Juai The PRI?
Por Laura Celenne González Eizalde
Partido Revolucionario Institucional, siempre me he preguntado porque este partido institucionalizó la revolución, es como quitarle a una bella flor, su aroma. Casos para la araña que quedarán en el baúl de mis más profundas inquietudes. Pero hablando del partido “tricolor”, el equipo rojo de Tuxpan, celebrará con bombo y platillo un aniversario más de este instituto político.
El próximo, futuro, inminente, ya merito y casi casi Presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del PRI, Javier Benítez Ponce, anunció que ahora sí será limpiado, remozado y mejorado no sólo el edificio, sino la estructura y las entrañas del que fue conocido por muchos años como “el cochinero”, mote que le acuño una muy querida ex dirigenta priísta que se enoja cada vez que menciono que ella dijo, lo que dijo.
Dicen que con la llegada de Javi Benítez, el partido ahora sí tendrá “Patitas y cabeza”. El triunfo en las pasadas elecciones del PRI, en Tuxpan con la alcaldía, en el V Distrito con la diputación local y en el estado con la gubernatura, elevó los ánimos de los priístas de hueso colorado de revivir a este pobre moribundo víctima de desorganización, malas dirigencias, desunión, falta de convicción partidista y sobre todo de la traición.
Y hablando de esa carencia de lealtad, en esa “limpia” que se pretende hacer de todos los frentes del PRI tuxpeño, ¿Qué va a pasar con los traidores? ¿También nadarán en el mar de la impunidad como los “peces gordos” que aún andan libres a pesar de haber saqueado a sus municipios?
Quedó demostrado que esos tartufos priístas, no hacen falta para ganar una elección. Dicen, sería bueno integrarlos a una lista negra, a una roja ya no, hacer un análisis de su actuación y promover su proceso de expulsión, porque en su actuar, sus actos más que públicos hablaron de su bajo instinto traicionero.
Que se expulse pues, a los que ni se quieren, ni se necesitan en el PRI tuxpeño. Clamor generalizado.
Una vez hecha esa limpia (Que incluya los baños del edificio. Otro clamor generalizado) ahora sí a prepararse para arrebatarle al PAN local el único bastión que le queda: La Diputación Federal. La tarea no será fácil, porque el actual legislador ojiverde panista Miguel Martín López -que por cierto, si el alcalde tuxpeño Alberto Silva es el bombón, dice el clan femenino, él es el caramelo-, al parecer está en el buen animo de los habitantes de su distrito, haciendo su chamba aunque ha destanteado de que lado (aclaro) político, batea.
Sin duda uno de los aspirantes naturales para buscar esa candidatura es Javier Benítez, que siempre se ha quedado en el camino como el próximo, futuro, inminente, ya merito y casi casi “candidato”, ¿Ingratitud del partido al cual ha servido por años? El más que nadie, ha vivido en carne propia, el “juego macabro” de las fichas rojas. Pero asegura, sigue y seguirá priísta.
Lo cierto es que “los dedazos”, “los ungidos de último momento” y “las pésimas decisiones de arriba” le costaron al PRI local votos y por consecuente puestos de elección popular, antes del proceso electoral del 2009. Si bien el PRI se alzó con la victoria en esta última contienda, se debe analizar quien provocó el gane ¿el partido o el candidato? Alberto Silva, en un preciso trabajo “hormiga” pico piedra, le llegó al electorado que lo escogió como su gobernante y hoy su administración es considerada ejemplo a nivel estatal, asumiendo la tremenda responsabilidad que conlleva dicha distinción.
Por lo pronto, Javier Benítez, espera que la dirigencia estatal del PRI haga oficial su nombramiento como Presidente del CDM -al contar con una arrolladora mayoría priísta tuxpeña que lo apoya-, aunque eso no le impidió trabajar en la organización de los festejos de aniversario del partido, en donde se busco elevar la calidad de debate dentro de éste instituto político a nivel local, que tanta falta le hace. En desempeñar un buen papel al frente del PRI tuxpeño, se concentra y lo demás...por añadidura podría venir.
Y, otra vez en el mundo de “Futurama”, dicen que por el centro del país, tal vez a un ladito -no se sabe con exactitud-, emprendieron la carrera por su respectiva silla de lujo, dos guapos políticos, uno de aquí y otro de allá, en una exclusiva cena que no fue de negros, sino de “futuros”.
Gracias por el favor de su atención y sus correos electrónicos. Escríbame amorperro2001@hotmail.com. Hasta pronto.
