Fiasco la izquierda en Veracruz
Luis Velázquez
La izquierda en Veracruz está tronada.
En la elección del primero de julio sólo ganó Uriel Flores Aguayo, candidato a diputado federal por el distrito de Xalapa urbano, y eso debido al complot de la alcaldesa Elizabeth Morales en contra del priista Reynaldo Escobar Pérez.
De ahí pa’lante, la izquierda perdió la elección presidencial con Andrés Manuel López Obrador, pues mientras Josefina Vázquez Mota quedó en primer lugar, Enrique Peña Nieto fue al segundo.
En tanto, ninguno de los candidatos a senadores, Margarita Guillaumín y Enrique Romero Aquino, pudieron levantar. Pasaron sin pena ni gloria.
Es más, en el distrito de Zongolica la candidata a diputada federal por la izquierda, Dulce María Aquino, hermana de Enrique, también fue derrotada ante el expanista Tomás López Landeros.
Byron significó como candidato a la curul federal en el puerto jarocho una vacilada, aun cuando los perredistas tenían la esperanza de ganar, de igual manera como en Perú, Allan García ganó la presidencia por vez primera tocando la guitarra al mejor estilo byronesco.
En Pánuco, por ejemplo, también hubo demasiadas expectativas por la guerrillera Lutgarda Madrigal, candidata ante la priista Zitta Pazzi, pero de acuerdo con el informe, por alguna razón Lutgarda abandonó de hecho la jornada electoral.
Antes la derrota era solo para el PRD, ahora la culpa se reparte entre el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, del senador Dante Delgado Rannauro, y el Partido del Trabajo.
Y es que la izquierda en Veracruz, como en el resto del país, parece tener precio.
Habría de recordar, por ejemplo, la sospechosa forma con que el candidato a gobernador en 1998, Arturo Hérviz, terminó levantando la mano con euforia patriótica al priista Miguel Alemán Velazco.
Y/o en todo caso, cuando dos amigos, condiscípulos en la facultad de Leyes, el priista Erick Lagos y el perredista Freddy Ayala, coincidieron en el Congreso local como diputados, y el tricolor sedujo, según la fama pública, con 50 concesiones de taxis a Freddy a cambio de acercar votos para el candidato priista a gobernador en el 2010.
Con menos antigüedad que el PRD, el PAN se ha convertido ahora, y de hecho, en el partido con más fuerza política en Veracruz, sin necesidad, incluso, de aliarse con otros institutos.
Nadie dudaría que desde ahora los azules ya tienen candidato a la gubernatura en el año 2016 en Fernando Yunes Márquez y en un descuido hasta en su hermano Miguel Ángel, si sale candidato a diputado local y/o alcalde de Boca del Río por segunda ocasión y gana.
La izquierda, por el contrario, se ha perdido.
Tanto que en Zongolica, por ejemplo, despacha la única perredista en Veracruz como presidenta municipal.
Y en aquel distrito, el priista Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial por encima del candidato natural, Andrés Manuel López Obrador, dada, claro, la pobreza y la miseria en la región, con once de los 15 municipios más jodidos del país.
Fuente: www. blog.expediente.mx
Luis Velázquez
La izquierda en Veracruz está tronada.
En la elección del primero de julio sólo ganó Uriel Flores Aguayo, candidato a diputado federal por el distrito de Xalapa urbano, y eso debido al complot de la alcaldesa Elizabeth Morales en contra del priista Reynaldo Escobar Pérez.
De ahí pa’lante, la izquierda perdió la elección presidencial con Andrés Manuel López Obrador, pues mientras Josefina Vázquez Mota quedó en primer lugar, Enrique Peña Nieto fue al segundo.
En tanto, ninguno de los candidatos a senadores, Margarita Guillaumín y Enrique Romero Aquino, pudieron levantar. Pasaron sin pena ni gloria.
Es más, en el distrito de Zongolica la candidata a diputada federal por la izquierda, Dulce María Aquino, hermana de Enrique, también fue derrotada ante el expanista Tomás López Landeros.
Byron significó como candidato a la curul federal en el puerto jarocho una vacilada, aun cuando los perredistas tenían la esperanza de ganar, de igual manera como en Perú, Allan García ganó la presidencia por vez primera tocando la guitarra al mejor estilo byronesco.
En Pánuco, por ejemplo, también hubo demasiadas expectativas por la guerrillera Lutgarda Madrigal, candidata ante la priista Zitta Pazzi, pero de acuerdo con el informe, por alguna razón Lutgarda abandonó de hecho la jornada electoral.
Antes la derrota era solo para el PRD, ahora la culpa se reparte entre el Movimiento Ciudadano, antes Convergencia, del senador Dante Delgado Rannauro, y el Partido del Trabajo.
Y es que la izquierda en Veracruz, como en el resto del país, parece tener precio.
Habría de recordar, por ejemplo, la sospechosa forma con que el candidato a gobernador en 1998, Arturo Hérviz, terminó levantando la mano con euforia patriótica al priista Miguel Alemán Velazco.
Y/o en todo caso, cuando dos amigos, condiscípulos en la facultad de Leyes, el priista Erick Lagos y el perredista Freddy Ayala, coincidieron en el Congreso local como diputados, y el tricolor sedujo, según la fama pública, con 50 concesiones de taxis a Freddy a cambio de acercar votos para el candidato priista a gobernador en el 2010.
Con menos antigüedad que el PRD, el PAN se ha convertido ahora, y de hecho, en el partido con más fuerza política en Veracruz, sin necesidad, incluso, de aliarse con otros institutos.
Nadie dudaría que desde ahora los azules ya tienen candidato a la gubernatura en el año 2016 en Fernando Yunes Márquez y en un descuido hasta en su hermano Miguel Ángel, si sale candidato a diputado local y/o alcalde de Boca del Río por segunda ocasión y gana.
La izquierda, por el contrario, se ha perdido.
Tanto que en Zongolica, por ejemplo, despacha la única perredista en Veracruz como presidenta municipal.
Y en aquel distrito, el priista Enrique Peña Nieto ganó la elección presidencial por encima del candidato natural, Andrés Manuel López Obrador, dada, claro, la pobreza y la miseria en la región, con once de los 15 municipios más jodidos del país.
Fuente: www. blog.expediente.mx
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