POR: PATRICIO GONZALEZ QUINTANILLA
patgq52@gmail.com
Salvo que ocurriera una catástrofe nuclear terrorista que afectara las instalaciones petroleras y de gas del Medio Oriente o Rusia se radicalice y ejerciera alguna manifestación de chantaje comercial con sus clientes, no se espera en el futuro una desestabilización mundial por conflictos energéticos.
Salvo las reservas mundiales de carbón, que se encuentran concentradas en su mayoría al norte del Trópico de Cáncer, particularmente en Rusia, Estados Unidos, norte de Europa, China y Canadá, las reservas de gas y petróleo están mas uniformemente distribuidas a nivel mundial.
Casualmente, las dos superpotencias económicas, Estados Unidos y China, presentan patrones similares en cuanto a disponibilidad de recursos energéticos: Ambos países tienen enormes reservas y grandes cuencas fluviales para generar la mayor parte de sus necesidades de energía eléctrica, que se complementan con centrales nucleares para sus requerimientos totales del fluido.
Sin embargo, las dos economías tienen reservas probadas muy limitadas de petróleo y de gas natural, que alcanzaran solamente para 8-10 años con el nivel actual de explotación. Esta situación hará que se vean forzados a depender cada vez más de fuentes externas de estos energéticos en el largo plazo. De manera complementaria, ambos habrán de desarrollar intensivos programas prospectivos para el desarrollo de nuevos yacimientos de ambos energéticos..
En el caso de los Estados Unidos, simplemente para mantener sus niveles actuales de producción y de manera adicional a las actividades de exploración que realiza en el Golfo de México, deberá otorgar nuevas licencias para prospección en el Ártico alasquense, en las costas californianas del pacifico y en la costa este atlántica.
Para sus requerimientos externos, Estados Unidos se encuentra bien posicionado respecto al acceso a reservas de petroleras, particularmente las de arenas bituminosas del Canadá y las de Arabia Saudita, Iraq, Kuwait y de los Emiratos Árabes Unidos.
El acceso a las reservas petroleras de Venezuela y México se mantendrán, aunque se aprecia una disminución constante en las mismas, por lo cual Brasil se convertirá en el principal abastecedor latinoamericano a Norteamérica antes de diez años en el futuro..
Otra fuente de petróleo la tiene con los países del Caspio, aunque estos representan recursos de menor volumen en una zona inestable, con influencia geopolítica de mucho peso por parte de Rusia, que hacen el suministro de largo plazo poco confiable e inconveniente.
Para el suministro externo de gas natural, Estados Unidos cuenta con acceso a las enormes reservas canadienses, a las de Qatar y de Arabia Saudita, que se mantendrán en el futuro. También Noruega y Rusia participaran en este mercado de una manera muy importante, ya que este ultimo pais cuenta con las mayores reservas de gas natural del mundo.
China, donde se pronostica que duplique su consumo petrolero en los próximos veinte años, esta desarrollando al máximo la prospección costa afuera tanto en el mar amarillo como en los mares oriental y meridional de China, donde comparte yacimientos limítrofes con Japón, las dos Coreas, Taiwan, Filipinas y Vietnam, naciones con los cuales tiene conflictos de jurisdicción y en donde los roces navales son frecuentes.
Al no contar con mayor suministro interno, China se abastece con el 50 por ciento de sus necesidades de petróleo y gas natural provenientes de Rusia, Indonesia, Malasia y Nigeria. A pesar de haber llegado tarde al reparto del pastel de reservas globales, los chinos establecieron fuertes lazos en materia energética con Irán, otros países africanos y el Brasil para futuras prospecciones y desarrollos conjuntos.
En el medio de los dos gigantes, el otro titán, la Unión Europea (UE), se abastece en una tercera parte de sus necesidades con recursos “propios” provenientes de Noruega, Inglaterra, Dinamarca, Holanda y Alemania, en los yacimientos del Mar del Norte y el Báltico. Con la disminución acelerada en la producción de los mismos, los europeos con acceso al Ártico, Noruega y Dinamarca, están comenzando a explotar yacimientos en asociación con otros países de su entorno. Tal es el caso de Noruega e Inglaterra, que están ya produciendo gas costa afuera de la isla noruega de Melkoeya, en el Mar de Barents.
