domingo, 9 de septiembre de 2012

ESCENARIOS...

*El futuro rector de la UV

*Fuera, manos de políticos

*Junta de Gobierno, electora

Luis Velázquez

I

Por más francotiradores a la rectoría de la Universidad Veracruzana en agosto/septiembre de 2013 (un ratito después de las elecciones de alcaldes de 4 años y diputados locales), desde Patricio Chirinos Calero, quien otorgara la autonomía a la casa de estudios, los rectores son elegidos por una Junta de Gobierno.

Y la Junta está integrada por nueve notables académicos del país (5 locales y 4 foráneos), quienes nunca, jamás, han dejado pasar ni el viento.

Ni tampoco entre ellos hay espacio para un alfiler.

Es decir, así el gobernador quisiera meter su cuchara, así los diputados priistas, locales y federales, pretendieran impulsar un candidato, así lo ordenara, vaya, el presidente de la República, el filtro académico es cerrado.

Algunos de ellos, incluso, son rectores de la UNAM; otros, maestros de tiempo completo, investigadores, tanto de la UNAM como de otras universidades públicas, entre ellas, la UV.

Su entereza y honestidad está a prueba de bomba.

Lejos de las pasiones políticas desordenadas que como en aquellos años de Rafael Murillo Vidal, Rafael Hernández Ochoa, Agustín Acosta Lagunes, Fernando Gutiérrez Barrios y Dante Delgado Rannauro, permitían nombrar al rector desde el palacio de enfrente.

No obstante, eso desearían algunos políticos, hasta el grado, incluso, de modificar la ley para tener un rector a modo…

II

Todo indica que hacia finales de año, y dado el sistema rotatorio, el presidente de la Junta de Gobierno será el economista Rolando Cordera, investigador de la UNAM, y una de las voces más autorizadas de la izquierda, lejos, por fortuna, de la izquierda partidista.

Pero hacia mitad del año 2013, cuando se lance el humo blanco para elegir al sucesor del doctor Raúl Arias Lovillo, quien terminará su segundo periodo, el presidente de la Junta será el investigador de la UV, Alberto Olvera, uno de los pocos, excepcional, crítico del sistema político.

Y además, un activista fuera de serie.

Con autoridad moral incuestionable.

Y el profe Alberto Olvera es amigo de Arias Lovillo.

Pero cada quien en su papel.

Cada uno en su parcela.

III

Por eso mismo, el maestro Alberto Olvera está descartado de la sucesión en la rectoría.

Habrá de operar, en cambio, como uno de los nueve grandes electores del nuevo rector, lejos, se insiste, de la pasión política.

En tanto, y para entonces, Arias Lovillo seguirá su camino académico, sin acariciar ni soñar ni pensar, como ha dicho el diputado Enrique Levet Gorozpe, líder del Fesapauv, en la alcaldía de Xalapa.

Tampoco, claro, se alebrestó cuando alguien por ahí lo citara como aspirante al Senado.

Aquella, en todo caso, fue un rápido y efímero sueño de su vida, cuando de maestro en la facultad de Economía de la UV soñó con una curul.

El tiempo, ya se sabe, si cura hasta las heridas de amor, más la locura política.

Cada ser humano a su chamba, a su destino.

IV

Durante 7 años, Arias Lovillo se la ha pasado tocando fuertes, igual que el resto de rectores del país, para que la Federación y cada gobernador se compadezca de las universidades públicas mejorando el presupuesto.

Por el contrario, la respuesta ha sido dura, ríspida: a) La tendencia del gobierno federal de privatizar la educación superior. También, claro, la educación básica.

Bastaría referir que en Veracruz hay 209* universidades privadas ofertando las carreras tradicionales y saturadas, sin mercado regional, y ante la complacencia de la autoridad rectora en educación.

b) Aun cuando el gobierno local ha abierto la llave del erario para la UV, las necesidades son mayores.

Cada ciclo escolar, por ejemplo, unos 20 mil jóvenes quedan fuera de la UV por falta de recursos para aulas y plazas magisteriales.

c) En tanto de algún modo la UV ha sido estrangulada en su capacidad de acción, ha sido creada la UPAV (Universidad Popular Autónoma de Veracruz), bajo sospecha y la certeza de colegio “patito”en varias entidades del país, entre otras, las más polémicas, Puebla y Tabasco.

d) Algunas carreras de la UV (Medicina, Ingeniería, Comunicación, Leyes, Contaduría, etcétera) están saturadas en el mercado.

Y no obstante, tanto la Secretaría de Educación de Veracruz como de Educación Pública siguen otorgando RVOEs a universidades privadas para carreras con miles de desempleados.

e) Desde tiempos atrás, un gran pendiente educativo es la orientación vocacional en las escuelas primarias y secundarias para reorientar la tendencia ocupacional de los estudiantes.

Y no obstante, la mayoría de bachilleres sigue pensando en las carreras convencionales, significando el fracaso de la educación vocacional en el sistema educativo local.

f) Arias Lovillo ha luchado por enaltecer la educación universitaria en la UV.

Pero falta apretar tuercas en la calidad magisterial.

En muchas facultades siguen admitiendo a gente sin experiencia pedagógica que llega al salón de clases a aprender y que protegidos por el Fesapauv hacen doblar las manos a la rectoría.

Al rector Raúl Arias le ha faltado un manotazo enérgico, firme, cabrón, pues la usurpación magisterial está fuera de duda.

Pero, bueno, ha dicho que el más alto logro de la UV es “el aire de libertad” y su autonomía…

*Fuente: SEP

POSDATA: Más información (y picosa) en elblog.expediente.mx

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