Por Orlando Segura Hervert.
Dolor y frustración, sentimientos encontrados en el entierro de los policías y de la mujer que perdieron la vida de manera trágica en la carretera a Tamiahua, este jueves recibieron los honores correspondientes en las instalaciones ubicadas en Libramiento, posteriormente, sus amigos, familiares, sus seres queridos le dieron el último adiós en el panteón Jardín.
Ahí el pastor Jorge Fajardo Gutiérrez de la iglesia Pentecostés “Dios habla hoy” de Monte Grande y Las Lomas, hizo un reflexión con fundamento bíblico, comenzó por señalar: “polvo somos y polvo nos convertiremos”, invitó a los presentes a andar siempre en el camino del bien, deseo pronta reconciliación a los familiares, en ese instante se dirigió a la mamá y hermano de Brenda, quienes estaban inconsolables.
Diariamente lavamos y bañamos nuestro cuerpo, pero es necesario alimentar nuestra alma, posteriormente inició un cántico que provocó más lágrimas entre los asistentes, algunos tragaban saliva, otros se les observaban leves miradas húmedas y rojas por el sufrimiento contenido: “Toca mi mente, toca mi corazón, muévete en mi, llena mi vida de tu amor. El espíritu de Dios está aquí para consolar, el espíritu de Dios está aquí para liberar”
Concluyó su intervención invitando a prepararse para la llegada del Sr. Jesucristo, él es justo.
Ahí quedaron, frente a las tumbas, las coronas del Ayuntamiento, la presencia de infinidad de colonos, testigos del SILENCIO DE LOS QUE SE FUERON Y EL GRITO Y LLANTO DE LOS QUE SE QUEDARON.
DESCANSEN EN PAZ…
Dolor y frustración, sentimientos encontrados en el entierro de los policías y de la mujer que perdieron la vida de manera trágica en la carretera a Tamiahua, este jueves recibieron los honores correspondientes en las instalaciones ubicadas en Libramiento, posteriormente, sus amigos, familiares, sus seres queridos le dieron el último adiós en el panteón Jardín.
Ahí el pastor Jorge Fajardo Gutiérrez de la iglesia Pentecostés “Dios habla hoy” de Monte Grande y Las Lomas, hizo un reflexión con fundamento bíblico, comenzó por señalar: “polvo somos y polvo nos convertiremos”, invitó a los presentes a andar siempre en el camino del bien, deseo pronta reconciliación a los familiares, en ese instante se dirigió a la mamá y hermano de Brenda, quienes estaban inconsolables.
Diariamente lavamos y bañamos nuestro cuerpo, pero es necesario alimentar nuestra alma, posteriormente inició un cántico que provocó más lágrimas entre los asistentes, algunos tragaban saliva, otros se les observaban leves miradas húmedas y rojas por el sufrimiento contenido: “Toca mi mente, toca mi corazón, muévete en mi, llena mi vida de tu amor. El espíritu de Dios está aquí para consolar, el espíritu de Dios está aquí para liberar”
Concluyó su intervención invitando a prepararse para la llegada del Sr. Jesucristo, él es justo.
Ahí quedaron, frente a las tumbas, las coronas del Ayuntamiento, la presencia de infinidad de colonos, testigos del SILENCIO DE LOS QUE SE FUERON Y EL GRITO Y LLANTO DE LOS QUE SE QUEDARON.
DESCANSEN EN PAZ…
Roberto Barrientos, Alberto Martínez Gómez, Wilber González Sánchez, Arturo Rivera Bernabé, y Brenda Bonilla
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