Si queda Buganza como candidato a gobernador por el PAN, habrá limpia en las instancias de dirección.

Orlando Segura Hervert.
Miguel Angel Yunes Linares, es el Caballo de Troya, es el personaje que destruirá al panismo, siempre y cuando se lo permitan, así lo asevera Humberto Orta García, quien fuera dos veces candidato a la diputación y presidente del comité directivo municipal del PAN en Tuxpan.
El entrevistado asegura que el director del Instituto de Seguridad Social al Servicio del Estado no tiene nada que hacer en la contienda electoral interna del instituto azul, afirma que el proceso si se lleva a cabo con transparencia, las bases, tanto los activos como los simpatizantes, rechazarán la propuesta de Elba Esther Gordillo y consecuentemente, al dejar de ser opción, la militancia tendrá que voltear a ver a Gerardo Buganza Salmerón.
Orta García se quejó del pragmatismo implementado por la actual dirigencia local, asegura que una vez derrotado el yunismo, dicha expresión tendrá que buscar otras alternativas, en forma jocosa se burla y ríe, posteriormente agrega que tal vez busque como al PRD, PVEM, PANAL, o cualquier otro.
Afirma muy categóricamente que la estructura y el aparato efectivamente apoyan a Yunes Linares en todo el estado, pero dichas direcciones solo controlan el 10 por ciento de la militancia, por lo que observa un escenario oscuro para quien se desempeña en la función pública federal, afirma que va a perder la candidatura para la gubernatura por Veracruz.
No le guarda rencor a los Mancha, Bautista o Lobato, le pide a Dios que les de claridad, pero aclara que si Gerardo Buganza Salmerón, sale triunfante en la contienda interna, habrá limpia en el órgano de dirección municipal, salvo que se establezca un acuerdo serio, de caballeros entre los participantes y en la que logren limar las diferencias, cuestión que se ve muy difícil, llegar a tales acuerdos.
Comenta para este medio que la mayoría de los políticos han perdido la congruencia, la verticalidad, menciona en este sentido a Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, e inmediatamente, lo cataloga como un beneficiario de José de Jesús Mancha Alarcon, para el funcionario estatal le dedica unas líneas: “A los judas nadie los quiere”, el exalcalde se comportó como tal.