viernes, 3 de diciembre de 2010

DUARTE: EL QUÉ, EL CÓMO Y CON QUIENES


Por Uriel Flores Aguayo
urielfloresaguayo@hotmail.com
El qué, el cómo y con quienes son las preguntas que los ciudadanos debemos formularle al doctor Javier Duarte de Ochoa, nuevo gobernador de Veracruz. De su respuesta clara y oportuna depende que los ciudadanos sepamos lo que se puede esperar de él, aceptemos sus propuestas y participemos en los asuntos públicos de Veracruz. En los hechos que sigan a las contestaciones veremos si todo es más de lo mismo, si estamos ante el continuismo o si tendremos un gobierno diferente para el bien de Veracruz.
El qué tiene que ver con el proyecto de gobierno, son los propósitos y objetivos, son las ideas y la visión. Al exponer para qué se quiere gobernar se estará dando sentido a la nueva administración. Qué políticas públicas, qué programas y qué metas; un qué de verdad nada tiene que ver con los rollos o las ocurrencias.
Resolver y presentar el cómo da credibilidad al qué, es la parte indispensable para la realización de todos los propósitos del gobierno; en el cómo se debe hablar de recursos materiales y económicos, de los mecanismos y medios para lograrlos, así como las formas de coordinación con los ciudadanos. Con quienes va a cumplir las metas, las realizaciones de gobierno es un tema fundamental. La respuesta que ya está dando permite entender mejor las posibilidades reales de un buen gobierno. Cuando decimos con quienes estamos hablando del gabinete y de los equipos de trabajo; de la capacidad, sentido social, honradez y eficacia de esos funcionarios dependen muchos de los resultados que entregue el gobernador Duarte. Si todo se resuelve con cuates y cuotas, si con su inherente patrimonialismo siguen creyendo que son dueños de Veracruz, si lo que se premia es la mediocridad, estaremos ante un escenario de verdadera intrascendencia.
Veracruz requiere democracia y desarrollo social. Democracia, disculpen la obviedad, es elecciones libres, división de poderes, autonomía municipal, transparencia, prensa libre y pluralidad política, como mínimo. Hay que revisar esos aspectos, medirlos, compáralos, de tal manera que tengamos claro que tanto es democrático Veracruz. De ese diagnostico desprenderemos conclusiones para establecer lo que a Veracruz le hace falta en el terreno democrático.
El desarrollo social no se refiere exclusivamente a las obras públicas y nada tiene que ver con el asistencialismo. En el primer caso se trata de acciones obligatorias de toda administración pública que, muchas veces, hacen tarde y mal; en el segundo caso estamos ante la muy extendida práctica antidemocrática del clientelismo manipulador. El desarrollo social se basa en políticas públicas bien definidas e institucionales, que convocan y respetan a los ciudadanos, que no consisten en favores y no buscan agradecimientos.
En poco tiempo sabremos sobre el estilo, la esencia y la marcha del gobernador Duarte; veremos si las novedades también son de contenido. Aunque la forma es fondo hay que estar atento a la segunda que es la sustancial, sobre todo ante los tiempos políticos que corren en el país entre demagogia y mercadotecnia. Es mala señal que en la toma de protesta se haya maltratado a los magistrado del poder judicial, debe repararse públicamente la grosería a que fueron sometidos, aunque no estaría nada mal que tan connotados juristas aprovecharan para mostrar la dignidad que deben poseer. Un gobierno que de verdad sirva a los ciudadanos debe ser legal y legitimo, transparente, creíble, honesto y eficaz. Además de presumir la edad, la juventud de los nuevos funcionarios debe traernos modernidad, frescura, altos niveles culturales y eficacia integral. No se quiere un gobierno que aparente abarcar mucho, más bien su ritmo debe permitirle la indispensable reflexión, la apertura y la suficiente comunicación social.
Recadito: vamos a la marcha de los colores, martes 7, 10 am, de la plazuela del carbón. Invitan el FAS y el MOPI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario