lunes, 12 de octubre de 2009

SAPOS Y ALACRANES…






Por Orlando Segura Hervert.

UN POQUITO DESNUDADOS… Un triunfo parcial obtuvieron los integrantes del Consejo Ciudadano de Transparencia, después de varias semanas de lucha que parecían sería infructuosa porque les negaban la información, por fin, la encargada del módulo de acceso a la información municipal, le envió un oficio con respuestas a medias de los salarios de los funcionarios de la administración de Juan Ramón Ganem Vargas, no incluyen compensaciones, ni fondos de ahorro, ni otras percepciones que se otorgan en el ayuntamiento porteño, tampoco proporcionan toda la información requerida, pero hay datos interesantes que serán necesario analizar, revisar y volver a solicitar las cifras y cantidades que deberían estar a la vista y mano de todos, pero que los alcaldes y primeras autoridades de los municipios se niegan a entregar, por miedo a que posteriormente les hagan las auditorias. Hay muchas dudas, pero al fin y al cabo es un victoria para los ciudadanos. Como información entregan paja, por ejemplo los salarios de algunos empleados sindicalizados, algunos elementos de obras públicas y una secretaria particular de la que no se saben sus funciones específicas. Por lo pronto, Fernando Moya Leal gana un punto para el Consejo Ciudadano de Transparencia… anoto a continuación alguno de los sueldos proporcionados por Nikole Kokke: Juan Ramón $48.000.00; Síndico Avelino $38,000.00; Regidores$28,800.00; Tesorero Humberto Benítez Pérez $28,800.00; Verónica Roldán Hernández $16,480.00; Daniel Cortina Martínez $9,000.00; Juan Manuel Salas Flores $11,490.00; Edar Rosas García $12,000.00; Luz Yazmin Romano Rivera $ 13,660.00; Prócoro Vázquez Alarcón $22,000.00; Vicente Muñoz Ganem $16 456.00; Hugo Armando Anaya Sánchez $25,000.00; Emma Muñiz Remes $9,240.00; Ramón Rodríguez Rangel $14,000.00; Eliceo Ramos Godínez $ 11,490.00

MI PECHO NO ES BODEGA…Dicen que ella (la periodista) estaba sentada atrás del pilar, un lugar especial desde donde se puede observar a todos, la óptica es muy buena para visualizar quienes están afuera, quienes andan con El Preciso o bien que políticos se acercan a desayunar en el restaurante El Quijote, ahí, oculta bajo un discreto bloque de cemento tuvo la oportunidad de escuchar los argumentos vertidos por el que alguna vez fue considerado el Vicepresidente en la administración de Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo, el exfuncionario municipal, hizo un análisis muy puntual de Iñigo Antonio Laviada Hernández, señaló que no le va a dar el puntaje para ganarle a la maquinaria del tricolor que está avanzando, recorriendo colonias y comunidades, juntando piezas, recogiendo heridos, haciendo la clásica operación cicatriz, preparándose para la próxima batalla. Gustavo Gallardo, enfatizó que el sobrino del magnate Roberto Hernández, no tiene discurso, dicha opinión la ha externado dentro y fuera de La Parroquia Tuxpeña. Dicen que la periodista se le acabó la tinta, no encontró ninguna pluma a la mano y por lo tanto improvisó, sacó el lápiz labial, como pudo escribió las últimas palabras vertidas por el ronco pecho de Tavo Gallardo y las plasmó en famosa columna, las declaraciones han generado revuelo, tan es así que algunos ediles se sienten ofendidos, les han dado en su orgullo y piden castigo ejemplar para el simpatizante panista y todo aquel que pretenda agazaparse en los conceptos gallardinos, enfatizando que el candidato de unidad para la alcaldía en el 2010, contra viento y marea es el exdiputado federal Laviada Hernández…

NO QUEREMOS LOCUTOR… Queremos alguien que gane la elección, no queremos un locutor, para eso le hablamos a la XETL, la Q Buena, ó la Poderosa. Iñigo tal vez no tenga un gran discurso, pero tiene calidad moral, una gran presencia, es popular, muy conocido entre el panismo, tiene arraigo, la gente de las colonias y las comunidades lo quiere, afirmó el edil Santiago Lobato Delfín, quien se le ha criticado que haya estado en la mesa 20. Efectivamente ahí se tomó un exquisito café, discrepó de Gustavo Gallardo, y soltó la frase ya conocida en defensa de Iñigo Antonio Laviada Hernández… ¡No queremos locutor!

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