martes, 1 de septiembre de 2009

Madres preocupadas por la educación de los hijos


Orlando Segura Hervert.
Ha comenzado el ciclo escolar y las madres de familia están preocupadas por la educación de sus hijos, señalan a este medio la problemática para que sus adolescentes continúen en el nivel medio superior, mencionan que cada vez es más difícil formarlos y educarlos, resulta caro inscribirlos, pagar las colegiaturas que hasta en las de carácter público son caras, además de lo anterior, el costo de los uniformes se ha elevado, luego viene la papelería, los útiles, un mundo de requisitos y ante tal panorama, varios están optando por no anotar a sus hijos o bien pedir prestado.
En el caso de la Señora Enriqueta Fernández Castorena, tiene a su “pequeña” en el CETMAR número 20, refiere a este reportero que desde el semestre pasado, ha buscado la opción de apoyarse en las becas de carácter federal, esas que expide la Secretaría de Educación Pública y con la esperanza de alcanzar cierto estímulo económico, vigiló el promedio de la estudiante, afortunadamente, encontró cierto aliento en la página http://www.sep.gob.mx/, ahí la orientaron y ahora ya está en la fase final de los trámites, le prometieron que la van a beneficiar, por lo que espera que la alumna, solo siga manteniendo el promedio para que de esta forma pueda concluir en la institución educativa arriba mencionada y posteriormente continúe con una carrera profesional.
Doña Enriqueta, refiere que no cuenta con suficientes recursos ni herencia que dejarle a su “pequeña”, por eso hace esfuerzos para que por lo menos reciba una educación con la que pueda afrontar en mejores condiciones la vida, comenta que los tiempos han cambiado sustancialmente, antes con la primaria, secundaria podías sobrevivir, obtener un buen trabajo, una buena chamba, pero ahora, te pide más preparación, en la que la computación está inmersa, las nuevas generaciones deben manejar el internet y esas tecnologías que muchos de los adultos ya no entienden, explicó además que ve cómo pasan los años y los jóvenes hablan otro lenguaje, tienen otros sueños, por eso hay que estar pendiente de ellos, vigilar su crecimiento para que lleguen a ser alguien, hay otros peligros como el alcoholismo, la drogadicción, de ese tipo de situaciones hay que alejarlos, etc.

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