domingo, 12 de diciembre de 2010

7 DE DICIEMBRE... DIA DEL NIÑO PERDIDO...


Hoy 7 de diciembre Tuxpan, Veracruz ilumina al mundo celebrando el Día del Niño Perdido, un día muy especial para los tuxpeños y unos de mis días favoritos.

Cada año celebro el Día del Niño Perdido, no importa en qué ciudad o país me encuentre, siempre intento tener algunas velitas y encenderlas a las 7 de la tarde (el año pasado tuve la oportunidad de vivirlo en Tuxpan :)). Ha habido ocasiones en que me ha sido difícil hacerlo, pero por lo menos he encendido una. Hoy ya estoy preparado y a las 7 en punto un trocito de Tuxpan y esta hermosa tradición iluminará Barcelona por unos minutos.
Llegadas las 7 de la tarde, las calles de Tuxpan comienzan a iluminarse por miles de velas (“velitas”) que algunas familias tienen compradas desde días antes. Personas de todas las edades se emocionan y disfrutan sanamente encendiendo las velitas en las aceras de las calles, terrazas, techos de casas, bardas, etc., de manera que la ciudad queda hermosamente iluminada y se siente un ambiente de paz y armonía.

También sobre esa hora cierran una de las calles principales, la avenida Juárez, para que las familias caminen por ella y los niños jalen sus “carritos”, muchos hechos artesanalmente (de cartón) y otros más modernos, todos llevan una velita encendida dentro y son de diferentes diseños. Este día por la mañana se acostumbra a hacer exposición de carritos en las escuelas.

Se dice que la tradición del Día del Niño Perdido en Tuxpan proviene del pasaje bíblico Lucas 2:39-52: “Los padres de Jesús subían todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua. Cuando cumplió doce años, fueron allá según era la costumbre. Terminada la fiesta, emprendieron el viaje de regreso, pero el niño Jesús se había quedado en Jerusalén, sin que sus padres se dieran cuenta. Ellos, pensando que él estaba entre el grupo de viajeros, hicieron un día de camino mientras lo buscaban entre los parientes y conocidos. Al no encontrarlo, volvieron a Jerusalén en busca de él. Al cabo de tres días lo encontraron en el templo, sentado entre los maestros…”

No sé quién, ni cuándo se inició la tradición del Día del Niño Perdido en Tuxpan, si alguien tiene más información le agradeceré me la proporcione. Encontré un fragmento que hace referencia a esto y me parece que lo escribió el Profesor Ernesto Franco Cobos:

“Y alguien…, ese alguien cuyo nombre se pierde en el tiempo, nos cedió como hermosísimo tesoro encender velas en las calles para alumbrar el camino de Jesús; deslumbrante espectáculo que disipa la obscuridad del paisaje dando a las almas el inmaculado regocijo de la edad primera; simbolismo de avasalladora fuerza espiritual que inflama los corazones de los hombres consumiéndolos en el más puro y codiciado amor filial. Invaluable costumbre que se repite de generación en generación; es nuestra herencia, este es nuestro día: 7 de Diciembre; continuemos con la noble tradición, legítimo legado de los tuxpeños que causa deleite y admiración al mundo”.

Verso sobre el Día del Niño Perdido:

Y nuestra tradición del Niño Perdido,
ilusión: que la sabiduría ilumine al mundo;
y en las casas, en las cercas,
en las bardas, en cada banqueta,
como estrellas en el cielo,
o cocuyos
en la noche,
velas que iluminan,
por millones nuestro pueblo.
Y los niños,
de cajas de zapatos jalan sus carritos,
con sus puertas y sus ventanitas,
encendidas sus fantasías y sus velitas,
y no lo olvides tuxpeño:
donde estés,
con orgullo comparte,
diciembre siete,
tarde-noche,
siempre a las siete.

De: Carlos Lozano Medrano

Sin duda una tradición que debemos cuidar, presumir, disfrutar y conservar. Espero el próximo año celebrar el Día del Niño Perdido y encender mis velitas en Tuxpan.

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