martes, 22 de mayo de 2012

COYUNTURA POLÍTICA XXI

Crítica al manifiesto de Enrique Peña Nieto ¿Por una Presidencia Democrática?

* En síntesis, Enrique Peña Nieto, el represor de Atenco, el producto de las televisoras, el aliado del viejo régimen, el político de telenovela, en su recién presentado "Manifiesto por una Presidencia Democrática". Hace referencia a un conjunto de principios que él siendo gobernador del Estado de México nunca respeto.

Raúl Abraham López Martínez*

El presente artículo hace una crítica al pronunciamiento titulado “Por una Presidencia Democrática: Manifiesto” presentado por el candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto el día 21 de mayo de 2012.

Después de la alternancia del año 2000, México acude a un segundo proceso electoral para elegir Presidente de la República cargando a cuestas un fuerte déficit en materia democrática.

Como bien señala Sergio Aguayo en su libro “Vuelta en U”, la alternancia no logró erradicar el autoritarismo “somos un país que flota entre el autoritarismo y una democracia estancada.

En este contexto de una democracia estancada es justamente el PRI uno de los actores que en poco o nada ha contribuido para la consolidación democrática del país.

Si fuera por la sola voluntad del PRI el país nunca hubiera experimentado la alternancia, jamás se hubiera acordado entre los partidos políticos un conjunto de reglas e instituciones para acceder al poder, si fuera por la exclusiva decisión del PRI todavía tendrían el control del gobierno en la Ciudad de México y muy posiblemente, si fuera por el PRI, no existiría ni un solo partido de oposición.

Con la salida de Los Pinos, el PRI en lugar de adaptarse a las exigencias democráticas de la sociedad, optó por mantener y vigorizar sus añejas prácticas autoritarias en cada uno de sus territorios gobernados. Convirtiendo los gobiernos estatales bajo su poder en territorios feudalizados por sus tlatuanigobernadores.

Es en estos gobiernos estatales, en donde la saña del autoritarismo priísta se ha incrustado, desterrando toda posibilidad de transformación democrática de las entidades gobernadas por este partido.

Esta situación ha devenido como en el caso de Veracruz, que el gobernador se convierta en el amo y señor de su feudo, contando a su favor con un Congreso Local sumiso a los intereses de Javier Duarte de Ochoa. De un Congreso Local de mayoría priísta incapaz de actuar como un genuino contrapeso del Poder Ejecutivo Local.

Lo mismo se encuentra sucediendo en la entidad que Enrique Peña Nieto gobernó en el periodo 2005-2011.

El Estado de México, es otro ejemplo paradigmático en la forma en que el PRI ha refuncionalizado su rancio autoritarismo político. En donde el sometimiento del Poder Ejecutivo Local y del Poder de Justicia ante el gobernador en turno, se entiende como una constante que se aprecia en los gobiernos estatales del PRI.

Casi han transcurrido 12 años a partir de la alternancia, en estos 12 años el PRI nos ha demostrado que lo suyo no es la democracia. Lo que es del PRI es el autoritarismo, es el de reprimir a los movimientos sociales como lo hizo Enrique Peña Nieto en Atenco. Lo del PRI es mandar a golpear en plena campaña por la elección presidencial a los jóvenes que se manifiestan en contra de su candidato como sucedió el 12 de mayo en Saltillo, el 15 de mayo en Córdoba y el 19 de mayo en Colima.

El PRI también es Humberto Moreira, un emblema de la corrupción priísta, que ha sido señalado de saquear el estado de Coahuila.

Tampoco hay que olvidar el cuestionado regreso del PRI en Michoacán, que a pocos días de retornar al poder encabezados por Fausto Vallejo. Sin ningún tipo de consideración, en la madrugada del sábado 28 de abril de 2012 Vallejo emprendió en Morelia una despiadada represión en contra de las casas de estudiantes “2 de Octubre” y la “Nicolaíta”. Golpeando y torturando salvajemente a más de 300 estudiantes que fueron detenidos de manera arbitraria.

Debido a esta falta de convicción democrática resulta un acto de cinismo la presentación por parte del candidato presidencial del PRI Enrique Peña Nieto de la propuesta “Por una Presidencia Democrática: Manifiesto”.

Esta propuesta en relación con su parte proponente carece de legitimidad, de congruencia y de representatividad.

No tiene legitimidad porque Peña Nieto y su partido, no gozan del reconocimiento público que les permita ubicarlos como actores interesados en la promoción democrática.

Igualmente, en el documento aludido, Enrique Peña Nieto enumera 10 principios políticos a los cuales se va a apegar: libertad de manifestación, libertad de expresión, relación con medios, derechos humanos, libertad religiosa, no discriminación, división de poderes, elecciones libres, transparencia y rendición de cuentas y federalismo y transparencia. De todos estos principios en ningún gobierno del PRI han respetado.

Lo que prevalece en los gobiernos del partido de Enrique Peña Nieto, es precisamente lo contrario.

Hay una limitada libertad de manifestación, sin olvidar las represiones que han sufrido los manifestantes en contra de Peña Nieto. En lugar de libertad de expresión lo que hay son gobiernos priístas que controlan la libertad de expresión mediante la supeditación de los medios de comunicación por medio de beneficios económicos y prebendas políticas. La libertad religiosa la han usado a tal grado que en México nos encontramos en una situación que coloca en entre dicho un Estado Laico. Lo mismo sucede con los restantes principios señalados en el documento “Por una Presidencia Democrática: Manifiesto”.

En síntesis, Enrique Peña Nieto, el represor de Atenco, el producto de las televisoras, el aliado del viejo régimen, el político de telenovela, en su recién presentado Manifiesto por una Presidencia Democrática. Hace referencia a un conjunto de principios que él siendo gobernador del Estado de México nunca respeto.

Por lo tanto “Por una Presidencia Democrática: Manifiesto” signado por Enrique Peña Nieto es un documento vacío, impedido de origen de otorgarle cualquier tipo de merito. El cual hay que verlo como lo que es un simple papel de propaganda electoral que busca engañar a la gente.

*Director de la Revista Digital Independiente Voz Universitaria www.vozuniversitaria.org.mx

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