Por Orlando Segura Hervert.
Hay de trabajadores a trabajadores, así lo demostró el desfile del primero de mayo, el paso de las agrupaciones sindicales, aquellos empleados “mejor pagados”, esos que pertenecen al aparato burocrático, lucieron sus zapatos o zapatillas, elegantes, recién boleaditos, muy monos, disfrazaron la crisis del sector productivo.
Las mujeres pertenecientes a alguna oficina o dependencia federal, portaban uniformes bien planchaditos y en ellos no asomaban ningún ápice de ropa deslavada, sin embargo, en otras se observaba el paso de los años.
Así las cosas, el cemento de una de las avenidas principales, resistió el paso de los tenis, botas con sus casquillos, chanclas y lo que pudieron portar los empleados no muy bien pagados, carentes de muchas cosas.
No obstante las condiciones imperantes en el ámbito laboral, no afloró el desenfado, la mayoría marchó con prisa y alegría, tratando de concluir en forma rápida el recorrido. Muy pocos hicieron alusión en sus bambalinas de aquellos que brindaron sus vidas por una vida digna.
Hay de trabajadores a trabajadores, así lo demostró el desfile del primero de mayo, el paso de las agrupaciones sindicales, aquellos empleados “mejor pagados”, esos que pertenecen al aparato burocrático, lucieron sus zapatos o zapatillas, elegantes, recién boleaditos, muy monos, disfrazaron la crisis del sector productivo.
Las mujeres pertenecientes a alguna oficina o dependencia federal, portaban uniformes bien planchaditos y en ellos no asomaban ningún ápice de ropa deslavada, sin embargo, en otras se observaba el paso de los años.
Así las cosas, el cemento de una de las avenidas principales, resistió el paso de los tenis, botas con sus casquillos, chanclas y lo que pudieron portar los empleados no muy bien pagados, carentes de muchas cosas.
No obstante las condiciones imperantes en el ámbito laboral, no afloró el desenfado, la mayoría marchó con prisa y alegría, tratando de concluir en forma rápida el recorrido. Muy pocos hicieron alusión en sus bambalinas de aquellos que brindaron sus vidas por una vida digna.
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