ENVIADO
A VAXTUXPAN…
Con información de: Juan Carlos Plata
El
modelo que soporta el programa de Licenciatura en Estudios de Jazz que ofrece
el Centro de Estudios de Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv) es único
en Latinoamérica y se integró luego de casi dos años de investigación en los
que se entrevistó a docentes, investigadores y músicos del más alto nivel,
aseguraron Miguel Cruz Lorenzo (tuxpeño) e Iram Zúñiga Lobato, coordinador del
Centro y coordinador de investigación, respectivamente.
“El proyecto es sumamente sólido porque ha
trabajado a pasos firmes y comprobados, además de que se integró a partir de
las necesidades de los músicos locales y nacionales, pero con estándares
internacionales”, aseguró el Tuxpeño Miguel Cruz.
La
licenciatura –que actualmente cuenta con 34 estudiantes en su primera
generación y además atiende a cerca de 500 estudiantes por año en sus cursos
preparatorios– está inmersa en un modelo que vincula la parte académica con la
práctica artística continua –de la que el Festival Internacional Jazzuv es tal
vez la parte más importante–, explicó Iram Zúñiga Lobato, y dijo que el
programa está estructurado en cuatro ejes fundamentales: ejecución musical,
diseño de proyectos, docencia e investigación.
Pensado
como una alternativa al modelo clasisista de los conservatorios y facultades de
música que hay en México, que no ofrecen alternativas para la música popular ni
para la amplia gama de lenguajes musicales que existen, la Licenciatura en
Estudios de Jazz está construida a partir de la idea de que el jazz es manera
inclusiva de hacer música.
“Esto
le da al músico popular herramientas como armonía, lectura musical, gestión de
proyectos, historia, para profesionalizarlo de manera integral”, aseguró Zúñiga
Lobato.
Acerca
del perfil de ingreso a la licenciatura, el coordinador de investigación de
Jazzuv sostuvo que el estudiante debe tener conocimientos avanzados de armonía,
de lectoescritura musical, entrenamiento auditivo, conocimientos de historia
del jazz, además de que también se evalúa la disposición y capacidad de
trabajar en equipo y que el estudiante pueda ejecutar un instrumento con un
cierto dominio.
“El
perfil está basado en estándares internacionales, es decir, lo que se le pide a
un estudiante aquí no difiere de lo que se le pide en cualquier escuela del
mundo. La diferencia es que el currículum de Jazzuv es nuevo, se está
cimentando y al momento no se puede competir con instituciones que llevan 15 o
20 años ofertando una licenciatura”, dijo.
El
proyecto inicial de Jazzuv fue un diplomado ofertado por Educación Continua de
la UV. “En el trascurso del diplomado nos dimos cuenta de que asistieron
diferentes tipos de público: gente sin formación musical, gente con trayectoria
autodidacta y gente que llegaba casi tocando a nivel profesional.
”En
una segunda fase, y tomando en cuenta los tres niveles de público, se crean los
cursos preparatorios diferenciados. El diplomado desapareció el año pasado
porque ya llevaba cuatro generaciones y creemos que dio lo que tenía que dar
porque la gente que lo tomaba no tenía una salida natural, y es ahí cuando se
empieza a bosquejar la idea de un programa formal de licenciatura.
”Al
día de hoy los cursos preparatorios están como el previo para la gente que
quiere ingresar a la licenciatura y no alcanzan el nivel del perfil de ingreso.
Estos cursos están diseñados de manera flexible, por lo que el estudiante puede
escoger qué experiencias educativas tomar para alcanzar el nivel de ingreso de
la licenciatura.”
Con
respecto a si hay oportunidades de vinculación con la Facultad de Música de la
UV, Miguel Cruz aseguró que sería un paso natural porque el programa de
estudios lo permite, e incluso lo alienta; “En el futuro próximo habrá esta
vinculación, porque es necesaria y natural. Los alumnos de ambas entidades
tienen la necesidad de un espacio común para dialogar y escucharse con otros
músicos. Estoy seguro que serán los propios estudiantes quienes exijan que está
vinculación se dé”, dijo.
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