lunes, 4 de junio de 2012

ENCUEREMOS EL VOTO

Por: Alonso Castaño.

alonso-cas1@hotmail.com

Sólo en unos contados países el voto de sus ciudadanos tiene un sentido obligatorio. En otros el voto es indirecto a través de colegios de delegados, y en los más, donde la democracia occidental se ha impuesto, va a votar quien así lo desea; quien no, simplemente se queda en casa a rascarse la panza o vaya usted a saber qué chingados hace, menos ir a sufragar.

¿Está bien o mal que una persona en edad de votar con credencial en su poder ignore su derecho de elegir? No lo sé. Lo que sí sé, por los datos estadísticos, es que en cada elección sea de naturaleza local o federal, un madral de personas se desentiende de ese acto electoral: un estimado de 4 de cada 10 ciudadanos. ¡Un chingo!

Este próximo primer domingo del mes de julio voy a ir a votar. Lo haré como otras tantas veces. Tengo ya definido el sentido de mi voto, pero no lo haré público. Lo que si haré es tratar de explicar porqué sí deberíamos de votar por el PRI, por el PAN y por el PRD, y también porqué no deberíamos hacerlo. Todo ello como un ejercicio de educación cívica. Un ejercicio con claros ingredientes contradictorios, contrapuesto, como es la vida misma: atravesada por nos y sis.

¡PORQUÉ SÍ DEBEMOS VOTAR POR EL PRI!

1. Porque doce años en la oposición de los gobiernos federales le han sido útiles para bajarle de güevos a aquel espíritu soberbio y arrogante que todo priista trajo consigo hasta la debacle electoral del 2000. Es probable que haya aprendido la lección a punta de chingadazos y ahora sea verosímil el alma humilde y de servicio que pregona, y dice aplicará si el voto lo lleva nuevamente a la cima de los pinos.

2. Porque en efecto, han asomado nuevos rostros al frente de los gobiernos que ahora ocupan. Hay una renovada, fresca y pujante generación de políticos que valdría la pena otorgarles el beneficio de la duda. Saben, están enterados que sus padrinos la cagaron y ellos no estarían dispuestos a regarla, pues son la nueva cara del PRI. Tras de las huellas de sus mentores, de Carlos Salinas y Fidel Herrera, por darle vida a dos ejemplos palpitantes, aun se olisquea la estela del nauseabundo olor a fétido que ambos dejaron en el camino de la política y la administración pública que transitaron. Esta nueva generación de líderes del PRI está empeñada en que se le recuerde por una fragancia más saludable.

3. Porque es un Nuevo PRI. Nuevas Ideas. Nuevos Proyectos. Mayor experiencia. Son etiquetas que no es fácil desestimar. Al César lo que es del César y al PRI lo que es del PRI.

4. Porque ama la vida institucional como ninguna otra organización política y sabe de suyo, con perfecta y firme claridad, la importancia que posee en el desarrollo de la vida pública el establecimiento, o por consenso o coerción, de un orden básico en la sociedad mexicana. Poseen dotes de sabiduría política y cargan con las herramientas para aplicarlos, que no quepa duda.

5. Porque Enrique Peña Nieto es la síntesis social y genética que todo priista, desde el más abusado hasta el más pendejo, esperó como un hombre de fe ciega espera, después de la orfandad, una señal en los cielos, en la noche: joven, de ascenso fulminante, carismático, energía pura, no puede fallar, no está en el libreto que yerre. Enrique Peña Nieto es el símbolo del éxito, México lo merece.

¡PORQUÉ NO DEBEMOS VOTAR POR EL PRI!

1.-Porque perro que come huevo ni aunque le achicharren el hocico. El PRI nació corrupto, mendaz, zalamero; creció ladrón, manirroto, lame botas; y fenecerá deshonesto, derrochador, lameculos. Aspirar a ser lo contrario sería traicionar su pesebre: cuna de traiciones, deslealtades, plomo o plata.

2.-Porque cuando México despertó el Dinosaurio seguía allí, sólo con una elegante pero aterrada distinción: tenía rostro de bebé. La nueva oleada de jóvenes, de nóveles políticos del PRI tiene la piel lozana del recién nacido, pero arrastra una larga cola de encubrimientos, endeudamientos, riqueza más que explicable y el sello de la impunidad con los suyos a quienes se les exculpan las peores atrocidades: Mario Marín, Fidel Herrera, Ulises Ruiz, Tomás Yarrington, et al. Galería de ‘bellísimas personas’ que no resisten la más mínima auditoría independiente.

3.-Porque nadie mejor que el PRI conoce las entrañas de los secretos más variados para saquear la hacienda pública. Ya lo hizo con México todo, lo hace ahora en estados y municipios que gobierna, y que una luciérnaga brille en el hoyo de su trasero si no volvería hacerlo en el país entero si el mismo satanás colabora en el triunfo electoral del primero de julio.

4.-Porque ¡Coño! ya es hora de que personajes como Javier Benítez, Rubén Sagastume, Edmundo Cristóbal, Pancho Bautista, Miguel Martín, Genaro Ruiz y algunos otros (que no alcanzo a nombrar porque el teclado se avergüenza de pulsarlos) abandonen la comodidad que da la holgazanería política y como cualquier hijo de vecino abran el portón de su casa por las mañanas y con el ‘Jesús en la boca’ salgan a pelear el sustento con esa fuerza de dignidad que años atrás todos ellos vaciaron por el retrete.

5.-Porque votar por el PRI es de muy mal gusto. Es asunto pasado de moda. Es voltear al escusado antes de jalar la cadena. En fin, es como si tú colocaras debajo de tu asiento, bajo tu culo un cohete y lo encendieras esperando que nunca fuera a estallar. Así es el PRI.

No hay comentarios: