viernes, 26 de abril de 2013

CASO VERACRUZ, A DEBATE EN LOS PINOS


*Enrique Peña Nieto, obligado a dar manotazo luego del desaseo en la SEDESOL jarocha 

*Ninguno de los siete ranulfistas volverá a la delegación federal advierte politólogo 

*Pactará PAN triunfo electoral de su candidato a gobernador en Baja California Norte 

*El PRI de César Camacho Quiroz y el PRI de Erick Lagos observa Carlos Ronzón Verónica 

*Se agravan las horas en el búnker peñista para oxigenar Pacto México con PAN y PRD 

Luis Velázquez 

El descubrimiento de un mapache electoral en la delegación federal de la Secretaría de Desarrollo Social en Veracruz, operador por los jefes priistas, ha originado la primera crisis política del presidente Enrique Peña Nieto. 

De entrada, el arranque de la reforma hacendaria fue diferida, cuando el PAN y PRD se integraron en un frente para inasistir a la firma. 

Después, aun cuando la reforma educativa fue aprobada, está pendiente la ley de evaluación magisterial, que aún se discute en el Congreso de la Unión. 

Y ni se diga la reforma madre: la energética. 

Así, el líder nacional del PAN, Gustavo Madero, fue contundente. A partir del momento, el partido azul se retiraba del Pacto México, el programa estelar del peñismo, y también, por añadidura, ha puesto en evidencia la “Cruzada nacional contra el hambre” que el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula, avalara en su arranque, por segunda ocasión, en Chiapas. 

El politólogo Carlos Ernesto Ronzón Verónica, egresado de la Universidad Complutense, de Madrid, lo mira de la siguiente manera: 

Uno: el desaseo del operativo electoral de la SEDESOL jarocha (un operativo que, además, todos los partidos aplican, pero que en el caso Veracruz fueron pillados, como niños de primaria, confiados quizá en exceso), ha servido de catapulta para el líder panista, Gustavo Madero, incluso, hasta para fortalecerse para el siguiente periodo. 

En revire, el presidente del CDE del PRI, Erick Lagos, y los diputados local, Flavino Ríos Alvarado, y federal, Alejandro Montano Guzmán, han revirado con la misma estrategia denunciando a Miguel Ángel Yunes Márquez, coordinador de Oportunidades calderonista, del mismo sucio operativo. 

Dos: por un lado, PAN y PRD han llevado a la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, al Senado para explicar el mapachaje jarocho; por el otro, el inquilino de Los Pinos ha dicho a Robles Berlanga que por ningún concepto se achicopale. “No te preocupes, Rosario”. 

Y ahí, las partes miden fuerza política y social, pues de por medio al gobernador lo pretenden llevar a juicio político, igual que a la titular de la SEDESOL. 

Así, mientras la titular de SEDESOL ha revirado diciendo que “no ha hecho nada malo”, el góber ha sostenido que “tiene tranquila la conciencia”. 

Pr tanto, y sólo para salvar el Pacto México, por ahí habrá de darse una negociación, que apenas está en la mesa. 

EL PRI DE CÉSAR CAMACHO Y ERICK LAGOS 

Tres: por un lado, el PRI peñista de César Camacho Quiroz habla de un nuevo partido tricolor, y por el otro, el CDE del PRI, con Erick Lagos, expresa con el mapachaje el viejo PRI. 

Cuatro: la primera crisis política de Peña Nieto obligará al presidente a dar un manotazo. Por lo pronto, dice Ronzón Verónica, ninguno de los siete funcionarios de la SEDESOL jarocha regresará al cargo. Sería burdo y atroz. A Ranulfo Márquez, con fama de operador electoral desde de la campaña electoral de Carlos Salinas, cuando fungiera como auxiliar estelar del representante del PRI en el IFE, Patricio Chirinos Calero, lo chamaquearon, igual que al doctor Pablo Anaya Rivera, delegado especial en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, con más, incluso, de 15 horas de grabaciones. 

Y por tanto, Peña Nieto está obligado a un manotazo. Incluso, en la mesa de la negociación los panistas pondrían hasta el triunfo de gobernador en Baja California Norte, donde ya llevan 4 gobernadores al hilo. 

Todo, en nombre del Pacto México, pues a Peña Nieto le urge re-pactar lo más pronto posible con el PAN y PRD. 

Cinco: a Peña Nieto conviene mil veces más pactar con Gustavo Madero antes que abrir la puerta para el regreso de Felipe Calderón Hinojosa al control del partido azul. Si Madero se fortalece, Felipe Calderón se debilita. Y al revés. Entonces, la negociación será por el lado de Madero. Al precio de lo que sea. Y entre más presione Madero, mejores acuerdos. 

