martes, 12 de marzo de 2013

POR LA VERDAD Y LA CONFIANZA

Experiencias políticas en los distritos de Huatusco (Paso del Macho), Córdoba, Veracruz urbano y rural. 

Dra. Zaida Alicia Lladó Castillo 

Salir de Xalapa hacia el distrito de Córdoba, evitando la autopista, es seguir la carretera federal que pasa por un lado del municipio de Coatepec, y que una vez que se toma la desviación y se llega a Totutla, empieza el ascenso hacia el distrito de Huatusco (Paso del Macho en la distritación local), para más adelante llegar hasta los municipios del distrito de Córdoba. En aquellos años, fines de la década de los 90, salíamos casi amaneciendo para cumplir a tiempo con los compromisos de giras en el Estado, 

Y quien conoce bien esa ruta, no me dejará mentir, que es en verdad hermosa y espectacular, siendo (creo yo) la más cercana a la capital de Veracruz (digna para hacerla autopista). Avanzando por ésta, uno puede apreciar desde lo alto paisajes conformados por cerros (como el Acamalín de Xico y parte de Cosautlán), cañadas como la de Jalcomulco y las montañas bajas de las faldas del cofre de Perote unidas al Volcán Pico de Orizaba, que se unen al estado de Puebla, por la sierra de Coscomatepec. 

Pero los viajes no eran de placer, sino de nuestro trabajo permanente. En el distrito de Huatusco (Paso del Macho), tuvimos mujeres líderes que poseían un poder de convocatoria invaluable, tales como: María Patricia Granados Espejo, en la cabecera; Paso del Macho, Gema Cruz Hernández; Atoyac, Zoila Carretero de Ramírez; Calcahualco, María Elena Velázquez Rivera; Comapa, Eva Fernández López; Coscomatepec, Aurea Martínez Domínguez; Alpatlahuac, María de Lourdes Sánchez Díaz; Sochiapa, Asunción Hernández Hernández; Soledad de Doblado, Margarita Gamboa Gamboa; Tenampa, María Elena Baldo Rincón; Tepatlaxco, Amalia Reyes Hernández; Tlacotepec de Mejia, Adriana Sedas Espinosa; Tlaltetela, Anastasia Morales Prado; Tomatlán, Amanda Lucía Bretón, Totutla, Lourdes Escobar Herrera; Zentla, Bertha Peña Sánchez; Ixhuatlan del Café, Victoria Illescas Melo y Cotaxtla, Angélica Franco Flores. Y como coordinadoras de distrito, zona 1 (cabecera y parte alta): Profra Herlinda Fuentes Cortes (que está activa hasta la fecha) y zona 2 (parte baja y Paso del Macho): Elvira Flores Espinosa. Igualmente, en Soledad de Doblado, reconocí a una organización independiente denominada: Mujeres campesinas “Margarita Maza de Juárez” que encabezaba Luz María del Carmen Cortes Morales. Todas, mujeres de gran capacidad para trabajar en las comunidades y electoralmente. 

Cuando se llega al distrito de Córdoba, nos encontramos con una región con mucha historia, donde habitan hombres y mujeres de gran vocación para el trabajo, testigos de hechos heroicos y políticos relevantes para el estado de Veracruz y para el país. Por eso las nuevas generaciones han podido presumir de una gran ascendencia histórico-cultural y de vivir en una región próspera y hospitalaria, lo que se refleja en la fisonomía y movimiento social, económico y político de la cabecera y de los pueblos y comunidades que constituyen el distrito. 

