A ras de tierra Miguel Martín sigue convenciendo con sus propuestas

Por Balta López.
Desde muy temprano, en lugares públicos y casa por casa, Miguel Martín continúa presentando sus propuestas a la ciudadanía, pidiéndoles su apoyo con el voto el 5 de julio. Con palabras sencillas, el candidato del PAN a la diputación federal dialoga con las personas, escucha sus inquietudes y sugerencias y les dirige su mensaje ciudadano, de solidaridad con los que menos tienen.
Las personas que lo escuchan y asisten a sus reuniones proselitistas, en su mayoría mujeres, coinciden con Miguel Martín en que es necesario sanear la política y ejercer una nueva forma de liderazgo, basada en la decencia y los valores fundamentales de los seres humanos. Una forma de liderazgo que tenga como principio básico la vocación de servir.
“La seguridad”, afirma, “es ausencia de riesgo o de peligro; es una condición natural que buscamos todos, como individuos y como sociedad para existir y desarrollarnos plenamente. Todos necesitamos seguridad en nuestras vidas y en nuestros bienes. Por eso creo que es necesario apoyar al presidente Felipe Calderón en su lucha contra la violencia y el crimen organizado”. Y afirma que como diputado promoverá que se amplíen los presupuestos para los cuerpos de seguridad, así como una mayor coordinación entre la estructura federal con la estatal y la municipal.
En reunión con habitantes de la colonia Rosa María, Miguel Martín ofreció gestionar la ampliación de los presupuestos para los programas federales de desarrollo social, como Oportunidades y 70 y Más, para beneficiar a los que menos tienen. También dijo que en defensa de la economía propondrá la creación de un seguro de desempleo que ofrezca al menos la alimentación de la familia durante un tiempo, en caso de que el padre de familia pierda el empleo por causas ajenas a su voluntad.
Como parte importante de su discurso, insistió en promover los recursos necesarios para que los organismos encargados de vigilar el destino de los recursos federales puedan cumplir su función, de modo que haya una vigilancia cercana de la obra pública que realizan los municipios. “Ya basta de obras mediocres, de mala calidad, de obras innecesarias que se ejecutan mediante contubernios entre autoridades y constructores. Es necesario vigilar de cerca cómo se emplea el dinero. Tengan seguridad y confianza de que trabajaré porque esto sea una realidad”.