Por: Imelda Torres Sandoval
Con la noticia de las elecciones internas para la renovación de los órganos de dirección del Partido de la Revolución Democrática a nivel estatal y municipal este próximo 08 de Noviembre, algunos le están apostando al circo en el que se transformó este instituto político en los últimos cinco años: esperan el deporable espectáculo de robo de urnas, descalificaciones, gritos y sombrerazos.
Afortunadamente, el PRD en Tuxpan parece que comprendió la lección y muestra una nueva imagen: ayer domingo nos pudimos sentar a la mesa cuatro de cinco candidatos a la elección interna para la renovación del Comité Ejecutivo Municipal. Coincidimos Xóchiltl Velázquez, Quirino Hernández, Andrés Cuervo y una servidora, todos candidatos a la Presidencia del PRD en Tuxpan, que son tiempos de diálogo para consolidar un liderazgo municipal que nos perfile a retomar el rumbo: el PRD sabe gobernar y gobierna para todos.
Presentes también estuvieron el Profr. Genaro Ibáñez, último presidente del PRD en Tuxpan electo democráticamente, y el Lic. Joel Hernández, excandidato a la presidencia municipal por el sol azteca, quienes manifestaron su beneplácito de este ejercicio de comprensión y suma de esfuerzos para rescatar al PRD tuxpeño, señalando que es urgente y necesario que el proceso de elección interna del ocho de noviembre se lleve a cabo de forma transparente, para que eso conlleve a una legitimización del resultado, y podamos reconocer el triunfo de quien resulte ganador de esta contienda para dirigir el rumbo del PRD en Tuxpan por los próximos tres años.
Se lograron acuerdos importantes: suscribiremos de manera conjunta una solicitud al Servicio Electoral en la cual les hagamos saber que pedimos que únicamente se envíen 1500, 000 boletas, que se instalen sólo cinco casillas y que estas únicamente se ubiquen en la Cabecera Municipal de Tuxpan. Queremos evitar dispendio de recursos en boletas que nadie va a utilizar, aunque el padrón reporta aproximadamente cinco mil afiliados, de los cuales en la última votación del cinco de julio, en Tuxpan, sólo votaron ochocientas personas. Y queremos control sobre nuestro proceso interno de elección. Por ello, también acordamos crear y respetar una Comisión de Vigilancia, formada por un representante de cada fórmula o planilla contendiente, independiente de los funcionarios de casilla que se encargarán de la votación y cómputo. Coincidimos en que no vamos a permitir que ningún perredista y factores y agentes externos dañen la transparencia de esta proceso.
También nos reuniremos en breve para pactar nuestra postura frente a la derrota el 08 de noviembre: la idea es que quien gane sea reconocido por todas las expresiones participantes, y que, además, se integre al trabajo del Comité Ejecutivo Municipal recién electo.
Parecieran acuerdos obvios, pero después de cinco años de desorden, por decirle de forma decente, al interior del PRD veracruzano, considero que es un gran paso para la consolidación del PRD, al menos en Tuxpan, como una verdadera fuerza de contrapeso ante el embate de la corrupción y manoseo de las elecciones constitucionales: tenemos tareas pendientes, no podemos perder el tiempo en luchas internas.
Soy muy optimista, si ustedes gustan, pero los perredistas nos podemos poner de acuerdo.
Usted apreciable lector, ¿que opina?
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