
Por: Patricio González Quintanilla.
patgq52@gmail.com
Para empezar, mencionemos el hecho que con solo dos trimestres recesivos a finales de 2008 y principios de 2009, los dos siguientes trimestres de este año muestran crecimiento para la economía brasileña, el ultimo de los cuales fue de 1.9 por ciento sobre el trimestre anterior, Brasil ha salido oficialmente de la recesión, siendo el primero que lo consigue en la región latinoamericana.
Brasil, país cuya población tradicionalmente ha tenido un marcado sentimiento de grandeza e independencia por su nación y que gracias al cual su gobierno, en estrecha colaboración con su pujante sector empresarial, ha establecido, desde principios del nuevo siglo y particularmente las conseguidas entre los años 2003-2006, una serie de reformas que están estimulando todos los aspectos del crecimiento económico del país.
Se han reducido impuestos de manera significativa; se ha mantenido una adecuada disposición de reservas y de instrumentos financieros de deuda que han sido convertidos a la moneda local (real), así como una legislación financiera que reduce la exposición del país a factores externos de la economía y su dependencia al dólar. También se regulo de una manera mas flexible la participación privada nacional y extranjera en el sector energético, que le ha permitido a PETROBRAS consolidarse como una de las empresas mas importantes del mundo en el sector.
Las reformas propuestas por el presidente Lula Da Silva y su Partido de los Trabajadores en 2003 y cuyo ultimo paquete fue aprobado al presidente Lula en el año 2006 tras su reelección, se sustentan también con un ambicioso programa de ampliación y modernización de su infraestructura energética y de comunicaciones, así como de una política de proyección internacional cada vez mas activa para lograr, entre otras prioridades, mejores alianzas comerciales; una mayor generación de ciencia e innovación tecnológica, la expansión de su industria pesada y de defensa y la exploración de petróleo y gas natural en aguas profundas.
La economía brasileña, la cual era similar en tamaño a la mexicana hacia el año 2000, se despego de la nuestra a partir del 2001, debido tanto a la pujanza y potencial del mismo, como por el rotundo fracaso económico e incapacidad de efectuarse reformas similares en nuestro país en el mismo lapso.
Las cifras hablan por si mismas: Creciendo a niveles del 4-5 % del PIB entre 2003 y 2007, para finales del año 2010 la economía brasileña superara los 2 trillones de dólares de PIB (Mexico 1.3 trillones y bajando). Su economía tiene un nivel de reservas internacionales superior a los 200 billones de dólares (México 73 billones); un porcentaje del PIB correspondiente al sector Primario de 7% y creciendo (México 4 %); un porcentaje del PIB en sector Secundario o producción industrial del 38% (México 35% y bajando); un porcentaje del PIB en el sector Servicios de 65% (México 61% y bajando).
Como es evidente, Brasil posee una economía mucho mas equilibrada que depende mucho menos de su sector extractivo como es el caso de México con el petróleo. Se dispone así mismo de una plataforma industrial mucho mas diversificada y con una integración nacional mucho mayor (comparada con la de las maquiladoras mexicanas), que incluye la producción de biocombustibles (1er lugar mundial), autos y autopartes, petroquímica avanzada, textiles, calzado, bienes de capital, fabricación de aviones de todo tipo (Embraer 4ª empresa a nivel mundial en aviones comerciales) y una moderna industria militar y naval que se expande a pasos agigantados. Todas estas industrias presentan elevados volúmenes de exportación. En otro orden de cosas, la nación consiguió el esperado “Grado de Inversión” de las calificadoras internacionales en 2008, atrayendo capitales externos de manera masiva, evaluados en exceso de los 100 billones anuales para el futuro inmediato.
En el aspecto de ciencia, programas de investigación e innovación tecnológica, Brasil gasta un promedio de 4 billones de dólares anuales (2% del PIB), con un 73/27 % de participación publica/privada en el sector básico (contra los escuálidos mil millones de dólares invertidos en México, 0.8% del PIB). Se desarrollan, entre otras áreas, importantes programas avanzados en cibernética y computación, nano y biotecnología, energía nuclear (Brasil produce su propio combustible nuclear), energías alternativas y tecnología aeroespacial. Esta ultima tecnología, potenciada a través de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), el INPE y Embraer, desarrolla un programa de largo plazo, construyendo cohetes, bases de lanzamiento y satélites propios, reduciendo su dependencia del exterior en la materia y ahorrando cientos de millones de dólares por la compra de servicios satelitales. La AEB tiene un contrato con la NASA para fabricar partes de la Estación Espacial Internacional (en contraste, México ruega por tener una Agencia Espacial).
