domingo, 3 de agosto de 2008

EL ANDADOR TURÍSTICO DE LA PLAYA... UNA OBRA TIRADA A LA "BASURA", EN EL OLVIDO...




Por Orlando Segura Hervert.
Un electricista dialoga con este medio y comunica lo que a su consideración es una aberración técnica, menciona que a quien se le ocurre colocar un transformador a uno cuantos centímetros de la arena, el aparato fue instalado para supuestamente distribuir la electricidad de las lámparas que se colocaron en el andador turístico.
Nos muestra, como la arena está carcomiendo la instalación y la base de ese aparato que afortunadamente está apagado, luego argumenta, la ausencia de lógica, por haber construido las bases casi a ras de la arena, señala que la marejada sube cada día y ante cualquier elevación de las olas, causaría un accidente de fatales consecuencias.
En breve recorrido se constató algunos elementos arriba descritos, los millones de pesos del costo de la obra que en su oportunidad fueron anunciados con bombo y platillo, están abandonados, olvidados, sin uso aparente, hay basura por todos lados, botellas, en algunas partes el adoquín está fracturados.
Varios ciudadanos se acercan a este medio y critican ese elefante blanco que no ha servido para absolutamente nada, lejos de fomentar el turismo, causan la ironía y risa de los visitantes porque a simple vista se observa el despilfarro. El dinero pudo haber sido utilizado para implementar otra obra de gran impacto y beneficio en las colonias o comunidades.
Además, el supuesto corredor, no cuanta con ninguna palapa para resguardarse del sol, al medio día, los rayos queman, los turistas prefieren darse un “chapuzón” en el mar. A unos metros, hay infinidad de automóviles procedentes de varias partes de la república mexicana, las placas los delatan: Distrito Federal, Nuevo León, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Tlaxcala, Tamaulipas.
Los restauranteros desde un principio anunciaron que tal obra carecía de planeación, solo fue ejecutada para justificar el gasto presupuestal, hoy está ahí, sirve de constancia del abuso de poder.
Comentan los meseros que en la noche solo alberga a algunos jóvenes extraviados que beben y actúan conforme a las reglas del placer, las bancas son testimonios del juego erótico de las parejas, eso dicen quienes habitan en ese sector poblacional

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