Por aquellos años en la dirigencia estatal femenil, tenía en Córdoba coordinadoras municipales que trabajaban intensamente para sacar adelante la conformación de las estructuras seccionales. Las mujeres que nos apoyaban en este distrito, eran: Yolanda Lozano García, coordinadora municipal de la cabecera, pero igualmente lo hacía Yolanda Monlui, que lideraba la organización “Mujeres de Córdoba” (que sería años después la primera dirigente del ONMPRI-colegiado en Veracruz). Amatlán de los Reyes, con Ma. Melita Rosas Cambambia; Coetzala, Eva Esther Jiménez López; Cuichapa, Paula Macías Moreno; Cuitlahuac, Rosalinda Ramos Aguilera; en Fortín de las Flores compartían el trabajo: Rosela Alemán Jerezano, Leonila Altamirano y Yolanda Montiel Ramos; Iztaczoquiitlan, Asunción Rico Rivera; Naranjal, Ofelia Damián Reyes; Omealca, Virginia Marcia Martínez, Ana Jiménez Bazán y Ma. De los Ángeles Meza; Tezonapa, Francisca Herrera Flores; San Andrés Tenejapan, Isabel Guzmán Silva; Soledad Atzompan, Rosa de la Cruz de la Cruz y en Yanga, Rosa Ma. Aguilar Pérez y el grupo “Presencia de mujeres yanguense”, de Gloria Álvarez Morales. Y como Coordinadora Distrital, una mujer muy trabajadora y entusiasta, María Esther Diz Herlindo, hermana del dirigente estatal del SUTSEM. 

Y es en Córdoba donde me pasó un caso, que me duele recordarlo, pero lo digo con respeto y para la reflexión. Recuerdo, que en la elección de 1994, un gran amigo buscaba la Presidencia Municipal de Córdoba, Mauricio Rullán Domínguez (qepd) y recuerdo que, se encontró con muchas deslealtades y traiciones. Y un día en campaña, me llamó para reportarme que mi dirigente de Córdoba, no estaba colaborando o condicionaba su participación. Le dije que hablaría de inmediato con ella y que iría a Córdoba especialmente para tratarlo. 

Y fui a Córdoba y me entreviste con la dirigente, aclarándole algunas cuestiones: “que a los candidatos no les tocaba decidir sobre las posiciones a la comuna, tan sólo opinar y, que éramos los dirigentes estatales tanto del partido como de los sectores y organizaciones, los que nos tocaba impulsar y defender las propuestas valorando las posibilidades de nuestros cuadros locales”. Y le agregué que: “mi compromiso era apoyarle para incorporarle a la comuna…pero se necesitaba su compromiso para sacar la campaña…Y si por alguna razón no salía su proyecto, yo me encargaba de que se le asegurara en un espacio digno en la administración municipal. Pero primero había que hacer ganar al candidato”. 

Me dijo: “sé que me vas a apoyar. Y sólo te digo Zaida, estoy trabajando porque hay lealtad a la organización y al partido, los traidores son otros y están cerca del candidato. 

Permanecí 2 días en la ciudad y aproveche para revisar trabajo de la dirigente y me puse a visitar con ella seccionales y a buscar de sus líderes el compromisos de participación y me sentí satisfecha de la respuesta; pero antes de salir de Córdoba, busqué a Mauricio para comunicarle sobre lo anterior, pero me sentí impotente al insistir con su equipo para que me lo pasaran. Los teléfonos eran contestados por su gente y nunca me comunicaron con él; deje recados por doquier, pero fue imposible localizarlo y él tampoco nunca se comunicó; en uno de los últimos intentos recuerdo que me dijo un “fulano” que no sé quién era, pero era alguien de su equipo: “Licenciada Zaida, hiciste viaje en balde a Córdoba, nosotros ya hablamos con tu dirigente ayer y le dijimos que: con ella o sin ella, vamos a ganar, y no creo que afecte tanto porque no representa arriba de 500 votos”. Yo les dije muy molesta, “Pues con todo respeto, que falta de sensibilidad; mi dirigente representa una afluencia fuerte de votos que no deben ser subestimados, lo que hicieron fue incorrecto. En este partido no se debe ni puede subestimar a nadie, porque se perjudica al candidato y se puede ganar o perder por un voto; respecto a mi dirigente, yo meto las manos por ella, y los traidores son otros… ella va a colaborar, eso ténganlo por seguro”. Y me retiré. 

Esto me dejó claro que a Mauricio, alguien le estaba jugando “las contras” desde adentro. Al candidato lo habían copado, (como sucede siempre con los clásicos ventajosos que desde que inician las campañas, hacen un “bloque” y se quedan rodeando a un candidato para que no se les acerque nadie que les represente competencia y desplazan a la gente de valía) a tal grado que lo llegan a hacer inaccesible; y…seguramente, eso iba a ser perjudicial para su campaña. Yo me retiré de Córdoba, muy preocupada y notifiqué este hecho a la Secretaria de Organización. 