Seis: si Carlos Salinas retiró a 17 gobernadores de sus cargos para incorporarlos al gabinete federal, porque, además, necesitaba el espacio para otros políticos, Peña Nieto ya ajustó cuentas con el primer gobernador: Fausto Vallejo, de Michoacán, tres meses fuera del cargo, “asegún”por enfermedad. 

Y, por tanto, la moneda está en el aire con tal de salvar al Pacto México de un naufragio, el peor escenario de los días convulsos y turbulentos de la crisis política del peñismo. 

Siete: faltan cinco días para el 30 de abril, cuando terminará el segundo periodo ordinario del Congreso de la Unión. 

Y antes de tal fecha, los operadores peñistas deberán tener una solución al conflicto del mapachaje de la SEDESOL jarocha. Si llegan a la fecha sin una salida, el escenario se complicará, al extenderse más tiempo. 

Las horas en el búnker peñista se agravan. 

Ocho: en Los Pinos la alerta amarilla está encendida sobre Veracruz. La derrota presidencial de Peña Nieto. El caso de “las maletitas voladoras”. La ausencia en los actos peñistas. La deuda. El escándalo mediático por los nueve reporteros y fotógrafos asesinados, más los desaparecidos, más los exiliados, más los despedidos. 

Y ahora, el mapachaje en la SEDESOL. 

PRIORITARIO, REPACTAR PACTO MÉXICO 

Nueve: todos los días, el par de reporteras más respetadas del país, Carmen Aristegui y Denisse Maerker, atrás del mapachaje. Una piedrota desde la prensa defeña hablando de la realidad jarocha. Y allá, en el altiplano, voces periodísticas así suenan y resuenan. 

Diez: Peña Nieto necesita repactar lo más pronto posible con el PAN y PRD. Por ningún lado le conviene operar con gobiernos locales así. 

Y más cuando caray, luego del show del góber fogoso con las grabaciones, otra vez los operadores priistas (quizá por confiados, ni modo que por inexpertos) fueron pillados. Error imperdonable haberse confiado. 

Once: en el sexenio próspero hay demasiados panistas. Y al mismo tiempo, oh paradoja, excesivas filtraciones. 

Nadie olvida, por ejemplo, observa Ronzón, el amor en un día. Nadie cree, por tanto, que los 20 años de relación amical entre Enrique Ampudia Mello, subsecretario de Gobierno, y Miguel Ángel Yunes Linares, hayan terminado en la ruptura. 

Y más cuando la oficina de Ampudia está llena de ex yunistas, todos, conociéndose de manera recíproca sus mañas y trastupijes, negocios lícitos e ilícitos. 

EL ENLACE DE PEÑA NIETO EN VERACRUZ 

Doce: Peña Nieto designó a Emilio Chuayfett Chemor, secretario de Educación, como su enlace institucional con Veracruz y Tabasco. 

Cuidado. Como secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo, Emilio Chuayfett tumbó de la gubernatura a Rubén Figueroa Alcocer, involucrado en la masacre de campesinos de Aguas Blancas, en Guerrero. 

Y también a Roberto Albores Guillén, el góber de Chiapas, cuando el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, peleado a muerte con el subcomandante Marcos. 

El último manotazo de Emilio Chuayfett fue la profesora Elba Esther Gordillo, la dirigente sindical más poderosa de América Latina, dueña, a su vez, de un partido político: PANAL. 

Legislador federal, gobernador del estado de México, secretario de Gobernación, Chuayfett es un político de mano firme, dura, enérgica. 

Y en los días y las horas que se viven en la primera crisis política de Peña Nieto, su jefe, su mano se hará sentir, en corresponsabilidad con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, otro de los duros de Hidalgo. 

Y desde luego, del más duro de todos, Jesús Murillo Karam, procurador de Justicia de la nación, el procu de la risita cuando anunciara la cárcel para Elba Esther Gordillo. 

Doce: El caso del mapachaje jarocho ha dejado de ser provinciano; se debate en el altiplano. 

Veracruz sólo está quedando, dice Ronzón Verónica, como la puerta que abrió la primera crisis política de Peña Nieto, con riesgo, incluso, de que el mismo operativo en Veracruz-Boca del Río se esté reproduciendo en otras demarcaciones locales, y trasciendan. 

Y entonces, ni hablar, el principio de Peter. 

Fuente: 

blog .expediente.mx 

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