Las necesidades externas de la UE se abastecen tradicionalmente del Medio Oriente y del norte de África, situación que se mantendrá en el futuro. En adición a esto, paulatinamente aumenta la oferta de petróleo y gas natural de Rusia y de la zona del Caspio, que surten a la UE a través de ductos y del Mar Negro..
Para Eurasia, el Medio Oriente y África se consolida en el futuro su status de exportadores netos de energía. De estos, la Federación Rusa, además de los yacimientos de petróleo, gas y carbón siberianos, comenzara a desarrollar sus inmensas reservas de gas y petróleo del Artico para convertirse así en el primer exportador mundial de energía, teniendo como clientes a las tres principales potencias económicas actuales.
Australia, con un relativo bajo consumo de petrolíferos importados, es sin embargo exportador neto de gas natural y carbón, por lo que se mantendrá estable, con una balanza energética positiva.
Japón y la India seguirán dependiendo fundamentalmente de las reservas del medio oriente y las de Malasia e Indonesia. En el caso de la India, actualmente es importador neto de petróleo, gas y carbón, y no cuenta con reservas suficientes de ninguno de los tres energéticos. Por tal motivo deberá desarrollar fuentes alternativas y biocombustibles para mantener su dependencia externa en niveles manejables.
¿Cual es la situación de México?
Aparte del petróleo, tema que ya se trato en otro articulo, nuestro país no cuenta con reservas suficientes para satisfacer las presentes ni futuras necesidades de carbón o de gas natural. México es importador neto de ambos combustibles.
México tiene que pensar en energías alternativas –nuclear, eólica, solar e hidráulica-, y desarrollar biocombustibles como el etanol a base de caña de azucar, permitiendo el establecimiento de una amplia red de “etanolerias” privadas con contenidos de etanol superiores al 50 por ciento en la mezcla con gasolina. Obviamente esto tiene que autorizarlo el gobierno federal y Pemex, tal y como lo hizo en su momento con la distribución de gas natural y de gas LP para uso vehicular en todo el territorio nacional.
Esta acciones disminuirán el impacto futuro de la escasez de reservas energéticas, obligándolo a depender cada vez mas de fuentes externas. Y olvidarse para siempre de excedentes económicos vía energéticos.
FUENTES: USDI-EIA, INVESTIGACION PROPIA. PGQ-VI-2009.
patgq52@gmail.com
Salvo que ocurriera una catástrofe nuclear terrorista que afectara las instalaciones petroleras y de gas del Medio Oriente o Rusia se radicalice y ejerciera alguna manifestación de chantaje comercial con sus clientes, no se espera en el futuro una desestabilización mundial por conflictos energéticos.
Salvo las reservas mundiales de carbón, que se encuentran concentradas en su mayoría al norte del Trópico de Cáncer, particularmente en Rusia, Estados Unidos, norte de Europa, China y Canadá, las reservas de gas y petróleo están mas uniformemente distribuidas a nivel mundial.
Casualmente, las dos superpotencias económicas, Estados Unidos y China, presentan patrones similares en cuanto a disponibilidad de recursos energéticos: Ambos países tienen enormes reservas y grandes cuencas fluviales para generar la mayor parte de sus necesidades de energía eléctrica, que se complementan con centrales nucleares para sus requerimientos totales del fluido.
Sin embargo, las dos economías tienen reservas probadas muy limitadas de petróleo y de gas natural, que alcanzaran solamente para 8-10 años con el nivel actual de explotación. Esta situación hará que se vean forzados a depender cada vez más de fuentes externas de estos energéticos en el largo plazo. De manera complementaria, ambos habrán de desarrollar intensivos programas prospectivos para el desarrollo de nuevos yacimientos de ambos energéticos..
En el caso de los Estados Unidos, simplemente para mantener sus niveles actuales de producción y de manera adicional a las actividades de exploración que realiza en el Golfo de México, deberá otorgar nuevas licencias para prospección en el Ártico alasquense, en las costas californianas del pacifico y en la costa este atlántica.
Para sus requerimientos externos, Estados Unidos se encuentra bien posicionado respecto al acceso a reservas de petroleras, particularmente las de arenas bituminosas del Canadá y las de Arabia Saudita, Iraq, Kuwait y de los Emiratos Árabes Unidos.
El acceso a las reservas petroleras de Venezuela y México se mantendrán, aunque se aprecia una disminución constante en las mismas, por lo cual Brasil se convertirá en el principal abastecedor latinoamericano a Norteamérica antes de diez años en el futuro..
Otra fuente de petróleo la tiene con los países del Caspio, aunque estos representan recursos de menor volumen en una zona inestable, con influencia geopolítica de mucho peso por parte de Rusia, que hacen el suministro de largo plazo poco confiable e inconveniente.
Para el suministro externo de gas natural, Estados Unidos cuenta con acceso a las enormes reservas canadienses, a las de Qatar y de Arabia Saudita, que se mantendrán en el futuro. También Noruega y Rusia participaran en este mercado de una manera muy importante, ya que este ultimo pais cuenta con las mayores reservas de gas natural del mundo.
China, donde se pronostica que duplique su consumo petrolero en los próximos veinte años, esta desarrollando al máximo la prospección costa afuera tanto en el mar amarillo como en los mares oriental y meridional de China, donde comparte yacimientos limítrofes con Japón, las dos Coreas, Taiwan, Filipinas y Vietnam, naciones con los cuales tiene conflictos de jurisdicción y en donde los roces navales son frecuentes.
Al no contar con mayor suministro interno, China se abastece con el 50 por ciento de sus necesidades de petróleo y gas natural provenientes de Rusia, Indonesia, Malasia y Nigeria. A pesar de haber llegado tarde al reparto del pastel de reservas globales, los chinos establecieron fuertes lazos en materia energética con Irán, otros países africanos y el Brasil para futuras prospecciones y desarrollos conjuntos.
En el medio de los dos gigantes, el otro titán, la Unión Europea (UE), se abastece en una tercera parte de sus necesidades con recursos “propios” provenientes de Noruega, Inglaterra, Dinamarca, Holanda y Alemania, en los yacimientos del Mar del Norte y el Báltico. Con la disminución acelerada en la producción de los mismos, los europeos con acceso al Ártico, Noruega y Dinamarca, están comenzando a explotar yacimientos en asociación con otros países de su entorno. Tal es el caso de Noruega e Inglaterra, que están ya produciendo gas costa afuera de la isla noruega de Melkoeya, en el Mar de Barents.
Las necesidades externas de la UE se abastecen tradicionalmente del Medio Oriente y del norte de África, situación que se mantendrá en el futuro. En adición a esto, paulatinamente aumenta la oferta de petróleo y gas natural de Rusia y de la zona del Caspio, que surten a la UE a través de ductos y del Mar Negro..
Para Eurasia, el Medio Oriente y África se consolida en el futuro su status de exportadores netos de energía. De estos, la Federación Rusa, además de los yacimientos de petróleo, gas y carbón siberianos, comenzara a desarrollar sus inmensas reservas de gas y petróleo del Artico para convertirse así en el primer exportador mundial de energía, teniendo como clientes a las tres principales potencias económicas actuales.
Australia, con un relativo bajo consumo de petrolíferos importados, es sin embargo exportador neto de gas natural y carbón, por lo que se mantendrá estable, con una balanza energética positiva.
Japón y la India seguirán dependiendo fundamentalmente de las reservas del medio oriente y las de Malasia e Indonesia. En el caso de la India, actualmente es importador neto de petróleo, gas y carbón, y no cuenta con reservas suficientes de ninguno de los tres energéticos. Por tal motivo deberá desarrollar fuentes alternativas y biocombustibles para mantener su dependencia externa en niveles manejables.
¿Cual es la situación de México?
Aparte del petróleo, tema que ya se trato en otro articulo, nuestro país no cuenta con reservas suficientes para satisfacer las presentes ni futuras necesidades de carbón o de gas natural. México es importador neto de ambos combustibles.
México tiene que pensar en energías alternativas –nuclear, eólica, solar e hidráulica-, y desarrollar biocombustibles como el etanol a base de caña de azucar, permitiendo el establecimiento de una amplia red de “etanolerias” privadas con contenidos de etanol superiores al 50 por ciento en la mezcla con gasolina. Obviamente esto tiene que autorizarlo el gobierno federal y Pemex, tal y como lo hizo en su momento con la distribución de gas natural y de gas LP para uso vehicular en todo el territorio nacional.
Esta acciones disminuirán el impacto futuro de la escasez de reservas energéticas, obligándolo a depender cada vez mas de fuentes externas. Y olvidarse para siempre de excedentes económicos vía energéticos.
FUENTES: USDI-EIA, INVESTIGACION PROPIA. PGQ-VI-2009.
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