Por Uriel Flores Aguayo...
Está en curso la renovación de las dirigencias estatal y municipal del PRD, cuya jornada electoral interna tendrá lugar el próximo día 16 de Marzo del presente año. Los diversos aspirantes están en campaña intentando convencer de sus cualidades e hilvanando un mensaje distintivo a sus potenciales electores. Será por estilo y limitación propias o por las condicionantes mediáticas pero lo más sobresaliente, hasta ahora, son las descalificaciones y las ocurrencias.
Por el momento no se está aprovechando el proceso interno para unir, para reanimar, para reflexionar y para mejorar la imagen del PRD veracruzano. Sigue dominando el atraso, la falta de convicción y cultura democráticas y la carencia de elemental oficio político en ciertos grupos cuyo interés no pareciera ser el PRD, alguna ideología o el pueblo.
Hay diversos grados de dolo y primitivismo entre las expresiones descalificadoras. Sin duda un primerísimo lugar se lo lleva Juan Carlos Mezhua, personaje de penosos antecedentes, quien ha hecho del cuento y la ocurrencia su tarjeta de presentación; no hay declaración suya donde se pudiera encontrar algo serio; le toma el pelo a los reporteros y presume de chistoso ante sus potenciales votantes. Siendo Mezhua un político grillo y gris lo más a que puede aspirar es parecerse a “Cantinflas”. Lo patético de su caso es que se oferta como la renovación perredista y se dice inspirado y apoyado por Alejando Encinas, Marcelo Ebrard y el mismísimo Andrés Manuel López Obrador; al “quemarlos” fácilmente le podrán decir: “no me ayudes compadre”.
Andan por ahí otros personajes menorcitos, urgidos de que los tomen en cuenta para cobrar sus servicios al mejor postor, entre los que menciono a Martín Quitano y a Ernesto Encinas, dada su reiterada actitud sucia y maloliente. El primero suplicó y obtuvo chamba en la actual administración estatal, es decir, se hizo oficialista; apenas lo despidieron se tornó radical e “independiente”; sin autoridad moral se ocupa de regar veneno y resentimiento todos los días, debidamente aceitado con recursos públicos. Comprueba este “doctor” que el odio es degradante cuando se toma como esencia de vida. El segundo es conocido como el “hermano incomodo”, ya que siempre ha utilizados el apellido que comparte con su hermano Alejandro, para sorprender a quien se deje. Últimamente, a cambio de algunos pesos y dos o tres “pomos”, ha viajado del Distrito Federal a Veracruz para compartirnos sus opiniones sobre el proceso electoral del PRD. Identificado como vivales es casi nulo el eco que obtiene en sus incursiones mercenarias. Es penoso, en ambos casos ocuparse de individuos torvos y negativos, pero lo prefiero así para no callar y hacerles saber mi posición; ni los respeto ni les temo.
En cuanto a la competencia entre Encinas y Ortega, por la presidencia nacional, me llama la atención la manera en que se están conduciendo algunos grupos y personajes, por cierto de los más atrasaditos, quienes sostienen una campaña perversa contra Jesús, aplicándole el mismo razonamiento que utilizó la derecha contra López Obrador. A este lo calificaron de ser un peligro para México y aliado de Hugo Chávez; a Ortega le cuelgan el fantasma de ser aliado de Calderón y casi ser un peligro para el PRD. Esos grupos desafían a la racionalidad, siembran odios y ofrecen un triste espectáculo destructivo. Finalmente, por sus actos y concepciones de poder, se unen los extremos, que son la derecha tal cual y la izquierda infantil.
Estamos a tiempo de abrir espacios sanos, respirables y útiles en el PRD. Vale la pena intentarlo.
http://www.urielflores.org.mx/
urielfloresaguayo@hotmail.com
Está en curso la renovación de las dirigencias estatal y municipal del PRD, cuya jornada electoral interna tendrá lugar el próximo día 16 de Marzo del presente año. Los diversos aspirantes están en campaña intentando convencer de sus cualidades e hilvanando un mensaje distintivo a sus potenciales electores. Será por estilo y limitación propias o por las condicionantes mediáticas pero lo más sobresaliente, hasta ahora, son las descalificaciones y las ocurrencias.
Por el momento no se está aprovechando el proceso interno para unir, para reanimar, para reflexionar y para mejorar la imagen del PRD veracruzano. Sigue dominando el atraso, la falta de convicción y cultura democráticas y la carencia de elemental oficio político en ciertos grupos cuyo interés no pareciera ser el PRD, alguna ideología o el pueblo.
Hay diversos grados de dolo y primitivismo entre las expresiones descalificadoras. Sin duda un primerísimo lugar se lo lleva Juan Carlos Mezhua, personaje de penosos antecedentes, quien ha hecho del cuento y la ocurrencia su tarjeta de presentación; no hay declaración suya donde se pudiera encontrar algo serio; le toma el pelo a los reporteros y presume de chistoso ante sus potenciales votantes. Siendo Mezhua un político grillo y gris lo más a que puede aspirar es parecerse a “Cantinflas”. Lo patético de su caso es que se oferta como la renovación perredista y se dice inspirado y apoyado por Alejando Encinas, Marcelo Ebrard y el mismísimo Andrés Manuel López Obrador; al “quemarlos” fácilmente le podrán decir: “no me ayudes compadre”.
Andan por ahí otros personajes menorcitos, urgidos de que los tomen en cuenta para cobrar sus servicios al mejor postor, entre los que menciono a Martín Quitano y a Ernesto Encinas, dada su reiterada actitud sucia y maloliente. El primero suplicó y obtuvo chamba en la actual administración estatal, es decir, se hizo oficialista; apenas lo despidieron se tornó radical e “independiente”; sin autoridad moral se ocupa de regar veneno y resentimiento todos los días, debidamente aceitado con recursos públicos. Comprueba este “doctor” que el odio es degradante cuando se toma como esencia de vida. El segundo es conocido como el “hermano incomodo”, ya que siempre ha utilizados el apellido que comparte con su hermano Alejandro, para sorprender a quien se deje. Últimamente, a cambio de algunos pesos y dos o tres “pomos”, ha viajado del Distrito Federal a Veracruz para compartirnos sus opiniones sobre el proceso electoral del PRD. Identificado como vivales es casi nulo el eco que obtiene en sus incursiones mercenarias. Es penoso, en ambos casos ocuparse de individuos torvos y negativos, pero lo prefiero así para no callar y hacerles saber mi posición; ni los respeto ni les temo.
En cuanto a la competencia entre Encinas y Ortega, por la presidencia nacional, me llama la atención la manera en que se están conduciendo algunos grupos y personajes, por cierto de los más atrasaditos, quienes sostienen una campaña perversa contra Jesús, aplicándole el mismo razonamiento que utilizó la derecha contra López Obrador. A este lo calificaron de ser un peligro para México y aliado de Hugo Chávez; a Ortega le cuelgan el fantasma de ser aliado de Calderón y casi ser un peligro para el PRD. Esos grupos desafían a la racionalidad, siembran odios y ofrecen un triste espectáculo destructivo. Finalmente, por sus actos y concepciones de poder, se unen los extremos, que son la derecha tal cual y la izquierda infantil.
Estamos a tiempo de abrir espacios sanos, respirables y útiles en el PRD. Vale la pena intentarlo.
http://www.urielflores.org.mx/
urielfloresaguayo@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario