jueves, 10 de enero de 2013

VERACRUZ, EN EL RANKING PORNO

*Éxito del video “La procuraduría… ocupada como motel” 

*Compite con pecaminosos filmes sexuales 

*Subjefe de ayudantes y secretaria, al estrellato 

Luis Velázquez 
Aun cuando Veracruz sigue perdiendo el campeonato del Índice de Competitividad Global en eficacia administrativa, pero va ganando récords Guiness con el lechero, la cocada, el arroz a la tumbada y el filete más grande del mundo, ahora está a punto de ganar el ranking pornográfico en los cinco continentes. 

Y es que en las redes sociales circula el video del “rapidín”más intenso, pecaminoso y concupiscente del mundo, cuando Martín Vargas, el subjefe de ayudantes del procurador de Justicia, Felipe Amadeo Flores Espinoza, practica una felación y el acto sexual durante 2 minutos 49 segundos (o llevaba mucha prisa o le ganó la emoción) con una secretaria alta, piel blanca, pelo rubio y piernas largas, como en la película, clásico del erotismo, “Nueve semanas y media”, filmada por Kim Basinger y Mickey Rourke, donde ella hace un streaptease que a Martín y a la secretaria les faltó. Quizá, por la prisa, temor a ser descubiertos. 

Incluso, como en aquellos frenéticos rapidines que tanto enloquecieron a los cinéfilos con las tres películas pornográficas de Emanuelle, Silvia Krystel, la mujer más sensual y provocativa de su tiempo, quien acaba de fallecer. 

Así, el video porno titulado “La pgjv ocupada como motel” aparece en las redes sociales al lado de otros videos, más volcánicos, llenos de lumbre y fuego erótico, como por ejemplo, los intitulados Danielle Martin, Lydia Saint, Laurie Vargas, Remy Martin, Motel Chileno y Frankie Vargas, donde hombres y mujeres glotonas y golosas, en un sexo procaz y ramplón, en parejas y en tríos en la misma cama, renuevan las 690 arquitecturas sexuales del Kamasutra. 

Al paso que va con el número de visitas de norte a sur del mundo, el video de ‘“La pgjv ocupada como motel” permitirá a Veracruz amarrar el primer lugar en el ranking sexual. 

En un video amateur, Martín Vargas y la secretaria de la procuraduría, allí donde se imparte justicia de manera rápida y expedita, inician el video con una felación. Él, de pie; ella, sentada en una silla, en una oficina de la dependencia. 

Luego, ella se baja el pantalón y los chones, él sólo, rapidín al fin, se baja el pantalón y el calzón, y a cumplir con el título de la novela de Irving Wallace “7 minutos” que, de acuerdo con los sexólogos, apenas y dura el momento estelar de dos cuerpos fusionados en nombre del deseo prohibido y clandestino. 

Entonces, la secretaria recarga las manos sobre una mesa y ofrece su contrafachada corpórea al funcionario de la procuraduría y los cuerpos se encuentran. El cuerpo de ella oscila, trepidante, como un temblor de 180 grados, en un zangoloteo corporal, mientras Martín Vargas apenas y se mueve adelante, atrás…adelante, atrás…adelante, atrás… hasta que ambos alcanzan la plenitud. 

Después, cada quien por su lado, amantes indiferentes, sin mirarse a la cara, se acomodan la ropa. 

Martín, en cambio, agarra el rollito del papel de baño colocado exprofeso cerca, en una mesa, y lo extiende una y otra y otra vez, luego lo corta, lo hace un “pachoncito” y se limpia las partes genitales. 

Y se dicen adiós, sin mirarse…, ganando tiempo al tiempo al momento furtivo, a la mitad del día, en el trabajo burocrático. 

El video, que alimenta la imaginación y despierta la lujuria, porque se trata de un oasis en el desierto burocrático, el sexo en la clandestinidad, fue filmado, sin duda, exprofeso, y luego, con la misma intencionalidad, filtrado a las redes sociales. 

Y de paso, hasta con una pasarela mediática sólo para exhibir, de entrada, un reality sexual, y luego, con algún objetivo, digamos, político. 

Pero… no obstante, ha lanzado al sexenio próspero al estrellato mundial del raking pornográfico. 

Todo, por la calentura de dos cuerpos en el amor urgido, trémulo, ansioso y desesperado. 

Y, bueno, Martín Vargas y la secretaria de piel blanca, a quien gustan los chones de color amarillo, se habrán inspirado, quizá, acaso, en los villistas, cuando en la revolución combatían día y noche en el campo de batalla y, luego de matar a los enemigos, salían corriendo a la casa de sus Adelitas, les levantaban la enagua y luego enseguida, “sopas”, en un rapidín emocionante. 

Quizá también habrán leído la historia de John F. Kennedy, cuando despachaba en la Casa Blanca, mientras Marilyn Monroe nadaba desnuda en la piscina presidencial, embriagándose con vino blanco que se enfriaba en los hielitos a un lado de la alberca. 

Y conocido, claro, las travesuras de Bill Clinton con la becaria de 22 años, Mónica Lewinsky, en la misma oficina Oval, y quien guardara para la historia el vestido rojo con el semen presidencial cuando eyaculara en seco. 

GRANDES RAPIDINES DE LA HISTORIA 

Y ni hablar, las locuras sexuales de Dominique Strauss-Hahn, el gerente del Fondo Monetario Internacional, quien solía contratar a recamareras de los hoteles de cinco estrellas donde se hospedaba para el amor furtivo, y quien renunciara a la gerencia del Fondo Monetario Internacional por sus desvaríos sexuales, y de paso, perdiera la candidatura presidencial en Francia. 

Y, claro, el deseo insaciable de Silvio Berlusconi, con sus chamaquitas, hasta menores de edad, que le reclutaba su agente de relaciones públicas, y a quienes luego hasta impusiera como diputadas y lideresas de su partido, y a una que otra marroquí otorgara la nacionalidad italiana. 

Y si el embajador de Honduras en Bogotá, Colombia, acaba de organizar (como regalito navideño) una orgía de licor y sexo en la oficina diplomática con dos prostitutas, trasladas en el automóvil con placas diplomáticas, que luego le robaron un par de computadoras, Martín Vargas y la secretaria de la Procuraduría de Justicia también usufructuaron el legítimo derecho a convertir “la procu en un motel de paso”. 

Y si el embajador, ni modo, renunció, también Martín Vargas fue despedido, pero “lo bailado nadie se lo quita”. 

Y por añadidura, con la secretaria de piernas largas están a punto de ganar el ranking pornográfico del planeta, caminando al estrellato, como en el programa de Televisa, “Cantando por un sueño”. 

En el otro extremo del mundo ya saben, pues, que en la Procuraduría de Justicia hay tiempo para la chamba burocrática, pero también para el placer, como una legítima prestación social ganada a pulso con las huelgas obreras de Río Blanco, Veracruz (7 de enero, 1907) que dejara 800 muertos sólo en el primer día, y de Cananea, Sonora (1906) que dejara apenas 23 muertos. 

En la procu, como en la canción de Paul Mauriat, “el amor está en cada oficina…”
www.blog.expediente.mx… 

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