viernes, 9 de enero de 2009

TIENDA DE RAYA...

Por: Lic. Imelda Torres Sandoval

Hoy es mi cumpleaños y estoy segura de dos cosas: cumplo 37 años y tengo cáncer cervicouterino. Bueno, mas bien de tres: el cáncer no me va impedir seguir disfrutando la hermosa vida que he vivido.

Regreso a escribir sólo para elevar una oración a Dios para dar las gracias por los años que he vivido, por los hijos que tengo, por el hombre que ha sido mi pareja por veinte años, por mi madre, por mis hermanos, y por los amigos que llegaron a mi vida y se fueron, y por los amigos que llegaron hace poco y que se instalaron en mi corazón. Y gracias Dios también por los momentos difíciles y gracias hasta por el cáncer, sé que eres tan bueno conmigo que todos los retos que me ofreces son para yo madure, crezca y evolucione.

Ustedes disculpen amigos lectores este cursi exabrupto, pero se me junta el inicio de año, el recuento de mi vida y la recuperación de la operación que me hicieron este 07 de enero. Prometo no volver a abrumarlos con mi historia personal.

Pero si sirve de algo, si eres mujer, no dejes pasar otra semana sin ir al médico a realizarte un papanicolau, puede salvarte la vida igual que a mi, gracias a ese estudio el año pasado me detectaron cáncer en el cuello de mi matriz, y afortunadamente estoy a tiempo y lo estoy venciendo. No quiero ser parte de las estadísticas de la segunda causa de muerte de mujeres en México.

Si eres hombre, consulta a un especialista para descartar que no seas transmisor del Virus del Papiloma Humano, uno de los principales causantes del cáncer cervocouterino. Este virus es de transmisión sexual y no afecta para nada a los hombres, pero a las mujeres si, pues las infecta y les desarrolla cáncer. El estudio se llama penescopía, y es una especie de "papanicolau masculino". Si el varón está infectado con el virus del papiloma, se le da tratamiento para erradicarlo. Creo que sería una gran muestra de hombría y de amor a tu pareja si lo hicieras.

Ok, debo ir a descansar, me realizaron una biopsia este miércoles y debo estar en reposo, aunque no me haga ninguna gracia.

Hasta pronto

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