En el aspecto social, Brasil tiene una mano de obra potencial de 94 millones de personas contra 45 de México, con una política laboral más flexible y una educativa más estricta. El índice de desempleo se mantiene entre 7 y 8% (México 5-6 % (¿), con el 31 por ciento de su población bajo el índice de pobreza sobre una población total de 190 millones de habitantes (En México este índice rebasa el 45 porciento de una población de 106 millones de habitantes!!!). La población en general tiene un mejor nivel de vida, con mejores índices de seguridad y con una oferta de bienes y servicios mas amplia y que tiene una mayor participación de productos nacionales para su consumo local.
En el año 2007, esa nación lanzo un ambicioso programa de 4 años para modernizar y ampliar el sistema nacional de carreteras, ferrocarriles, puertos y plantas de energía, por un monto de 300 billones de dólares y el cual se encuentra en ejecución. Adicionalmente, en 2008 PETROBRAS anuncio el descubrimiento de petróleo en aguas profundas de su ZEE, con reservas probadas y probables del orden de los 40-50 billones de barriles de petróleo equivalente, suficientes para exportar petrolíferos y petróleo crudo durante al menos 50 años (México tiene 11bb). Hay que recordar que Brasil es autosuficiente desde los años ochenta en energéticos y alimentos (México no lo es). De manera complementaria a la producción petrolera, Brasil ejecuta un proyecto de construcción de cinco refinerías en el corto plazo, mediante programas de inversión mixta publica y privada.
La proyección del Brasil como líder latinoamericano se ha dado principalmente a través del MERCOSUR y de alianzas estratégicas binacionales. A partir de 2008, con la integración de la “Unión de Naciones Sudamericanas” UNASUR, Brasil aporta al nuevo grupo la economía mas avanzada, el mercado mas grande y el mayor territorio, con 8.3 millones de kilómetros cuadrados (5º a nivel mundial) del subcontinente.
La descripción puede continuar, pero es de revolver el estomago como mexicano. Mientras persista la imbecilidad, la cobardía y la perfidia que predominan en todos los niveles del gobierno de México y sus órganos legislativos, y ante la oscura indiferencia de los sátrapas y oligarcas en el poder, seguiremos hundiéndonos irremediablemente, como un digno y orgulloso país tercermundero..
“México se ha recostado en Estados Unidos, Brasil no se recostó jamás en nadie”
Fuentes: Latin American Markets, CIA-Factbook 2008, Investigación Propia. PGQ-IX-2009.
Para empezar, mencionemos el hecho que con solo dos trimestres recesivos a finales de 2008 y principios de 2009, los dos siguientes trimestres de este año muestran crecimiento para la economía brasileña, el ultimo de los cuales fue de 1.9 por ciento sobre el trimestre anterior, Brasil ha salido oficialmente de la recesión, siendo el primero que lo consigue en la región latinoamericana.
Brasil, país cuya población tradicionalmente ha tenido un marcado sentimiento de grandeza e independencia por su nación y que gracias al cual su gobierno, en estrecha colaboración con su pujante sector empresarial, ha establecido, desde principios del nuevo siglo y particularmente las conseguidas entre los años 2003-2006, una serie de reformas que están estimulando todos los aspectos del crecimiento económico del país.
Se han reducido impuestos de manera significativa; se ha mantenido una adecuada disposición de reservas y de instrumentos financieros de deuda que han sido convertidos a la moneda local (real), así como una legislación financiera que reduce la exposición del país a factores externos de la economía y su dependencia al dólar. También se regulo de una manera mas flexible la participación privada nacional y extranjera en el sector energético, que le ha permitido a PETROBRAS consolidarse como una de las empresas mas importantes del mundo en el sector.
Las reformas propuestas por el presidente Lula Da Silva y su Partido de los Trabajadores en 2003 y cuyo ultimo paquete fue aprobado al presidente Lula en el año 2006 tras su reelección, se sustentan también con un ambicioso programa de ampliación y modernización de su infraestructura energética y de comunicaciones, así como de una política de proyección internacional cada vez mas activa para lograr, entre otras prioridades, mejores alianzas comerciales; una mayor generación de ciencia e innovación tecnológica, la expansión de su industria pesada y de defensa y la exploración de petróleo y gas natural en aguas profundas.
La economía brasileña, la cual era similar en tamaño a la mexicana hacia el año 2000, se despego de la nuestra a partir del 2001, debido tanto a la pujanza y potencial del mismo, como por el rotundo fracaso económico e incapacidad de efectuarse reformas similares en nuestro país en el mismo lapso.
