Por Tere Quintanilla/ Orlando Segura H.
A pesar de que se abrieron fuentes de empleo en la termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, éstos son insuficientes para satisfacer la demanda laboral de los tuxpeños, tan es así que a determinadas horas del día, abundan los tragafuegos, payasos, mímos que lo mismo deambulan en las principales avenidas porteñas, en la 15 de septiembre y boulevard o bien en el crucero del Libramiento “Adolfo López Mateos” y avenida “Las Américas”, o en cualquier otro punto en donde circulan los automovilistas.
Dichas imágenes de la zona urbana son manifestaciones de la economía informal, de la falta de oportunidades y puestos de trabajo o bien de la propia degradación de la sociedad que no ofrece reales alternativas de desarrollo y ante ello, la gente prefiere buscar chambas que le dejen algo para el sustento de las familias y en el peor de los casos para la manutención de vicio, el alcohol o las drogas. Cada quien busca alguna forma de ganarse unos cuantos pesos, en el caso del tragafuegos, expone su físico y su organismo interno porque en pequeñas dosis tragan gasolina, lo que a la larga perjudicará su salud.
También, algunas señoras con sus hijos muy pequeños se colocan frente a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, ó en la calle Juárez, a unos pasos de Bancomer, las escenas ya son parte de la cotidianidad y los ciudadanos se están acostumbrando a ver a dichas personas pidiendo limosna.
Aparte de lo anterior, es muy común encontrar pordioseros o personas alcoholizadas que de tantas bebidas embriagantes ingeridas, se quedan dormidas en algunas aceras, esta situación desespera a algunos propietarios o encargados de las negociaciones porque no pueden quitar o lo hacen con dificultad a quienes pernoctan en las entradas de los establecimientos.
Tuxpan no es del tamaño del Distrito Federal, ciudad que cuenta con millones de habitantes, pero aquí en el municipio porteño, ya comienzan a concentrarse elementos que sobreviven como pueden. Se calcula que en el momento en que quede concluida la autopista México- Tuxpan, se incrementará la informalidad en Tuxpan.
Dichas imágenes de la zona urbana son manifestaciones de la economía informal, de la falta de oportunidades y puestos de trabajo o bien de la propia degradación de la sociedad que no ofrece reales alternativas de desarrollo y ante ello, la gente prefiere buscar chambas que le dejen algo para el sustento de las familias y en el peor de los casos para la manutención de vicio, el alcohol o las drogas. Cada quien busca alguna forma de ganarse unos cuantos pesos, en el caso del tragafuegos, expone su físico y su organismo interno porque en pequeñas dosis tragan gasolina, lo que a la larga perjudicará su salud.
También, algunas señoras con sus hijos muy pequeños se colocan frente a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, ó en la calle Juárez, a unos pasos de Bancomer, las escenas ya son parte de la cotidianidad y los ciudadanos se están acostumbrando a ver a dichas personas pidiendo limosna.
Aparte de lo anterior, es muy común encontrar pordioseros o personas alcoholizadas que de tantas bebidas embriagantes ingeridas, se quedan dormidas en algunas aceras, esta situación desespera a algunos propietarios o encargados de las negociaciones porque no pueden quitar o lo hacen con dificultad a quienes pernoctan en las entradas de los establecimientos.
Tuxpan no es del tamaño del Distrito Federal, ciudad que cuenta con millones de habitantes, pero aquí en el municipio porteño, ya comienzan a concentrarse elementos que sobreviven como pueden. Se calcula que en el momento en que quede concluida la autopista México- Tuxpan, se incrementará la informalidad en Tuxpan.
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