ENVIADO A VAXTUXPAN...
Por Dip. Laura Itzel Castillo Juárez...
El camino para lograr un cambio verdadero no puede ni debe basarse en las formas de siempre, tampoco en los gobiernos del PRI y del PAN que nos han saqueado por años y mucho menos se pueden cifrar las esperanzas del pueblo en funcionarios corruptos que han traicionado a la gente. La transformación debe venir forjada desde la base y debe ser pacífica, pues la violencia además de generar mayor violencia y sufrimiento arrojaría un cambio falso de régimen para que las cosas, en el mejor de los casos, siguieran igual.
La opción pacífica, sin embargo, no traerá por sí misma el cambio. Pues resulta difícil pensar que quienes saquean al país renuncien a sus privilegios y le devuelvan la patria a los mexicanos. Por ejemplo: no es creíble que la banca internacional deje de obtener sus más jugosas ganancias en el mundo tan sólo por una solicitud. Tampoco es fácil de creer que quienes explotan las minas, las telecomunicaciones, los centros comerciales, la producción de insumos básicos, abandonen sus monopolios y conscientemente paguen impuestos a petición de la sociedad mexicana.
Los políticos, la gran mayoría, tampoco dejarían sus grandes negocios, sus influencias con los hombres más ricos, su inmenso poder, su impunidad, su imagen “bien peinada”, ni ninguno de sus privilegios simplemente porque el país no aguanta más.
Estando así las cosas sólo queda un camino para el cambio verdadero: la participación organizada de la gente. Por ello apostamos al Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, pues representa la posibilidad de que millones de personas que buscamos un cambio verdadero participemos directamente en la transformación del país sin que haya un solo herido y como en el plantón de Reforma: ni un vidrio roto.
A través de nuestra organización integrada voluntariamente por millones de personas convencidas de un cambio profundo informamos sobre las propuestas y el proyecto de nuestro candidato además de incorporar a la estructura de defensa del voto al mayor número de personas comprometidas con nuestra lucha.
Estamos a tiempo de alcanzar nuestras metas. Tendremos tiempo para probar, corroborar y fortalecer la organización. Por ello Andrés Manuel López Obrador afirmó en un programa de televisión que con 20 millones de votos ganamos; porque de ese tamaño y hasta mayor es nuestro trabajo ciudadano.
La penetración de Morena comparada con los medios de comunicación y con la lógica de los políticos tradicionales se pondrá a prueba el 1 de julio. En Morena no debemos distraernos con spots y noticias manipuladas.
Quienes estén indecisos y no tengan la posibilidad de escuchar las propuestas de Morena tienen una decisión dura pero simple: seguir por el mismo camino o tomar una nueva ruta, la del cambio verdadero con AMLO.
El camino para lograr un cambio verdadero no puede ni debe basarse en las formas de siempre, tampoco en los gobiernos del PRI y del PAN que nos han saqueado por años y mucho menos se pueden cifrar las esperanzas del pueblo en funcionarios corruptos que han traicionado a la gente. La transformación debe venir forjada desde la base y debe ser pacífica, pues la violencia además de generar mayor violencia y sufrimiento arrojaría un cambio falso de régimen para que las cosas, en el mejor de los casos, siguieran igual.
La opción pacífica, sin embargo, no traerá por sí misma el cambio. Pues resulta difícil pensar que quienes saquean al país renuncien a sus privilegios y le devuelvan la patria a los mexicanos. Por ejemplo: no es creíble que la banca internacional deje de obtener sus más jugosas ganancias en el mundo tan sólo por una solicitud. Tampoco es fácil de creer que quienes explotan las minas, las telecomunicaciones, los centros comerciales, la producción de insumos básicos, abandonen sus monopolios y conscientemente paguen impuestos a petición de la sociedad mexicana.
Los políticos, la gran mayoría, tampoco dejarían sus grandes negocios, sus influencias con los hombres más ricos, su inmenso poder, su impunidad, su imagen “bien peinada”, ni ninguno de sus privilegios simplemente porque el país no aguanta más.
Estando así las cosas sólo queda un camino para el cambio verdadero: la participación organizada de la gente. Por ello apostamos al Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, pues representa la posibilidad de que millones de personas que buscamos un cambio verdadero participemos directamente en la transformación del país sin que haya un solo herido y como en el plantón de Reforma: ni un vidrio roto.
A través de nuestra organización integrada voluntariamente por millones de personas convencidas de un cambio profundo informamos sobre las propuestas y el proyecto de nuestro candidato además de incorporar a la estructura de defensa del voto al mayor número de personas comprometidas con nuestra lucha.
Estamos a tiempo de alcanzar nuestras metas. Tendremos tiempo para probar, corroborar y fortalecer la organización. Por ello Andrés Manuel López Obrador afirmó en un programa de televisión que con 20 millones de votos ganamos; porque de ese tamaño y hasta mayor es nuestro trabajo ciudadano.
La penetración de Morena comparada con los medios de comunicación y con la lógica de los políticos tradicionales se pondrá a prueba el 1 de julio. En Morena no debemos distraernos con spots y noticias manipuladas.
Quienes estén indecisos y no tengan la posibilidad de escuchar las propuestas de Morena tienen una decisión dura pero simple: seguir por el mismo camino o tomar una nueva ruta, la del cambio verdadero con AMLO.
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