Por Orlando Segura Hervert.
Juan Ramón Ganem Vargas, ex alcalde de Tuxpan en el periodo 2008-2010, fue presentado en la rejilla del juzgado primero de primera instancia, ahí ante el secretario que llevó a cabo la diligencia, misma que solo tardó 25 minutos (comenzó al medio día de este miércoles), admitió ser casado, católico, ingeniero civil, vivir en la colonia Jardines, pero nada más.
De las acusaciones que se le imputaron en la causa penal 161/2011, no quiso declarar absolutamente nada, se acogió al artículo 20 constitucional, dijo que presentaría la declaración por escrito y solo otorgó personalidad jurídica a sus abogados Emilio Pérez López y Reyes Monroy Reina.
En esta ocasión, el personaje político y acusado, no mandó a la chingada a nadie, ni los envió a ver el aparato reproductor masculino como es su costumbre, hoy llegó cabizbajo, triste, serio y apesadumbrado, por todos los medio trató y lo logró de que no le tomara la fotografía de ocasión, los reporteros de la fuente fallaron en su intento, fue prácticamente imposible captar alguna escena de su rostro, solo pudieron tomar las escenas generales, además sus abogados con sus espaldas, obstruyeron la perspectiva para la foto del momento.
El juez Roberto Paredes, analizará el expediente y si no encuentra elementos dictará el auto de libertad, pero si a su consideración, observa aunque sea algún indicio de los delitos de abuso de autoridad e incumplimiento de un deber legal, procederá el auto de formal prisión.
Posteriormente dicen los que saben del derecho, en un proceso que puede llevar meses, uno o dos años, emitirá la sentencia, con una penalidad que pude durar de 3 a 10 años de prisión, además de resarcir el daño.
Sus colaboradores más cercanos lo abandonaron, no quisieron responder llamadas telefónicas ni conceder entrevistas, inclusive aquellos que juraron defenderlo hasta el final, se quedaron calladitos, evitaron las grabadoras, los puntos de reunión de siempre, simplemente se alejaron con la esperanza de que nadie los haya incluido en las largas fojas de un mundo de papel que deberán ser revisados por los conocedores del quehacer jurídico de la parte acusadora y defensora...
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