miércoles, 9 de septiembre de 2009

156 familias piden justicia y claman por su vivienda










Orlando Segura Hervert.
El abogado de la colonia Nuevo Sol, Rubén Monroy Reyna, consideró como injusta la sentencia dictada por el Tribunal Colegiado de Circuito, toda vez que dicha procedimiento se refiere al lote 148, desde ahí ya están en un error, porque los habitantes ocupan un predio denominado 147, el asesor del sector poblacional en conflicto, explicó a este medio que por lo tanto, las autoridades tendrían que asistir a dicha superficie, que por cierta está deshabitada, ahí solo hay potreros, es además una zona inundable.
El predio 147 no tiene dueño, los habitantes llegaron desde el 23 de junio de 1999, en ese período lograron el permiso de uso de suelo en la administración municipal de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, además, cada uno de los posesionarios cuenta con un documento avalado por el Agente Municipal y cada quien en tiempo y forma, cuando se abre la ventanilla por parte de la Tesorería, acuden y pagan su impuesto predial, Monroy Reyna insiste en que cada habitante ha residido en ese lugar desde hace diez años, han creado derechos y las autoridades lo han permitido.
Aclara que el lote 147 incluye 11 hectáreas y sin embargo, el demandante reclama 15, la pregunta es, donde están las otras cuatro, simplemente las matemáticas no se le dan. Agrega que los jueces no tomaron en consideración dichos datos, por eso decidieron erróneamente, desde el escritorio, sin tomar en consideración la realidad de las cosas.
Mónica Sosa Osornio, refirió que en ese sector estaban asentados 156 familias, 650 habitantes, comentó a este medio la enorme necesidad de contar con un patrimonio propio, por eso, en su momento ingresaron a dicho sitio, recordó al finado Jacinto Martínez Vite, quien inició el movimiento y a la diputada Victoria Gutiérrez, Javier Silva Arias y a otros perredistas.
La dirigente consideró que el haber parado o frenado el desalojo es un triunfo de la comunidad, el gobierno estatal mostró sensibilidad ante un problema que pudo devenir en golpes y agresiones hacia los colonos,, pero que afortunadamente la paz y la tranquilidad siguen reinando en la Nueva Sol.

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