés, la falta de involucramiento y la indolencia, ya han sentenciado a muerte nuestro desarrollo y nuestro futuro. Hacer lo necesario o dejar de hacerlo, será el signo de nuestros tiempos y de nuestro legado a las futuras generaciones.
2° La Biblia en sus primeras páginas registra hechos de muerte: “…y Caín mató a su hermano Abel”, pero la Biblia sentencia en sus últimas páginas, la muerte de la misma muerte: “…y la muerte no será más”.
Hay hombres, como también mujeres, que hacen caso omiso del constante llamado de Dios; no aceptan el perdón divino, sino que mueren en sus delitos y en sus pecados: sin Dios y sin esperanza ¿Acaso éstos, no estarían dando un voto a favor de su propia muerte… eterna? La respuesta es: Sí. Con nuestra indolencia y nuestra irresponsabilidad, estamos votando a favor de un ecocidio, a favor de la muerte física, la muerte moral, la muerte social y la muerte espiritual. Y en todos estos casos, la muerte es: la nuestra.
El Creador no nos hizo para que muramos, sino para que tengamos vida y que ésta sea en abundancia. Y aunque es cierto que el cuerpo regresa al polvo de donde fue tomado, nuestra alma, nuestro ser, nuestro fuero interno, puede vivir para siempre y para siempre.
Jesucristo dijo de sí mismo: “Yo he venido para que tengan vida… el que cree en Mí, aunque esté muerto vivirá” (Jn. 10.10; 11.5). Si creemos esto y se hacemos la parte que nos toca, no sólo viviremos, sino que nuestra vida tendrá sentido, será trascendente, y la supervivencia de nuestra especie, de nuestra generación y de las venideras, estará garantizada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario