lunes, 14 de enero de 2013

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

Sinergia-vs-Entropía 

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo 

Sinergia y entropía, son dos conceptos que han estado en el vocabulario de diversas disciplinas en particular de los economistas, politólogos y sociólogos de academia, etc. y últimamente de los políticos empíricos. Y hay que adentrarse a su significado para poder aplicarlos correctamente, en los discursos y en la vida cotidiana. 

La sinergia es un concepto que proviene del griego "synergo", que quiere decir literalmente "trabajando en conjunto". Por lo que su significado refiere al incremento del efecto o influencia, del trabajo de dos o más agentes que se produce actuando en conjunto. Es decir, la sinergia, obliga a la sumatoria de la acción de los agentes para fortalecer o incrementar el valor del todo y ello supere lo que por separado no se hubiera logrado en cada agente. 

Este concepto originalmente fue referenciado en la Biblia, por San Pablo en sus epístolas, cuando hablaba de la importancia del resultado del trabajo conjunto entre el hombre y Dios. 

En 1925, con la teoría general de sistemas , el biólogo alemán Ludwig Von Bertanlanffy, lo utilizó para ubicar los principios de la teoría : un sistema consiste básicamente en un conjunto de componentes que se relacionan y que sumando el valor del todo en forma positiva, permite alcanzar más y mejores objetivos. Luego entonces, una característica de la Sinergia es que: cuando el o los objetivos logrados por la organización o sistema son alcanzados con creces, dicho resultado debe ser siempre mayor que el posible de alcanzar individualmente. Si no fuera así, el resultado no se consideraría una acción sinérgica. 

En relación a la entropía, el concepto en ocasiones se toma como equivalente al “desorden”. Pero no solo es esa su interpretación. Así, cuando decimos que aumentó o disminuyó la entropía en un sistema, significa que creció o decreció el desorden en ese sistema. Sin embrago ello puede variar dependiendo la disciplina que lo explique. Por ejemplo en la física, la entropía permite medir la parte no utilizable del sistema o el grado de desequilibrio del mismo. 

Y si no vamos a las ciencias sociales, concretamente para explicar la acción interactiva entre individuos, la entropía se interpretaría como la medida de la incertidumbre de los mensajes o de la comunicación, y si entonces la entropía se usa como parámetro, nos sirve para medir la información que se necesita para reducir o eliminar la incertidumbre, es decir, lo que hace falta para mejorar la interacción. Parece un juego de palabras, pero no es tan complicado. Por ejemplo, si partimos de la base de que las relaciones humanas no están siempre en equilibrio (en función de las diferencias individuales), entonces la entropía nos sirve para considerar el grado de desavenencias o del caos en una relación y la manera en que podemos reducirlo para volver al orden. 

Luego entonces, la existencia del orden conlleva al principio de la existencia del caos y viceversa. Por ejemplo: el cuerpo humano, es un sistema que nace perfecto comúnmente (sinergia), pero el propio hombre se encarga de alterarlo en el tiempo en función de sus excesos: malos hábitos alimenticios, fumar, beber, no ejercicio, etc., por lo tanto esto hace romper el equilibrio y conlleva al desorden físico o mental (entropía). Por lo tanto, el grado del desorden físico es la medida del nivel de esfuerzo del conjunto a implementar para recuperar el orden o estado de operación óptima del ser humano y sus semejantes. 

Es decir, para recuperar la sinergia se necesita meter orden en los agentes o contextos y ello permitirá que con camino allanado, se logren las transformaciones sociales y culturales que la sociedad necesita. 

Pero ¿a dónde quiero llegar? Si se manejan estos conceptos en la política, la entropía definiría la tendencia natural a la pérdida del orden en los sistemas sociopolíticos aislados. Por otra parte, si la política hace referencia a la actividad humana tendiente a dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad, entonces los agentes que alteran el equilibrio son los comportamientos de los políticos que priorizan su propio beneficio sobre el de sus representados; en vez de ordenar, desordenan; en lugar de vertebrar a la sociedad siembran el caos. 

Por eso el Estado y sus gobernantes, deben ser los principales promotores de la sinergia (bien entendida) y los opositores más firmes de la entropía. Y hay políticos que esto lo tienen muy claro. 

Y para muestra un botón. Recordemos las palabras del Presidente Enrique Peña Nieto, pronunciadas el pasado 6 de Enero en Veracruz en el marco de la conmemoración del XCVIII aniversario de la Promulgación de la Ley Agraria de 1915,: "Convoco a todas las mujeres y los hombres del campo a que alentemos esta “sinergia” transformadora de la realidad que vive el campo nacional"…dicho impulso debe llevarse a cabo respetando siempre las condiciones ambientales y de desarrollo de las comunidades…Hay que acercar la producción de núcleos agrarios al consumo de las ciudades, pero también debemos proteger el valor de la tierra y poner un alto a la especulación", estableció. Es decir recuperar el orden y el equilibrio en el campo para hacerlo productivo y con ello frenar lo que le ha dañado y corregir el rumbo para hacerlo productivo y mejorar a las familias y trabajadores en éste. 

Y esto va para todos los rubros de su Gobierno, y lo dio a entender cuando dijo: “Vamos a establecer la fuerza y la rectoría del Estado, agregó, para propiciar un desarrollo en orden, en legalidad y con justicia; hagamos del territorio la base de la planeación social para el presente y para los años por venir”. 

Luego entonces, si los políticos actuales son buenos, saben de lo que habla el Presidente y el mensaje que quiere dejar a toda la Nación. 

Quien lo entienda, saldrá adelante y sin problemas, quien no lo haga se hundirá en su propio caos y se tendrá que atener a las consecuencias. 

Gracias y hasta la próxima. 

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