TIENDA DE RAYA...

Por: Imelda Torres Sandoval
jurisagro@yahoo.com.mx

Estimado Raúl:

Mediante esta nota le doy respuesta a sus atinados comentarios al artículo de nuestra compañera Tere Blasco acerca de la obra de la Av. de las Américas con recursos del FONDEN, la cual ha resultado un verdadero fraude público para la ciudadanía tuxpeña y de la región.

Le recomiendo la lectura de un interesante libro, que aunque es de tradición jurídica, es comprensible para la mayoría de las personas que gustan de leer e instruirse, como usted. Así lo escribió Don Antonio Carrillo Flores, ilustre jurista que dió luz al estudio del Derecho Público, al publicar en 1939 su obra "La defensa jurídica de los particulares frente a la Administración pública."

En el libro que le recomiendo, y en otros acerca del Derecho Público, (rama del Derecho que estudia las relaciones entre el gobernado y el Estado), usted conocerá y podrá comprender que el particular, ya sea usted, su servidora o cualquier hijo de vecino nos encontramos protegidos por nuestra Constitución Federal por ciertos medios de defensa contra la actuación ilegal o irregular de cualquier funcionario que se desempeñe en el servicio público. Estos medios de defensa son, por excelencia, el amparo, el juicio de procedencia y la controversia constitucional.

El amparo es un juicio de garantías, se le conoce así por que su objeto es obligar a cualquier autoridad pública a respetar los derechos constitucionales (o garantías) que otorga nuestra Carta Magna a favor de cualquier mexicano o persona que se encuentre residiendo en nuestro país. Estas garantías constitucionales se describen, en su mayoría, en los primeros veintinueve artículos de nuestra Constitución Federal: son el derecho a la salud, el derecho a una vivienda digna, el derecho a un medio ambiente armónico y sustentable, el derecho a la educación laica y gratuita, por ejemplo: aunque también se consideran a favor de todo gobernado las garantías de seguridad jurídica: legalidad, fundamentacion y motivación. Estas garantías de seguridad jurídica son los principios que protege el amparo, ya que toda autoridad o funcionario público debe, al realizar cualquier acto de administración pública, sujetarse a las funciones y deberes que la ley establece (legalidad); indicar el objetivo o fin que se pretende lograr con el acto público que se va a realizar (motivación) y citar las leyes, reglamentos o normas que le permiten actuar y emitir el acto de administración pública de que se trate.

Los medios de defensa que se desprenden de nuestra Carta Magna son precisamente los medios legales, o jurídicos, con los que cuenta el particular para defenderse de posibles actos arbitrarios de sus autoridades públicas; pero no son los únicos medios con los que cuenta el gobernado para combatir una actuiación ilegal de funcionarios públicos. Existen también medios políticos, entre los cuales se cuenta al poderoso instrumento de la prensa y la manifestación pacífica de las ideas, y los medios administrativos de defensa, entre los cuales destacan la supervisión y fiscalización que deben realizar nuestros representantes populares sobre los actos de administración pública.

En palabras llanas, como en el ejemplo que nos ocupa de la Avenida de las Américas de nuestro querido Tuxpan, ¿qué hubieramos podido hacer para que dicha vialidad cumpliera con las especificaciones y fuera construída correctamente?

Bien, utilizando los medios de defensa ya descritos, usted y yo podríamos:

- Hacer lo que ya se hizo: quejarse y exponer su inconformidad ante un medio de comunicación que comparta con usted la duda acerca de la correcta aplicación de recursos públicos en la obra de vialidad "Las Américas", y que no tenga temor o "compromiso" y oculte o manipule la información y la realidad de las cosas.

- Dicha obra de vialidad fue construída con recursos del Fondo Nacional de Desastres (FONDEN), por lo que resultan recursos públicos federales los aplicados en su construcción. Aquí podríamos exigirle a nuestro DIPUTADO FEDERAL, a nuestros SENADORES y a nuestros REGIDORES que se pongan a trabajar y que cumplan con su tarea de OBSERVAR Y FISCALIZAR la aplicación debida de los recursos en esta obra. Y no solo eso, son ellos, nuestros representantes populares quienes deben denunciar y perseguir a las autoridades públicas que abusen del poder público para su beneficio personal. Creo que para eso fueron electos, ¿no lo cree?

- Y por último, hay que fijarnos muy bien este próximo julio, POR QUIEN VOTAMOS PARA QUE GOBIERNE TUXPAN Y VERACRUZ LOS PRÓXIMOS AÑOS.

Si usted quiere seguir viendo visiones de corrupción y enriquecimiento inexpicable, siga votando por los mismos, y que Dios nos coja confesados.

Espero le sean útiles mis comentarios.

Con respeto y aprecio, quedo a sus distinguidas órdenes.

Hasta la próxima.