jueves, 26 de julio de 2012

EN CONCRETO... JORGE LEGORRETA...

ENVIADO A VAXTUXPAN.
Por Dip. Laura Itzel Castillo Juárez...
Hace unos días me sorprendió la noticia de la muerte de Jorge Legorreta, víctima de un infarto cerebral.

Además de la tristeza, me vino a la mente la época que compartimos la administración del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, como jefe de gobierno del Distrito Federal, en el primer gobierno democrático de la ciudad de México, en 1997.

Con sabor a triunfo, reivindiqué entonces la larga lucha emprendida desde la izquierda para transformar al país y dar un paso firme en el corazón de la patria. Los gritos plasmados en las paredes desde los años 70 que clamaban “gobernador electo, no regente impuesto” encontraban respuesta.

Lamenté terriblemente que justo en ese año hubiera fallecido Heberto Castillo, quien a pesar de haber sido un incansable luchador, su cuerpo se fatigó, y poco antes de lograr aquella hazaña, su corazón falló.

No obstante, sus propuestas han quedado como parte de su legado científico. Al igual que Jorge Legorreta, Heberto era un apasionado de la historia de la ciudad de México, especialmente de su problemática hidráulica.

Recuerdo que en 1994 invité al urbanista Legorreta al Foro “Ecología, compromisos de campaña” que organicé como secretaria de Medio Ambiente del CEN del PRD. En ese evento, su disertación se centró en cuestionar la política que promueve la urbanización del campo como sinónimo de bienestar.

Ante ello, dijo, habría que impulsar “la ruralización de lo urbano o la campesinización de la ciudad”. Rescato textual otra parte de su ponencia: “La modernidad ha suprimido la concepción original de la ciudad, aquella basada en la indisoluble relación de la ciudad con su entorno agrícola. La desmesurada expansión urbana sobre áreas agrícolas que ha soportado la ciudad desde hace varias décadas tiene como fundamento la concepción de una ciudad separada del campo, que asigna a las actividades agropecuarias del entorno urbano poca o nula rentabilidad económica, sin considerar que la supresión paulatina de esas áreas reduce la producción agrícola y el abastecimiento de alimentos y altera profundamente los ecosistemas”. Hasta aquí la cita textual. Parafraseando a Paquita la del Barrio, se podría decir: ¿Estás oyendo Infonavit, FOVISSSTE, SHF y consorcios a los que favorecen, GEO, ARA, Homex y tantos etcéteras?

Con el objeto de generar una solución real a las reiteradas inundaciones que padece el Estado de México, incrementadas a causa de la voracidad inmobiliaria se promovió la creación del Observatorio Ciudadano del Agua hace meses. Asistí a un evento para tal fin organizado por Elena Burns, Pedro Moctezuma y Óscar Monroy. Esa fue la última vez que escuché a Jorge Legorreta.

Las personas no mueren, se les da muerte o se dejan morir, dice el filósofo Luis Villoro.

Yo, de algo estoy segura, Jorge nos seguirá explicando apasionadamente, con un molcajete en la mano, la similitud de este utensilio en peligro de extinción, con la cuenca en que habitamos. Así será.

1 comentario:

Anónimo dijo...
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