VAXTUXPAN…
Pocos tuxpeños se quedan sin comer tamales en las fechas de Todos Santos, tal costumbre y celebración empuja al alza la venta de productos cárnicos. A pesar de la crisis, las amas de casa de una u otra forma, buscan llevar a sus hogares los elementos para hacer tan rico platillo y por lo tanto, los comerciantes por poner un ejemplo, esperan un repunte en sus ganancias.
El kilogramo de carne de res anda en 100 pesos, el de cerdo un poquito más bajo y el kilogramo de camarón ese si está por las nubes, por el momento hay que suplirlo con otro, dado los exiguos ingresos de los trabajadores, dijo doña Pelancha Sánchez Hernández, al cuestionarle acerca de los precios para la elaboración de los exquisitos platillos de los primeros días de noviembre.
En esas fechas hacen su agosto los que venden hoja de plátano, chocolate, licor, carnes, frijol, las florerías, los mariachis, tríos. Preparar alimentos, ir al panteón, estar frente a la cripta de los que ya se fueron, sale un poquito caro, pero vale la pena porque solo es una vez al año, refiere la entrevistada quien afirma que en esta ocasión le tocará asistir al cementerio ubicado frente al Infonavit Puerto Pesquero, a un costado del CERESO.
La señora sonríe porque dice que a la cárcel vas a dar si te portas mal, pero al camposanto, ahí, tarde ó temprano tendrán que echar raíces, 3 metros bajo tierra, de ese lugar no te salvas.
Un comerciante se defiende, argumenta que desafortunadamente no está en sus manos bajar los precios de la carne, el no controla el aumento de los combustibles, el transporte y el costo de otros insumos.
Pocos tuxpeños se quedan sin comer tamales en las fechas de Todos Santos, tal costumbre y celebración empuja al alza la venta de productos cárnicos. A pesar de la crisis, las amas de casa de una u otra forma, buscan llevar a sus hogares los elementos para hacer tan rico platillo y por lo tanto, los comerciantes por poner un ejemplo, esperan un repunte en sus ganancias.
El kilogramo de carne de res anda en 100 pesos, el de cerdo un poquito más bajo y el kilogramo de camarón ese si está por las nubes, por el momento hay que suplirlo con otro, dado los exiguos ingresos de los trabajadores, dijo doña Pelancha Sánchez Hernández, al cuestionarle acerca de los precios para la elaboración de los exquisitos platillos de los primeros días de noviembre.
En esas fechas hacen su agosto los que venden hoja de plátano, chocolate, licor, carnes, frijol, las florerías, los mariachis, tríos. Preparar alimentos, ir al panteón, estar frente a la cripta de los que ya se fueron, sale un poquito caro, pero vale la pena porque solo es una vez al año, refiere la entrevistada quien afirma que en esta ocasión le tocará asistir al cementerio ubicado frente al Infonavit Puerto Pesquero, a un costado del CERESO.
La señora sonríe porque dice que a la cárcel vas a dar si te portas mal, pero al camposanto, ahí, tarde ó temprano tendrán que echar raíces, 3 metros bajo tierra, de ese lugar no te salvas.
Un comerciante se defiende, argumenta que desafortunadamente no está en sus manos bajar los precios de la carne, el no controla el aumento de los combustibles, el transporte y el costo de otros insumos.
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