Por Orlando Segura Hervert.
Falta de presupuesto y de personal, ausencia de vocación de las nuevas generaciones que llegan al IVEA, hacen imposible que pueda cumplir con las metas trazadas de acabar con el analfabetismo y la deserción escolar, dotar de certificados de primaria, secundaria y preparatoria a personas mayores de 15 años que por desidia, apatía ó escasez de recursos económicos, dejaron inconclusa la educación básica.
7 técnicos docentes, 2 promotores educativos, 3 jefes de unidad, 2 auxiliares, 1 secretaria, 4 personas de plazas comunitarias, jamás podrán con el paquete de eliminar totalmente el analfabetismo en la demarcación, ni mucho menos detectar quienes dejaron sus estudios de nivel básico, por ello tiene que apelar al personal voluntario para conjuntamente con este segmento se pueda cubrir todas las áreas e insistir en que vaya al Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos.
La dependencia en cuestión, en sus estadísticas tiene catalogados a los municipios de Tuxpan y Alamo como los municipios en donde la problemática es mayor. Así por ejemplo, en la localidad porteña, Alto Lucero y Santiago de la Peña, son los lugares con mayor número de ciudadanos que no saben leer ni escribir, además, aquí los jóvenes abandonaron las instituciones educativas, ahí están focalizados las áreas con la problemática a atender por parte del IVEA.
Los servidores públicos explicaron que a ellos les toca girar en un círculo en el que los centros del saber, no están cumpliendo con su papel, de tal forma que en las primarias, secundarias, preparatorias, hay un buen número de deserción, tales adolescentes si no se les atiende, llegarán a la edad adulta y muy difícilmente se les podrá convencer de las bondades de que retornen a las aulas, esto explica el porqué jamás cumplirán las metas, ni podrán llegar a cero en las campañas del analfabetismo.
A diferencia de Cuba, en donde el control es tal que ahí estudias ó estudias, el sistema te reclama disciplina y rigurosidad.
Falta de presupuesto y de personal, ausencia de vocación de las nuevas generaciones que llegan al IVEA, hacen imposible que pueda cumplir con las metas trazadas de acabar con el analfabetismo y la deserción escolar, dotar de certificados de primaria, secundaria y preparatoria a personas mayores de 15 años que por desidia, apatía ó escasez de recursos económicos, dejaron inconclusa la educación básica.
7 técnicos docentes, 2 promotores educativos, 3 jefes de unidad, 2 auxiliares, 1 secretaria, 4 personas de plazas comunitarias, jamás podrán con el paquete de eliminar totalmente el analfabetismo en la demarcación, ni mucho menos detectar quienes dejaron sus estudios de nivel básico, por ello tiene que apelar al personal voluntario para conjuntamente con este segmento se pueda cubrir todas las áreas e insistir en que vaya al Instituto Veracruzano para la Educación de los Adultos.
La dependencia en cuestión, en sus estadísticas tiene catalogados a los municipios de Tuxpan y Alamo como los municipios en donde la problemática es mayor. Así por ejemplo, en la localidad porteña, Alto Lucero y Santiago de la Peña, son los lugares con mayor número de ciudadanos que no saben leer ni escribir, además, aquí los jóvenes abandonaron las instituciones educativas, ahí están focalizados las áreas con la problemática a atender por parte del IVEA.
Los servidores públicos explicaron que a ellos les toca girar en un círculo en el que los centros del saber, no están cumpliendo con su papel, de tal forma que en las primarias, secundarias, preparatorias, hay un buen número de deserción, tales adolescentes si no se les atiende, llegarán a la edad adulta y muy difícilmente se les podrá convencer de las bondades de que retornen a las aulas, esto explica el porqué jamás cumplirán las metas, ni podrán llegar a cero en las campañas del analfabetismo.
A diferencia de Cuba, en donde el control es tal que ahí estudias ó estudias, el sistema te reclama disciplina y rigurosidad.
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