Por Orlando Segura Hervert.
A Tuxpan se le conoce como la ciudad de los bellos atardeceres, la puerta de oro de la huasteca veracruzana, el puerto más cercano al Valle de México, durante década se ha hablado de sus bondades naturales, bellezas y atractivos turísticos, desde la playa, el río, los arrecifes, la arena y el mar, hasta la gastronomía, la rica variedad en platillos a base de mariscos, los exquisitos bocoles y estrujadas.
La posición geográfica es propicia para la entrada y salida de mercancías, para la exportación e importación, a través de sus canales portuarios. Sin embargo, por diversos motivos, por falta de ganas del gobierno federal o estatales, el crecimiento y desarrollo económico, el despegue no ha llegado, mucho han tenido que ver los intereses portuarios de Altamira y Veracruz, de tal forma que por una u otra razón, grupos fuertes se han opuesto al despegue de esta zona.
Las dos últimas administraciones municipales, encabezadas por Jerónimo Francisco Folgueras Gordillo y Juan Ramón Ganem Vargas, fueron la gota que derramó el vaso, dos periodos gubernamentales marcados por la corrupción y el atraso, en mucho contribuyeron al rezago de esta zona, ambos personajes con su conducta, dieron profundos y marcados pasos hacia atrás, se distinguieron por dejar obras inservibles como el andador turístico de la playa, el Libramiento “Adolfo López Mateos”, el circuito de la Guerrero y de la Hernández Ochoa, el Puente Tampiquillo, el Puente Tampamachoco, el puente adyacente de la termoeléctrica “Adolfo López Mateos”, el parque del Bicentenario, los miradores turísticos e infinidad de porquerías públicas que se pueden localizar a lo largo y ancho del municipio porteño, con la complicidad de organismos que se supone deberían vigilar y supervisar el destino y recursos de los gobiernos locales que nos precedieron.
Tiene razón Federico Reyes Heroles al calificar a Tuxpan y sobre todo a los que pasaron como la vergüenza, las décadas perdidas y olvidadas, pero en ese proceso, su padre Don Jesús Reyes Heroles, también contribuyó con el desastre, poco hizo por los tuxpeños….
Esperemos que el hijo, desde la intelectualidad pueda hacer algo por nuestro querido terruño que también es la tierra del hijo encumbrado en las letras nacionales. Que no se olvide que su hermano tiene propiedades y edificios que le renta a instituciones federales…
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