DESDE 1994 LA TERMOELECTRICA ADOLFO LOPEZ MATEOS HA INCREMENTADO PAULATINAMENTE SUS MEDIDAS DE SEGURIDAD...

Por Orlando Segura Hervert.
En 1994 aparecieron los zapatistas en Chiapas, en aquellas fechas la situación del país se volvió crítica e inestable, ante tal circunstancia, las termoeléctricas implementaron diversas medidas de seguridad, con ello previeron riesgos y evitaron que se pusiera en peligro a las propias instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad.
La “Adolfo López Mateos” no fue la excepción, actualmente a través de la Subdirección de Energéticos cuenta con aproximadamente 40 elementos encargados de cuidar el orden del equipo, edificaciones, infraestructura, de esta forma se ha reforzado diversas acciones, por ejemplo, hay un nuevo procedimiento para el ingreso de personal y vehículos, se han instalado dos detectores de metales tipo arco, implementaron un código de protección a buques e instalaciones portuarias, mismas que tienen su origen instrumental en la experiencia de los atentados de las torres gemelas, hay en síntesis nuevos lineamientos y parámetros de seguridad.
El encargado o comandante OPIP (Oficial de Protección a Instalaciones Portuarias) está a cargo de Guillermo Castillo Miranda.
Ayer, desde la esfera nacional, anunciaron la contratación de 800 armas de alto poder, para ser distribuidas entre las 120 centrales, en ellas se gastarán varios millones de pesos, sin embargo dicho instrumental armamentístico no ha llegado a la Termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, al respecto, desde el interior de dicha empresa paraestatal, se critica el hecho de que haya torres de vigilancia y los elementos no cuenten con ninguna pistola para defenderse de cualquier ataque o atentado, por lo tanto, cuestionan esta realidad que los pone en desventaja con el adversario.
La empresa pública en Tuxpan, cuenta con 7 unidades, seis de ellas funcionan con combustible y la otra con gas, generan 2263 mega watts, dichos datos arrojan la producción del 8 % de la electricidad nacional.
El contraste radica en que nuestro municipio paga tarifas altas, no hay un trato preferencial, la contaminación hacia el medio ambiente es enorme, tan es así que los campesinos cada vez se quejan de las afectaciones a sus productos agrícolas, cítricos, maíz, frijol, entre otros.