viernes, 7 de septiembre de 2012

ESCENARIOS...

Luis Velázquez
I

El rector interplanetario, intergaláctico y extraterrestre de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz, UPAV, grita, como dicen los clásicos “a los cuatro vientos”, que en ninguna circunstancia su“escuela patito” (así le llaman los gobiernos de Puebla y Tabasco) necesita RVOE, que en castellano significa “Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios”.

En contraparte, el politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, experto educativo, maestro en varias universidades, refiere que de cualquier manera el RVOE es básico, inevitable, ineludible.

El caso es que por ejemplo si usted navega un ratito en la página web de la Secretaría de Educación Pública, SEP, al referirse a las universidades de Veracruz con reconocimiento oficial, en ningún momento cita a la UPAV.

Ahí están, incluso, los colegios superiores con nombres extravagantes (Universidad Salvador Díaz Mirón, Universidad Tajín, Universidad Hernán Cortés, Universidad Huasteca Veracruzana, etcétera).

Pero nada de la UPAV.

Pudiera deberse a que la página web de la SEP está desactualizada, pues la UPAV, además de tener campus intergalácticos, también los tiene en los estados de Oaxaca, estado de México, Querétaro, Quintana Roo, Chihuahua, el Distrito Federal, Hidalgo y Tamaulipas.

Y desde luego, en la mayoría de municipios de Veracruz si recordamos la oferta del rector Guillermo Zúñiga Martínez a sus cuates priistas de abrir un campus, con las carreras que ellos deseen, en pueblos recónditos.
II
El dato adquiere nueva dimensión si se considera lo siguiente: el Consorcio Clavijero, el gran orgullo educativo de Fidel Herrera, el góber fogoso, y de Víctor Arredondo Álvarez, secretario de Educación, aparece en la página web de la SEP con un RVOE, única y exclusivamente estatal.


Es decir, sus estudios son válidos en los 212 municipios del “estado ideal para soñar”.

Sus carreras (Gestión Empresarial Turística, Gestión de Educación y Capacitación, Gestión Ambiental, en Administración Tributaria y en Ingeniería en Sistemas Computacionales) se imparten por las redes sociales en la modalidad “no escolarizada”, a nivel licenciatura, pero con RVOE estatal.

Así, y no obstante haberse creado en el sexenio anterior, la UPAV se lleva al Consorcio Clavijero de calle, dado el número impresionante de licenciaturas, maestrías y posgrados.

Y, bueno, hasta Honoris Causa.

III

Otra universidad de Veracruz, por ejemplo, la Euro Hispanoamericana, ofrece 31 carreras.

Nueve con RVOE estatal y 22 con RVOE federal.

Y por tanto, campechanean la oferta, pues con el RVOE federal sus estudios son reconocidos de norte a sur del país.

Claro, quisieran ellos, acaso, que sus estudios tuvieran la competitividad de la UPAV para reconocerse en algún planeta del sistema solar, pero en la vida, sostiene el dicho ranchero, “muchos son los llamados y pocos los elegidos”.

Y por tanto, debemos resignarnos.

IV

No obstante, si hablamos de territorio jarocho, habría de referir el caso de la Universidad Mexicana, Unimex, con sede en el puerto jarocho, propiedad de los hermanos Matiello (uno de ellos, exdiputado local) y que oferta 39 carreras.

Todas, con RVOE federal, y solo al nivel de licenciatura.

Pero además, ahí son tan misericordiosos con los estudiantes que desde hace un ratito han colgado un anuncio espectacular con descuentos de hasta el 60% a los alumnos que se inscriban.

Por supuesto, ofrecen las carreras tradicionales, saturadas, incluso, en el mercado ocupacional, como leyes, contaduría, turismo, pedagogía y comunicación, con lo que, ni hablar, se multiplica el desempleo universitario.

Habría de precisar que en Veracruz hay 121 universidades privadas, se ignora si todas con RVOE.

V
El rector interplanetario se ufana que los 50 diputados locales, “de todos los partidos”, avalaron el nacimiento de la UPAV.

¡Bravo!

Pero resulta que los legisladores jarochos, incluidos los opositores, firman todas las iniciativas de ley, propuestas, modificaciones, acuerdos, etcétera, presentados por los tricolores.

Incluso, hasta modifican las leyes para beneficiar exprofeso a uno que otro priista, como sucediera cuando cambiaron la Ley 21 de Aguas para favorecer a José Ricardo Ruiz Carmona como director fast track, por dedazo superior, del Sistema de Agua y Saneamiento, SAS, del puerto jarocho, Boca del Río y Medellín.

Y es que los diputados opositores tienen fama de “ordeñar la vaca”. Así, por ejemplo, lo reprochó el líder estatal del PRD, Juan Vergel, al diputado perredista, Rogelio Franco Castán, cuando firmara (con Armando Méndez de la Luz) la llamada “ley arcoíris” para reformar la ley electoral.

Y si los diputados estamparon su firma para avalar la UPAV, habría de preguntarse, como simple hipótesis, con cuánto les untaron la mano para actuar con tanta superficialidad.

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