lunes, 18 de agosto de 2008

RAZON DE ESTADO..."Panem et circenses" y la Miopía Racional...



Por Ricardo Gamboa Guerrero*
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La miopía racional es aquel mal que aqueja a millones de personas que sólo queremos beneficios de corto plazo, sin pensar más allá de ese momento que nos ofrece algo que deseamos o anhelamos. El miope racional, por lo general, sólo piensa en satisfacer sus necesidades inmediatas, vinculadas a saciar algún tipo de deseo, placer o capricho, sin pensar en las consecuencias de actuar sistemáticamente de esta forma. Los romanos, grandes conocedores del oficio de la política, sabían la existencia de este principio y por ello aplicaron su política de estado: al pueblo «Panem et circenses».
Los gobernantes mexicanos que conformaron nuestro país a principios del siglo XX - sabían que veníamos saliendo de una revolución en donde miles de familias fueron saqueadas de todas sus pertenencias, quedando prácticamente en la miseria- optaron por implementar políticas públicas de resultados inmediatos ó “paternalistas”, ya que atravesábamos una situación que no podía esperar a que “mejorara”, ya que esto desencadenaría en mayores problemas sociales y económicos, lo que fomento en cierta medida, la miopía racional inherente al ser humano. Los gobernantes que llegaron cuando nuestro país ya era viable, decidieron continuar con estas políticas de corto plazo, ya que vieron, que generaban mucha aceptación entre la población.
Sendo error cometimos autoridades y población al entrar en este juego perverso. La tradición romana está más vigente que nunca en nuestros días, y sólo basta con recorrer las zonas marginadas de cualquier municipio para entender la magnitud de este comentario. Infinidad de comunidades, colonias, calles, carentes de banquetas, guarniciones, agua potable, necesidades básicas, niñas y niños con oportunidades limitadas de crecimiento, amas de casa haciendo malabares a diario para alimentar a su familia, etc, etc.
La “gran” estrategia electoral de entregar despensas, dinero o apoyos consumibles en épocas electorales, es el claro ejemplo lo fácil que es vender nuestra voluntad a cambio de un voto. Abusar de la miopía racional, muestra lo malintencionados que pueden ser algunas autoridades que sólo pretenden tener sometidas en la pobreza a las personas para manipularlas por tan solo una despensa. Entregar el futuro de las nuevas generaciones y vivir sin satisfacer si quiera las necesidades básicas de nuestra colonia ó comunidad, será nuestra condena.


*Licenciado en Derecho por la UV, Maestría en Políticas Públicas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), Asistente Legislativo del Dip. Fed. Iñigo Laviada Hernández.

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