Por Laura Celenne González Eizalde
Partido Revolucionario Institucional, siempre me he preguntado porque este partido institucionalizó la revolución, es como quitarle a una bella flor, su aroma. Casos para la araña que quedarán en el baúl de mis más profundas inquietudes. Pero hablando del partido “tricolor”, el equipo rojo de Tuxpan, celebrará con bombo y platillo un aniversario más de este instituto político.
El próximo, futuro, inminente, ya merito y casi casi Presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del PRI, Javier Benítez Ponce, anunció que ahora sí será limpiado, remozado y mejorado no sólo el edificio, sino la estructura y las entrañas del que fue conocido por muchos años como “el cochinero”, mote que le acuño una muy querida ex dirigenta priísta que se enoja cada vez que menciono que ella dijo, lo que dijo.
Dicen que con la llegada de Javi Benítez, el partido ahora sí tendrá “Patitas y cabeza”. El triunfo en las pasadas elecciones del PRI, en Tuxpan con la alcaldía, en el V Distrito con la diputación local y en el estado con la gubernatura, elevó los ánimos de los priístas de hueso colorado de revivir a este pobre moribundo víctima de desorganización, malas dirigencias, desunión, falta de convicción partidista y sobre todo de la traición.
Y hablando de esa carencia de lealtad, en esa “limpia” que se pretende hacer de todos los frentes del PRI tuxpeño, ¿Qué va a pasar con los traidores? ¿También nadarán en el mar de la impunidad como los “peces gordos” que aún andan libres a pesar de haber saqueado a sus municipios?
Quedó demostrado que esos tartufos priístas, no hacen falta para ganar una elección. Dicen, sería bueno integrarlos a una lista negra, a una roja ya no, hacer un análisis de su actuación y promover su proceso de expulsión, porque en su actuar, sus actos más que públicos hablaron de su bajo instinto traicionero.
Que se expulse pues, a los que ni se quieren, ni se necesitan en el PRI tuxpeño. Clamor generalizado.
Una vez hecha esa limpia (Que incluya los baños del edificio. Otro clamor generalizado) ahora sí a prepararse para arrebatarle al PAN local el único bastión que le queda: La Diputación Federal. La tarea no será fácil, porque el actual legislador ojiverde panista Miguel Martín López -que por cierto, si el alcalde tuxpeño Alberto Silva es el bombón, dice el clan femenino, él es el caramelo-, al parecer está en el buen animo de los habitantes de su distrito, haciendo su chamba aunque ha destanteado de que lado (aclaro) político, batea.
Sin duda uno de los aspirantes naturales para buscar esa candidatura es Javier Benítez, que siempre se ha quedado en el camino como el próximo, futuro, inminente, ya merito y casi casi “candidato”, ¿Ingratitud del partido al cual ha servido por años? El más que nadie, ha vivido en carne propia, el “juego macabro” de las fichas rojas. Pero asegura, sigue y seguirá priísta.
Lo cierto es que “los dedazos”, “los ungidos de último momento” y “las pésimas decisiones de arriba” le costaron al PRI local votos y por consecuente puestos de elección popular, antes del proceso electoral del 2009. Si bien el PRI se alzó con la victoria en esta última contienda, se debe analizar quien provocó el gane ¿el partido o el candidato? Alberto Silva, en un preciso trabajo “hormiga” pico piedra, le llegó al electorado que lo escogió como su gobernante y hoy su administración es considerada ejemplo a nivel estatal, asumiendo la tremenda responsabilidad que conlleva dicha distinción.
Por lo pronto, Javier Benítez, espera que la dirigencia estatal del PRI haga oficial su nombramiento como Presidente del CDM -al contar con una arrolladora mayoría priísta tuxpeña que lo apoya-, aunque eso no le impidió trabajar en la organización de los festejos de aniversario del partido, en donde se busco elevar la calidad de debate dentro de éste instituto político a nivel local, que tanta falta le hace. En desempeñar un buen papel al frente del PRI tuxpeño, se concentra y lo demás...por añadidura podría venir.
Y, otra vez en el mundo de “Futurama”, dicen que por el centro del país, tal vez a un ladito -no se sabe con exactitud-, emprendieron la carrera por su respectiva silla de lujo, dos guapos políticos, uno de aquí y otro de allá, en una exclusiva cena que no fue de negros, sino de “futuros”.
Gracias por el favor de su atención y sus correos electrónicos. Escríbame amorperro2001@hotmail.com. Hasta pronto.
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