El presidente interino afirmó que Honduras demostrará que vive en la democracia; el secretario general de la OEA busca la restitución de Zelaya en el Gobierno de ese país
TEGUCIGALPA (AP) —CNNEXPANSION.COM
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, visita el viernes Honduras para exigir la restitución de Manuel Zelaya en la presidencia de un país que se polariza cada día con manifestaciones a favor de ambos bandos.
Miles de simpatizantes de Zelaya marcharon nuevamente el viernes para pedir el retorno del mandatario depuesto, mientras alzaban pancartas con leyendas como "No al golpe, sí a la paz" y "queremos que regrese el legítimo presidente", al tiempo que gritaban consignas como "¡el pueblo, arrecho, exige su derecho!".
En tanto, miles más de seguidores de Roberto Micheletti se congregaron fuera de la casa presidencial, desde donde el presidente designado les agradeció por demostrar al mundo "que queremos vivir en paz y en democracia".
Tras salir de su despacho, Micheletti se dirigió a la multitud y les pidió a todos comunicarse a cualquier parte del mundo, a programas de radio y televisión, para "decirle al mundo que aquí no hubo golpe de Estado".
Entre gritos de apoyo, le dio la bienvenida a Insulza y le envío un mensaje "somos pacíficos, venga a enterarse de lo que aquí pasa".
Los organizadores del movimiento a favor de Zelaya dijeron que caminarán hasta la sede de la OEA, donde esperan que algunos de sus representantes sean recibidos por Insulza.
"Estoy en la calle desde el domingo y aquí voy a seguir hasta que regrese mi presidente", dijo Fernanda Martínez, un ama de casa que participaba en la movilización.
La OEA informó la víspera que Insulza notificará el viernes a diversos actores políticos hondureños sobre la resolución del organismo hemisférico que demanda la restitución de Zelaya a más tardar el sábado.
Hasta el momento no se ha informado oficialmente las personas con las que se encontrará, aunque líderes sociales han asegurado que ellos tendrán una reunión con Insulza la tarde del viernes.
"Esta tarde hablaremos con Insulza", dijo a la AP el líder sindical y candidato independiente presidencial Carlos H. Reyes, aunque no quiso dar más detalles.
Voceros de la Fiscalía y de la Corte Suprema dijeron a la AP desconocer si el secretario general de la OEA se reuniría con los jefes de su dependencias.
Insulza dijo la víspera que llegaría a Honduras a hacer todo lo posible, aunque advirtió que "será muy difícil cambiar las cosas en un par de días".
También la víspera, Micheletti dijo que Insulza era bienvenido, aunque ratificó su determinación de no restituir en el poder a Zelaya, quien se encontraba en El Salvador.
La ministra de Finanzas del gobierno depuesto, Rebeca Santos, dijo en Chile que el golpe de Estado ya ha dañado la economía hondureña, con la decisión de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo de congelar recursos por entre 300 y 450 millones de dólares, lo cual se podría traducir en más pobreza y una profundización de los efectos de la crisis internacional.
La víspera, Micheletti dijo no tener "ninguna objeción" en adelantar las elecciones generales de noviembre como una salida a la crisis que enfrenta Honduras por el derrocamiento de Zelaya.
El mandatario derrocado ha sido advertido que de pisar suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por varios delitos como traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución.
Mientras, la Interpol aseguró el viernes que no ha recibido en sus oficinas centrales de Francia alguna solicitud con miras a la detención de Zelaya, como afirmó esta semana la fiscalía hondureña.
La Interpol señaló, además, que está impedida de publicar notificaciones para aprehender a algún mandatario, salvo que sea a petición de un tribunal internacional.
TEGUCIGALPA (AP) —CNNEXPANSION.COM
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, visita el viernes Honduras para exigir la restitución de Manuel Zelaya en la presidencia de un país que se polariza cada día con manifestaciones a favor de ambos bandos.
Miles de simpatizantes de Zelaya marcharon nuevamente el viernes para pedir el retorno del mandatario depuesto, mientras alzaban pancartas con leyendas como "No al golpe, sí a la paz" y "queremos que regrese el legítimo presidente", al tiempo que gritaban consignas como "¡el pueblo, arrecho, exige su derecho!".
En tanto, miles más de seguidores de Roberto Micheletti se congregaron fuera de la casa presidencial, desde donde el presidente designado les agradeció por demostrar al mundo "que queremos vivir en paz y en democracia".
Tras salir de su despacho, Micheletti se dirigió a la multitud y les pidió a todos comunicarse a cualquier parte del mundo, a programas de radio y televisión, para "decirle al mundo que aquí no hubo golpe de Estado".
Entre gritos de apoyo, le dio la bienvenida a Insulza y le envío un mensaje "somos pacíficos, venga a enterarse de lo que aquí pasa".
Los organizadores del movimiento a favor de Zelaya dijeron que caminarán hasta la sede de la OEA, donde esperan que algunos de sus representantes sean recibidos por Insulza.
"Estoy en la calle desde el domingo y aquí voy a seguir hasta que regrese mi presidente", dijo Fernanda Martínez, un ama de casa que participaba en la movilización.
La OEA informó la víspera que Insulza notificará el viernes a diversos actores políticos hondureños sobre la resolución del organismo hemisférico que demanda la restitución de Zelaya a más tardar el sábado.
Hasta el momento no se ha informado oficialmente las personas con las que se encontrará, aunque líderes sociales han asegurado que ellos tendrán una reunión con Insulza la tarde del viernes.
"Esta tarde hablaremos con Insulza", dijo a la AP el líder sindical y candidato independiente presidencial Carlos H. Reyes, aunque no quiso dar más detalles.
Voceros de la Fiscalía y de la Corte Suprema dijeron a la AP desconocer si el secretario general de la OEA se reuniría con los jefes de su dependencias.
Insulza dijo la víspera que llegaría a Honduras a hacer todo lo posible, aunque advirtió que "será muy difícil cambiar las cosas en un par de días".
También la víspera, Micheletti dijo que Insulza era bienvenido, aunque ratificó su determinación de no restituir en el poder a Zelaya, quien se encontraba en El Salvador.
La ministra de Finanzas del gobierno depuesto, Rebeca Santos, dijo en Chile que el golpe de Estado ya ha dañado la economía hondureña, con la decisión de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo de congelar recursos por entre 300 y 450 millones de dólares, lo cual se podría traducir en más pobreza y una profundización de los efectos de la crisis internacional.
La víspera, Micheletti dijo no tener "ninguna objeción" en adelantar las elecciones generales de noviembre como una salida a la crisis que enfrenta Honduras por el derrocamiento de Zelaya.
El mandatario derrocado ha sido advertido que de pisar suelo hondureño será detenido de inmediato para ser juzgado por varios delitos como traición a la patria, atentar contra la forma de gobierno democrático, abuso de autoridad, usurpación de funciones públicas y desobediencia a la Constitución.
Mientras, la Interpol aseguró el viernes que no ha recibido en sus oficinas centrales de Francia alguna solicitud con miras a la detención de Zelaya, como afirmó esta semana la fiscalía hondureña.
La Interpol señaló, además, que está impedida de publicar notificaciones para aprehender a algún mandatario, salvo que sea a petición de un tribunal internacional.
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