Por Orlando Segura Hervert…
Desde hace algunos días, el máximo ícono de Tuxpan, luce apagado, la razón muy sencilla y molesto para los habitantes porteños, y aún más para los visitantes; se robaron el transformador que generaba los cambios de distintas tonalidades. Se sospecha de gente presuntamente perteneciente a la Comisión Federal de Electricidad.
La denuncia ya está en proceso y trascendió que los hechos se presentaron en pleno apogeo del ingreso de la tormenta tropical “Arlene”, cuando todos estaban preocupados por las consecuencias de los vientos y de las lluvias, elementos de la empresa señalada, emprendieron el hurto y se llevaron el aparato con un valor de aproximadamente 50 mil pesos.
Las autoridades municipales se dieron cuenta del acto delincuencial y rápidamente emprendieron las investigaciones para dar con los autores intelectuales y materiales del delito cometido en contra de toda la sociedad, dado que tanto el Puente Tuxpan, como la iluminación, representan el orgullo de la población, algo que se presumía a propios y extraños.
Algo lamentable que no se puede ni debe permitir, pero el robo, aunque parezcan de risa, es una cuestión vergonzosa por el que deben pagar quienes atentaron contra el patrimonio municipal.
Trascendió que se busca tanto al comprador como a quienes hicieron todo el operativo logístico y en unos cuantos minutos, con apoyo de una unidad y su grúa, bajaron dicho transformador en plena contingencia climática.
Ahora bien, los cuerpos policiacos tendrán que redoblar la vigilancia en el otro puente, el Tenechaco, antes de que los amantes de lo ajeno, hagan de las suyas y procedan a dejar en la penumbra, aquel tramo de la ciudad.
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