MIS DESEOS PARA EL 2009...

Por Uriel Flores Aguayo

urielfloreaguayo@hotmail.com

En estos días se presenta la oportunidad o la necesidad de pensar y expresar los deseos para el próximo año, aunque a veces no son para tan escaso tiempo sino para siempre. Los deseos son en parte propósitos y son buenos. Es normal desear para uno y para los suyos bienestar y felicidad, pero es mejor, más pleno, pedir y hacer algo para los demás, con nombre y rostro o no. Creo que somos diferentes y un poquito superiores si pensamos en todos, en la colectividad sin que medie pose o interés político, económico, religioso, etc. Enlisto algunos de los deseos que tengo para el año 2009:
1.- Que la crisis económica en curso nos golpe lo menos posible y sólo sea de un año. Más que deseo ya es un sueño que alguna vez los mexicanos vivamos sin ese tipo de crisis que, en diferentes modalidades, venimos arrastrando desde 1982. Los jóvenes y los niños no han conocido otro rostro de nuestro país.

2.- Que no se pierdan empleos en Veracruz, es vital mantenerlos o recuperarlos si llegan a caer en crisis. Cualquier pacto en defensa de la economía pasa en primer lugar por la conservación del trabajo.

3.- Que la clase política local se prepare más, deje las poses y busque ser más útil socialmente. Ni simuladores, ni gritoncitos, ni lambiscones sirven de algo ante problemas tan serios como los que tenemos.

4.- Para que el país funcione en la economía, en la democracia y en su seguridad es indispensable que se viva en un pleno estado de derecho. De otra manera somos inviables como nación y estamos a expensas de los poderes fácticos de todo tipo.

5.- Para los equilibrios políticos de México es necesario que la izquierda partidaria no descienda de un 30% de los votos en la elección federal del 2009. Porque de ser así el movimiento opositor, que es lo más importante, sufriría aislamiento y amenazas represivas de una tendencia bipartidista con claros tonos derechistas.

6.- Que el duopolio televisivo deje de ser la caja idiota, cumpla con la ley y sus responsabilidades sociales. Ya se ve venir el intento de televisa de poner directamente al presidente del país en la persona del maniquí Peña Nieto. Tal concentración del poder llevaría a México hacia escenarios sumamente peligrosos.

7.- Nada va a cambiar para bien de todos si no contamos con una ciudadanía más participativa, que sea crítica, informada y exigente con sus derechos. Mientras impere el individualismo, el miedo, lo conformista y la mediociudadanía el país va a seguir sin rumbo y en manos de mafias de todo tipo.

8.- Aunque sea algo menor y local debo insistir, por salud mental y social, en que desaparezcan grupos y programas que se disfrazan de asistencialistas para exhibir y explotar la pobreza de la gente. Me refiero a aberraciones como “usted no esta solo”, “el pollotón, fundaciones patito”, “el chuletón”, etc., y todo tipo de obscenidades que son una vergüenza para Xalapa.

9.- Que se establezcan políticas y programas sociales para niños, jóvenes y ancianos, porque son las capas más vulnerables de la sociedad. No podemos permitir que nuestros niños pasen hambre o frío y, además, sean victimas de maltrato o cualquier tipo de violencia; los jóvenes deben estar ocupados en actividades normales y se les debe proteger de las asechanzas de las drogas y la violencia; nuestros ancianitos deben vivir esta etapa de sus vidas con dignidad, deben ser visibles y protagonistas en la sociedad. Su ejemplo ayuda a los que seguimos generacionalmente.

10.- Que este año se conozcan y se vean las políticas sociales del Ayuntamiento de Xalapa, el cual debe entender que la labor del gobierno municipal no se reduce a calles y puentes, y que debe ejercer su autoridad para garantizar a todos los xalapeños el libre disfrute de las vías públicas, banquetas y parques. Estos son deseos, no fantasías, son viables y llevan mi compromiso personal de poner mi granito de arena para que se vuelvan realidad.