Lamentable, la historia se escribió con la derrota de Mauricio en Córdoba, muy dolida para mí porque se trataba de un excelente amigo, y la diferencia con el ganador, fue de 500 votos justamente. 

Y hoy recordando ese hecho, me doy cuenta que se repite en la actualidad en muchos lados en los procesos electorales, y hay que ser muy hábil y con mucha experiencia para detectar a los traidores, los que mueven las piezas para hacer perder a los candidatos (del mismo partido), y que corresponden generalmente a aquellos que se les incrustan por recomendación, que actúan para “sacar su libre” (asegurar su posición en la comuna) porque saben que aun perdiendo el candidato ellos quedan; o son también los que simulan que trabajan y si se pierde, le echan la culpa a otros y si se gana, son los que mejor quedan. Así actúan los traidores y…yo los se oler a distancia. 

Y eso es lo que no se vale. Por eso, siempre he dicho, los traidores deben irse o… hay que hacerlos a un lado, porque así se evita que hagan el daño silencioso por dentro y provoquen la derrota. 

Pero dejando Córdoba, continuamos las giras por el Puerto de Veracruz, que hacia la dupla con el distrito de Boca del Río, como Veracruz rural y urbano. Ambos distritos por demás hermosos. Y miren que conozco otros puertos y malecones de la República y en otros países, pero ninguno como los de esta zona conurbada. 

En aquel entonces tenía a dos extraordinarias e insustituibles líderes, en Veracruz puerto, la Dra. Ana María Reyes (qepd), como dirigente municipal del Puerto de Veracruz y como distrital la Profra. Lilia Gómez Montalván (qepd), que movía un grupo muy importante de maestras. Ellas, unidas a líderes naturales de primer nivel como: Maricela Cienfuegos, Irene Obregón, Gilda Trujillo, Dolores Fernández (exdirigente estatal femenil muy apreciada en el Puerto), María de Jesús Escamilla, etc. Por parte de las asociaciones civiles: “Movimiento y participación ciudadana” con Amparo Zurita, Martha Arpides, Úrsula Oliveros, Consuelo Vargas; de la “Unión de locatarios del Mercado Landero y Coss”, Margarita Espinosa, Celia Hidalgo, Tania Tejeda, Laura Martínez, Neri Padrón; de la asociación “Leandro Valle”, la Sra. Ruiz de Martínez, y Rosa Ma. Zamohano, entre muchas otras, que seguramente me reclamarán el no mencionarlas, podíamos mover medio Veracruz. 

En el caso de Boca del Rio, teníamos una coordinadora distrital de lujo; Irma Villalbazo Mendoza, que poseía un fuerte poder de convocatoria y control en la mayoría de las colonias populares de este distrito (y a la fecha es una gran líder). En la cabecera se disputaban siempre la dirigencia, con apasionamiento, las siguientes compañeras: Yolanda Pérez Casarín, Guadalupe Barrientos, Ramona Zarate Villegas, Yolanda Ortega Cruz y Estela Fernández. 

Esther Terán (se estrenaba en esos años, como mi coordinadora distrital, pero desde entonces exhibía excelentes dotes de líder, a tal grado que hoy preside a nivel nacional a los productores rurales de la CNOP) y Josefina Canales, hacía lo propio desde el Consejo Consultivo. Y con organizaciones populares como la de Abrahana Castañeda “Mujeres Boqueñas en Solidaridad” y las asociaciones civiles como el: “Consejo Nacional de mujeres profesionistas” que encabezaba brillantemente la Arq. Guadalupe Maris Pérez, y con la Ing. Dolores Mier, con la “Asociación Nacional de Mujeres Universitarias”, podíamos sumar un número incalculable de mujeres. 

