Por Orlando Segura Hervert.
El rastro municipal se está manejando con los estándares de calidad que marca la norma, sus instalaciones lucen más limpia, el agua con que se lavan las especies permanentemente se clora para desinfectarla y que esta no esté contaminada, si presenta cierta viscosidad con color de lodo no es responsabilidad del personal que labora en éste organismo, sino de la CAEV, pero en términos generales, se cumple con la higiene, señaló Raúl Ruiz, funcionario municipal a cargo.
El rastro como tal, no cuenta con un laboratorio para detectar si algún animal presenta clembuterol, dicha sustancia en el organismo de los animales es de difícil detección a simple vista. Comentó que ese tema lo toca o analiza la jurisdicción sanitaria, ellos llegan y hacen las pruebas, posteriormente se la llevan a la ciudad de Veracruz, al laboratorio estatal y ahí determinan los procedente, generalmente van al lugar en el que fue alimentado la especie, el rancho ó la comunidad y en el sitio al azar comienzan a efectuar pruebas que a la postre determinan la cantidad del agente contaminante que engorda aún más al ganado.
Aclaró que a ellos, no le corresponde determinar si hay o no presencia de clembuterol, pero si coadyuvar con las autoridades sanitarias
Explicó además que son sacrificadas de 5 a 6 mil reses al año, 24 mil cerdos, para ello el control sanitario de enfermedades como la brucelosis, tubercculosis y otras, como la cisticercosis, se encargan dos médicos veterinarios zootecnistas, uno del ayuntamiento y otro por parte de la jurisdicción sanitaria.
El rastro si bien no es insuficiente, ya se encuentra en la zona urbana, por lo que está en estudio la construcción de otro, muy probablemente en Ojite, pero eso lo dará a conocer en su oportunidad el Alcalde Alberto Silva Ramos
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