· Petróleos Mexicanos lamenta que se emita información infundada respecto al estado que guarda
· Dichas versiones pretenden confundir a la opinión pública sobre la verdadera situación de la empresa
· La deuda total consolidada de PEMEX disminuyó 15.3 por ciento en el primer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2007
· Al 31 de marzo de 2008 los pasivos totales de la empresa ascendieron a 929.8 mil millones de pesos
· Persisten retos importantes en el manejo de los pasivos y de la deuda de la paraestatal
En relación con versiones difundidas en torno a la deuda de PEMEX, la paraestatal lamenta que en estos momentos, en los que se debate la reforma que fortalecerá a la paraestatal, se realicen planteamientos sesgados y con información equivocada.
Tales señalamientos confunden a la opinión pública sobre la situación de Petróleos Mexicanos, cuyos elementos más relevantes se presentaron el 30 de marzo pasado en el diagnóstico de la empresa, dado a conocer por la Secretaria de Energía y PEMEX.
La deuda financiera total consolidada de PEMEX, que incluye Pidiregas, ascendió a 504 mil millones de pesos al 31 de marzo de 2008, lo que representó una disminución de 91 mil millones de pesos, respecto al mismo periodo del año anterior, monto que significó un descenso de 15.3 por ciento.
Los ingresos antes del pago de intereses, impuestos, depreciación y amortización en el primer trimestre de 2008 fueron aproximadamente 20 veces superiores al costo financiero de la deuda.
Lo anterior significa que actualmente existe margen para cubrir los costos derivados de los compromisos de deuda financiera.
Los Pidiregas, son proyectos que generan sus propias fuentes de ingresos, a través de proyectos rentables, es decir, se trata de esquemas autofinanciables que no se registran como deuda.
Los proyectos Pidiregas deben generar el flujo de recursos suficiente para hacer frente a las obligaciones de pago del financiamiento.
Los Pidiregas son aprobados por el Congreso de la Unión y se verifican a través de un proceso normativo de autorización que requiere de los dictámenes de la Unidad de Política y Control Presupuestario y de la Dirección General de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, así como de la Secretaría de Energía.
El saldo total de los pasivos de PEMEX asciende a 929.8 mil millones de pesos y no 2.6 billones de pesos, como se difundió. De ese saldo, 54 por ciento corresponde a deuda y el resto a pasivos laborales contingentes.
El pasivo laboral no es deuda, sino una reserva para obligaciones laborales, que representa una estimación actuarial de obligaciones que pudieran ser exigibles en el futuro y que no representa un compromiso de pago actual.
Debe destacarse que las tres agencias calificadoras más importantes a nivel internacional han otorgado a PEMEX el grado de inversión en la escala global de largo plazo, de acuerdo al siguiente esquema: Standard and Poor’s otorgó una calificación de BBB+, en tanto que las evaluaciones de Moody’s y Fitch fueron de Baa1 y BBB, respectivamente, lo que muestra la elevada solidez financiera de PEMEX.
A pesar de los avances logrados en materia de manejo de la deuda y pasivos de la paraestatal, persisten retos importantes por resolver.
· Dichas versiones pretenden confundir a la opinión pública sobre la verdadera situación de la empresa
· La deuda total consolidada de PEMEX disminuyó 15.3 por ciento en el primer trimestre del año, respecto al mismo periodo de 2007
· Al 31 de marzo de 2008 los pasivos totales de la empresa ascendieron a 929.8 mil millones de pesos
· Persisten retos importantes en el manejo de los pasivos y de la deuda de la paraestatal
En relación con versiones difundidas en torno a la deuda de PEMEX, la paraestatal lamenta que en estos momentos, en los que se debate la reforma que fortalecerá a la paraestatal, se realicen planteamientos sesgados y con información equivocada.
Tales señalamientos confunden a la opinión pública sobre la situación de Petróleos Mexicanos, cuyos elementos más relevantes se presentaron el 30 de marzo pasado en el diagnóstico de la empresa, dado a conocer por la Secretaria de Energía y PEMEX.
La deuda financiera total consolidada de PEMEX, que incluye Pidiregas, ascendió a 504 mil millones de pesos al 31 de marzo de 2008, lo que representó una disminución de 91 mil millones de pesos, respecto al mismo periodo del año anterior, monto que significó un descenso de 15.3 por ciento.
Los ingresos antes del pago de intereses, impuestos, depreciación y amortización en el primer trimestre de 2008 fueron aproximadamente 20 veces superiores al costo financiero de la deuda.
Lo anterior significa que actualmente existe margen para cubrir los costos derivados de los compromisos de deuda financiera.
Los Pidiregas, son proyectos que generan sus propias fuentes de ingresos, a través de proyectos rentables, es decir, se trata de esquemas autofinanciables que no se registran como deuda.
Los proyectos Pidiregas deben generar el flujo de recursos suficiente para hacer frente a las obligaciones de pago del financiamiento.
Los Pidiregas son aprobados por el Congreso de la Unión y se verifican a través de un proceso normativo de autorización que requiere de los dictámenes de la Unidad de Política y Control Presupuestario y de la Dirección General de Crédito Público de la Secretaría de Hacienda, así como de la Secretaría de Energía.
El saldo total de los pasivos de PEMEX asciende a 929.8 mil millones de pesos y no 2.6 billones de pesos, como se difundió. De ese saldo, 54 por ciento corresponde a deuda y el resto a pasivos laborales contingentes.
El pasivo laboral no es deuda, sino una reserva para obligaciones laborales, que representa una estimación actuarial de obligaciones que pudieran ser exigibles en el futuro y que no representa un compromiso de pago actual.
Debe destacarse que las tres agencias calificadoras más importantes a nivel internacional han otorgado a PEMEX el grado de inversión en la escala global de largo plazo, de acuerdo al siguiente esquema: Standard and Poor’s otorgó una calificación de BBB+, en tanto que las evaluaciones de Moody’s y Fitch fueron de Baa1 y BBB, respectivamente, lo que muestra la elevada solidez financiera de PEMEX.
A pesar de los avances logrados en materia de manejo de la deuda y pasivos de la paraestatal, persisten retos importantes por resolver.
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