Las cifras hablan por si mismas: Creciendo a niveles del 4-5 % del PIB entre 2003 y 2007, para finales del año 2010 la economía brasileña superara los 2 trillones de dólares de PIB (Mexico 1.3 trillones y bajando). Su economía tiene un nivel de reservas internacionales superior a los 200 billones de dólares (México 73 billones); un porcentaje del PIB correspondiente al sector Primario de 7% y creciendo (México 4 %); un porcentaje del PIB en sector Secundario o producción industrial del 38% (México 35% y bajando); un porcentaje del PIB en el sector Servicios de 65% (México 61% y bajando).
Como es evidente, Brasil posee una economía mucho mas equilibrada que depende mucho menos de su sector extractivo como es el caso de México con el petróleo. Se dispone así mismo de una plataforma industrial mucho mas diversificada y con una integración nacional mucho mayor (comparada con la de las maquiladoras mexicanas), que incluye la producción de biocombustibles (1er lugar mundial), autos y autopartes, petroquímica avanzada, textiles, calzado, bienes de capital, fabricación de aviones de todo tipo (Embraer 4ª empresa a nivel mundial en aviones comerciales) y una moderna industria militar y naval que se expande a pasos agigantados. Todas estas industrias presentan elevados volúmenes de exportación. En otro orden de cosas, la nación consiguió el esperado “Grado de Inversión” de las calificadoras internacionales en 2008, atrayendo capitales externos de manera masiva, evaluados en exceso de los 100 billones anuales para el futuro inmediato.
En el aspecto de ciencia, programas de investigación e innovación tecnológica, Brasil gasta un promedio de 4 billones de dólares anuales (2% del PIB), con un 73/27 % de participación publica/privada en el sector básico (contra los escuálidos mil millones de dólares invertidos en México, 0.8% del PIB). Se desarrollan, entre otras áreas, importantes programas avanzados en cibernética y computación, nano y biotecnología, energía nuclear (Brasil produce su propio combustible nuclear), energías alternativas y tecnología aeroespacial. Esta ultima tecnología, potenciada a través de la Agencia Espacial Brasileña (AEB), el INPE y Embraer, desarrolla un programa de largo plazo, construyendo cohetes, bases de lanzamiento y satélites propios, reduciendo su dependencia del exterior en la materia y ahorrando cientos de millones de dólares por la compra de servicios satelitales. La AEB tiene un contrato con la NASA para fabricar partes de la Estación Espacial Internacional (en contraste, México ruega por tener una Agencia Espacial).
En el aspecto social, Brasil tiene una mano de obra potencial de 94 millones de personas contra 45 de México, con una política laboral más flexible y una educativa más estricta. El índice de desempleo se mantiene entre 7 y 8% (México 5-6 % (¿), con el 31 por ciento de su población bajo el índice de pobreza sobre una población total de 190 millones de habitantes (En México este índice rebasa el 45 porciento de una población de 106 millones de habitantes!!!). La población en general tiene un mejor nivel de vida, con mejores índices de seguridad y con una oferta de bienes y servicios mas amplia y que tiene una mayor participación de productos nacionales para su consumo local.
En el año 2007, esa nación lanzo un ambicioso programa de 4 años para modernizar y ampliar el sistema nacional de carreteras, ferrocarriles, puertos y plantas de energía, por un monto de 300 billones de dólares y el cual se encuentra en ejecución. Adicionalmente, en 2008 PETROBRAS anuncio el descubrimiento de petróleo en aguas profundas de su ZEE, con reservas probadas y probables del orden de los 40-50 billones de barriles de petróleo equivalente, suficientes para exportar petrolíferos y petróleo crudo durante al menos 50 años (México tiene 11bb). Hay que recordar que Brasil es autosuficiente desde los años ochenta en energéticos y alimentos (México no lo es). De manera complementaria a la producción petrolera, Brasil ejecuta un proyecto de construcción de cinco refinerías en el corto plazo, mediante programas de inversión mixta publica y privada.
La proyección del Brasil como líder latinoamericano se ha dado principalmente a través del MERCOSUR y de alianzas estratégicas binacionales. A partir de 2008, con la integración de la “Unión de Naciones Sudamericanas” UNASUR, Brasil aporta al nuevo grupo la economía mas avanzada, el mercado mas grande y el mayor territorio, con 8.3 millones de kilómetros cuadrados (5º a nivel mundial) del subcontinente.
La descripción puede continuar, pero es de revolver el estomago como mexicano. Mientras persista la imbecilidad, la cobardía y la perfidia que predominan en todos los niveles del gobierno de México y sus órganos legislativos, y ante la oscura indiferencia de los sátrapas y oligarcas en el poder, seguiremos hundiéndonos irremediablemente, como un digno y orgulloso país tercermundero..
“México se ha recostado en Estados Unidos, Brasil no se recostó jamás en nadie”
Fuentes: Latin American Markets, CIA-Factbook 2008, Investigación Propia. PGQ-IX-2009.
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