Por Gerardo Pérez Avila…
Habitantes del poblado Playa Emiliano Zapata, en días pasados solicitaron el apoyo del Alcalde Alberto Silva Ramos ante el inminente desalojo que realizaría éste 4 de marzo del año en curso el Tribunal Unitario Agrario 32 con sede en este puerto, para dar cumplimiento a la ejecutoria del Juzgado 8° de Distrito, el cual resolvió, dentro del juicio agrario 163/1996, a favor del poblado Miramar.
Alberto Silva Ramos dio instrucciones para que se trasladaran servidores públicos de la Secretaría del Ayuntamiento y de la Dirección Jurídica al lugar en donde se ejecutaría la orden judicial, para mediar en el conflicto y ofrecer los buenos oficios del alcalde en esta controversia por derechos agrarios.
Más de 250 familias que ocupan las la superficie en disputa, habrían de ser desalojadas con el auxilio de la fuerza pública, para poner en posesión de esas tierras a los ejidatarios de Miramar, en un conflicto que ya ha tenido varios enfrentamientos entre campesinos de ambos núcleos agrarios pero, gracias a la intervención de la autoridad municipal, se logró evitar un nuevo choque al ofrecer que gestionaría ante el Gobierno del Estado que se respete la posesión que detentan los habitantes de Playa Emiliano Zapata y que se entregue alguna contraprestación a satisfacción de los campesinos de Miramar.
Por lo pronto, el día de ayer, al no existir condiciones para que el actuario del Tribunal Unitario Agrario ejecutara el desalojo, al encontrarse la oposición de un numeroso grupo de personas, entre las cuales se contaban integrantes de la tercera edad y niños de esa comunidad, el funcionario judicial decidió suspender el citado desalojo, lo que dará tiempo al alcalde Beto Silva para realizar la gestión que ponga fin al conflicto en definitiva.
Habitantes del poblado Playa Emiliano Zapata, en días pasados solicitaron el apoyo del Alcalde Alberto Silva Ramos ante el inminente desalojo que realizaría éste 4 de marzo del año en curso el Tribunal Unitario Agrario 32 con sede en este puerto, para dar cumplimiento a la ejecutoria del Juzgado 8° de Distrito, el cual resolvió, dentro del juicio agrario 163/1996, a favor del poblado Miramar.
Alberto Silva Ramos dio instrucciones para que se trasladaran servidores públicos de la Secretaría del Ayuntamiento y de la Dirección Jurídica al lugar en donde se ejecutaría la orden judicial, para mediar en el conflicto y ofrecer los buenos oficios del alcalde en esta controversia por derechos agrarios.
Más de 250 familias que ocupan las la superficie en disputa, habrían de ser desalojadas con el auxilio de la fuerza pública, para poner en posesión de esas tierras a los ejidatarios de Miramar, en un conflicto que ya ha tenido varios enfrentamientos entre campesinos de ambos núcleos agrarios pero, gracias a la intervención de la autoridad municipal, se logró evitar un nuevo choque al ofrecer que gestionaría ante el Gobierno del Estado que se respete la posesión que detentan los habitantes de Playa Emiliano Zapata y que se entregue alguna contraprestación a satisfacción de los campesinos de Miramar.
Por lo pronto, el día de ayer, al no existir condiciones para que el actuario del Tribunal Unitario Agrario ejecutara el desalojo, al encontrarse la oposición de un numeroso grupo de personas, entre las cuales se contaban integrantes de la tercera edad y niños de esa comunidad, el funcionario judicial decidió suspender el citado desalojo, lo que dará tiempo al alcalde Beto Silva para realizar la gestión que ponga fin al conflicto en definitiva.
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