Con las profesionistas y universitarias, se realizaban unas veladas “político-literarias” deliciosas, a las que concurrían mujeres de la sociedad civil boqueña, donde se daban conferencias sobre temas de salud, economía, género y política, etc., en las que participaban mujeres de diferentes profesiones, entre ellas: Rosa Gutiérrez Hinojosa de López Arias, Aidé Navarro de Barbes ( quien siempre nos apoyó y que era una excelente anfitriona en su Hotel “ El Kirios”), Tina Malpica Valverde (gran amiga), que nos apapachaba con su cadena de radiodifusoras y con extraordinarias periodistas con quienes cultivamos una hermosa amistad; entre ellas recuerdo con aprecio, a la siempre combativa y critica: Elia Melchi y muchas otras con las que siempre convivíamos, en los eventos. De los municipios que conformaban el distrito, estaban también: del municipio de Manlio F. Altamirano, Lourdes Hernández Hernández, con su organización “Sor Juana Inés de la Cruz” (llegaría a ser Presidenta Municipal) y la dirigente del CIM-municipal María de los Ángeles Bolaños; Ignacio de la Llave, con Isabel Rosales; Jamapa, con Emma Pérez Herrera; Medellín, Rosa María Hernández Pulido y Juana Rodríguez Ordoñez y Tlalixcoyan, con Blanca Pérez Acevedo, etc. 

Y quizás me queden nombres en el tintero, pues es imposible nombrarlas a todas, pero saben que las recuerdo con respeto, porque tuvieron un liderazgo indiscutible y en su momento entregaron su tiempo y recursos para sacar adelante los compromisos que se les encomendaban. Pero igual la organización femenil y el Partido les compensó, porque les peleábamos, a la mayoría, las sindicaturas y regidurías como “fiera”. 

Y eran tan lúcidas las mujeres de esta región, que una vez me dijo una de las dirigentes de Boca del Río: “Zaida, ¿estamos haciendo una competencia de haber cuál municipio del distrito tiene mejor votación, en la próxima elección? , lo que me cayó en gracia y les dije: “bueno, cuando concluya, lo mediremos en proporción al número de electores de cada municipio”…y me contestó: “independientemente del número de electores de los municipios, que te parece que lo midamos con la mayor diferencia en votos, en base a la última elección, desde el seccional”…y se me hizo un excelente parámetro, que en adelante utilizamos para medir la eficiencia electoral, porque ello reflejaba el esfuerzo depositado en una jornada, y la forma en que se respondía, siendo la diferencia. 

Así eran y siguen siendo de inteligentes, las mujeres de la organización femenil del PRI. 

Gracias y hasta el próximo relato. 

Pd.-Por cierto, me han reclamado de los distritos de Zongolica y de Orizaba, por qué no mencioné a algunas dirigentes municipales que trabajaron conmigo, lo que les ofrezco una disculpa, pero lo hago ahora: Las dirigentes en Zongolica, eran: Bernardina Tequiliquihua, como coordinadora Distrital; Zongolica (cabecera), Elvia Lara Hinojosa; Atlahuilco, Lucía Romero Crispín; Mixtla de Altamirano, Roberta Hernández Méndez; Los Reyes, Juana López Marcial; San Andrés Tenejapan, Isabel Guzmán Silva; Soledad Atzompa, Rosa de la Cruz de la Cruz y con Petra Antonio Catarino como cabeza de una organización independiente de ese municipio; Tehuipango, Valentina Colohua Panzo; Tequila, María Soledad Coyohua Méndez; Tlaquilpa, Otilia Xalamihua Tzompaxtle; Texhuacan, Teresa Tepole Cuichilpa; Tlilapan, Margarita Barreto Acosta; Xoxocotla, Olga Lidia Luna Vázquez. Apoyadas de igual forma por la Prof. Maria Tzitzihua. Igualmente, una disculpa por haber omitido, en el distrito de Orizaba las siguientes dirigentes: Acultzingo, Obdulia Mejía Gines y Aquila, Guadalupe Salazar Celestino. Servidas mis estimadas.

1 comentario:

  1. paso mecha si los recuerdos sirvieran para un puesto politico tenga la seguridad de ya fuera presidenta de mexico, o que quiere, una regiduria, por lo que hizo historia, bueno si es asi, pongale, por que hoy hay que ponerle lana a la polaca o no cree,y pronto por que ya hay fila y muy larga ya ve que hasta de poza rica se inscriben .

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